El cadáver de un hombre dentro de un tambo de plástico azul fue hallado en el cuarto que rentaba de una vecindad en el barrio de San Miguelito ayer por la mañana. Trascendió que días antes se había incendiado su vivienda, pero extrañamente nadie se percató del cuerpo.
El ahora occiso respondía en vida al nombre de Hugo N., de 66 años de edad, quien vivía solo en esta ciudad, alejado de sus familiares, oriundos del vecino estado de Veracruz. Específicamente sobre la calle 10 Oriente entre la 17 y 15 Norte, el sexagenario rentaba dos pequeños cuartos, uno era su sala-dormitorio y otro, cocina-comedor.
Se sabe que el martes pasado se quemó todo lo que había dentro de esos cuartos, pero tras la llegada de los bomberos para extinguir las llamas no encontraron a ningún morador, por lo que fueron los vecinos quienes se hicieron cargo de resguardar la vivienda, ignorando hasta ese momento el paradero del inquilino.
Al no saber del varón, llamaron a sus familiares y estos confirmaron que tampoco podían tener comunicación con él.
Con el paso de los días los colonos del lugar detectaron que se desprendía un fétido olor de esos cuartos, por lo que avisaron a los familiares y estos viajaron de Veracruz a Puebla, al llegar, decidieron estar acompañados por elementos policíacos para poder ingresar a la vivienda.
Una vez que abrieron, confirmaron el olor putrefacto; el sitio estaba obscuro pero se alcanzaba a apreciar que casi todo estaba consumido por el fuego, no así un tambo de color azul, que incluso se apreciaba nuevo y tenía encima algunas cobijas; sin embargo, de ahí se desprendía el nauseabundo olor, lo que finalmente los llevó a revisar y descubrir el cadáver del hombre de la tercera edad.
Ante eso personal de la Policía Municipal y Estatal acordonó la zona para la preservación de indicios y esperaron la llegada de las autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado.
Así, poco después llegaron agentes estatales del área especializada en la investigación de homicidios, quienes, junto con peritos en criminalística, encabezaron las diligencias del levantamiento de cadáver.
Personal de la Fiscalía ordenó al Servicio Médico Forense trasladarlo, con todo y tambo y sarapes, al anfiteatro para hacerle la autopsia de rigor.
Se desconoce si presentaba lesiones en el cuerpo, por lo que se espera el resultado de la autopsia para determinar la causa exacta de fallecimiento.
