Elementos de la Policía Estatal en coordinación con efectivos de La Marina, ingresaron a instalaciones de los mercados Unión e Hidalgo, en búsqueda de puntos de venta de drogas, pero fueron obstaculizados por comerciantes que aseguraron les estaban robando sus productos, este día.
De acuerdo a fuentes policiales y otras cercanas al tema, se sabe que poco antes del mediodía llegaron de manera sorpresiva efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado y personal de La Marina, a estos centros comerciales ubicados en la colonia La Loma, al norte de la ciudad.
Trascendió que el objetivo era ubicar “narco tiendas” o puntos donde se distribuyen drogas y que son controlados por el líder narcomenudista apodado “El Caimán”, quien es uno de los principales objetivos del gobierno estatal.
Esto puso en alerta a los “halcones” o gente que avisa a sus superiores, disfrazados de “viene viene” o cargadores, y las fuentes policíacas sospechan que además alguien pudo dar “el pitazo”, es decir, los previno de que habría operativo, por lo que no lograron detectar los puntos de venta de enervantes que existen en esa zona llamada también el “hoyo negro”.
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Los uniformados lograron asegurar al menos a un par de sujetos dedicados a la distribución de drogas, sin embargo, se aglomeró un nutrido grupo de vendedores y bajo el argumento de que los policías solo llegaron para robarles su mercancía, los obligaron a liberar en esos momentos a los hombres.
Para evitar una confrontación se determinó dejar a los varones y retirarse del lugar, sin que tampoco hubiera un intento de agresión por parte de los locatarios.
Recorrido de seguridad
Por la noche, la SSP informó que dentro de los operativos Fuerza por Puebla, en coordinación entre policías estatales y la Marina, realizaron este día un recorrido por los alrededores de diversos mercados de la Ciudad.
En especifico al estar a respaldos del mercado Hidalgo y a un costado del Unión, vieron correr sin motivo aparente a dos hombres por lo que les dieron alcance y tras realizarles una revisión de rutina no les encontraron nada ilícito y por ello los dejaron ir.
La dependencia puntualizó que ante eso, los uniformados siguieron realizando sus recorridos por otros puntos de la ciudad, negando algún altercado con los comerciantes.