Aunque el fallo emitido ayer por los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado no concede la libertad inmediata a José María Sosa Álvarez, acusado del homicidio de Paulina Camargo, sí lo acerca a obtener su libertad, ya que se ratificó el amparo que la justicia federal le había concedido. Ahora todo depende del Juez Tercero de lo Penal, quien tiene 15 días para revalorar las pruebas del caso y decidir si José María abandona o no la cárcel.
Hasta ahora, no existe cuerpo que sustente la acusación de la Fiscalía General del Estado, y las pruebas más fuertes con las que la dependencia contaba, desde el año pasado fueron calificadas como ilegales por lo que ya no podrán ser tomadas en cuenta.
En sesión en el Poder Judicial de la Federación, se subrayó que la joven de 19 años de edad y cuatro meses de embarazo, se encuentra en calidad de desaparecida más no de muerta, además de que los togados consideraron que no existen pruebas que acrediten que José María Sosa Álvarez, asesinó a Paulina Camargo.
Durante el acto público y en el cual estuvo presente El Sol de Puebla, los magistrados hicieron hincapié en los motivos por los cuales, algunas evidencias presentadas por el Ministerio Público, fueron calificadas de ilegales e improcedentes. En este sentido, se dijo que la inspección realizada al departamento de José María en la Unidad Habitacional La Margarita, no se hizo de la forma correcta.
Por otro lado, se señaló que “Chema”, mientras fue llamado a declarar en calidad de testigo, la FGE le dio tratamiento de incriminado, cuando este debía de tener un abogado que lo asistiera, de tal forma que su declaración también fue desechada como prueba en el caso. En cuanto al video en el que supuestamente se le ve al joven veracruzano y a Paulina, abordar un taxi, el Ministerio Público jamás probó cómo lo obtuvo ni la autenticidad del mismo.
Tras lo expuesto, y considerar que el Tribunal Colegiado no puede estudiar de fondo el caso ya que se corre el riesgo de que haya una resolución negativa para el quejoso, se indicó que la autoridad o el juez que emitió el auto de formal prisión por homicidio y aborto, es la obligada a dar un nuevo fallo luego de que valore las pruebas que quedan en el proceso, sin considerar las ya decretadas como ilegales.
Al establecer que el Ministerio Público jamás expuso el valor de cada uno de los testimonios para poder sostener la acusación de homicidio y aborto, los magistrados decidieron confirmar el amparo 298/2017 a favor de José María Sosa Álvarez, pero no de forma lisa y llana, si no de fondo, es decir, que el fallo del Poder Judicial de la Federación, tendrá que regresar a manos del Juez de Distrito que lo concedió y este a su vez lo turne al Juez Tercero de lo Penal.
Lo ocurrido ayer, sería un progreso a favor de Chema y a menos de que las autoridades comprueben todo lo contrario, el acusado se acerca más a su libertad.
En tanto, la Fiscalía emitió un comunicado de prensa para asegurar que no se han acreditado los supuestos actos de tortura alegados por la defensa de José María ya que la Comisión Estatal de Derechos Humanos, según la dependencia, concluyó hasta el momento, que no contaba con elementos para probar violaciones, al valorar dos dictámenes emitidos por el Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Asimismo, la FGE, indicó que en caso de que se recurra a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -como ya lo ha hecho el abogado de Chema-, se aportarán los elementos necesarios para acreditar que no ha habido violación alguna, respetando los procedimientos que existen ante dicho organismo.
Por su parte, al finalizar la sesión celebrada este jueves, los padres de Chema dijeron que aunque el amparo no fue liso y llano, es decir, que no permitió la libertad inmediata de José María, tienen la confianza de que sea en cuestión de días que el joven salga del Cereso de San Miguel, donde permanece recluido en tanto se emita un nuevo fallo.
En caso de que José María consiga su libertad en los próximos días, la defensa ya cuenta con amparo para evitar que a su salida, las autoridades quieran reaprehenderlo por otro delito.