Diversas anomalías al interior del penal de San Miguel continúan, desde el ingreso de droga hasta cobros a los mismos internos, robo de medicamentos y la ocupación de cocineras o mujeres custodias como enfermeras, señalaron familiares de reclusos de dicho centro penitenciario. Por su parte la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) aseguró que se trata de acusaciones falsas e incluso, adelantó, que el área médica será reubicada el próximo año a fin de restringir el paso o acceso a personas ajenas al penal.
Mientras hacía fila para poder ingresar al Cereso del estado a fin de recabar diversa documentación, Eduardo, de 62 años, acusó el robo de medicamento y la alteración de archivos, así como de reportes médicos para no exhibir el estado de salud real o deplorable en el que se encuentran algunos internos.
El hombre de la tercera edad comentó a El Sol de Puebla que su hermano, hasta hace poco, se encontraba recluido en el penal, sin embargo, por cuestiones médicas a través de sus abogados logró un cambio de medida cautelar para su familiar, por lo que se le otorgó prisión domiciliaria.
Sin embargo, mientras su hermano se encontraba en el área de enfermería pudo ver y sufrió robo de medicamento, así como la alteración de su reporte de estado de salud, lo cual lo llevó a que no recibiera la atención médica correspondiente y por ende, empeorara.
Molestos ante esta situación, el hermano del investigado interpuso una queja y también un amparo por las afectaciones causadas y para que se investigue al personal involucrado en los hechos.
“A mi hermano le cambiaron la medida cautelar por cuestiones de salud, pero antes de salir, mi hermano sufrió muchos atropellos. Hay mucha gente con tuberculosis, las enfermeras se roban la medicina, alteran los archivos y los reportes médicos; mi hermano es uno de ellos e incluso metimos un amparo debido a esa misma situación, no puedo compartir mayor evidencia para no entorpecer las investigaciones, pero ya tenemos un amparo, y en general, a los reclusos enfermos no se les da la atención necesaria”, denunció el declarante.
Negocio de tienda en Cereso solo paso a otras manos
Catalina de 45 años, quien tiene preso a su hijo por el delito de robo, aseveró que el haber quitado las tiendas que existían dentro del Cereso no terminó con la corrupción, tal vez sí con los negocios de un grupo de internos, pero ahora los ingresos pasaron a ser de la directora del penal ya que, asegura, esta es la que ahora maneja la única tienda que existe en el reclusorio, dando los pecios que quiere y restringiendo a las visitas el ingreso de comida o productos que ella vende.
“Aunque quitaron las tiendas en el penal, la directora es la que maneja la tienda y todo lo que ella vende es lo que no nos dejan pasar, nos lo quitan en la aduana o hacen que los tires y no se vale, porque uno viene con mucho sacrificio y trae cosas a sus reclusos también con mucho esfuerzo”, indicó la visitante.
Hay revisiones extenuantes
Otra familiar de un recluso, de nombre Cristina, se quejó de las revisiones extenuantes que se realizan en la entrada y la salida del centro penitenciario; la entrevistada de 51 años, dijo entender que por seguridad de los mismos internos se tengan que revisar a la visita, sin embargo, consideró como excesivas y un tanto violatorio los familiares es el que los tengan que estar revisando en tres filtros y que las inspecciones sean incluso, a la salida.
“Hay muchas irregularidades en la inspección, antes solo te revisaban una vez y ahora es a la entrada y a la salida, es una situación que no se me hace correcta y así como esto, suceden otras cosas como el tema de la venta de droga a cargo de una banda delictiva dentro del mismo Cereso”, exclamó la declarante.
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Reos sufren malos tratos y abusos
Jesús, de 32 años, quien de forma semanal acude a ver a su padre, refirió que también persisten los abusos de algunos custodios hacia los internos, pues los ponen a hacer diversas labores, los golpean sin razón aparente y les cobran diez pesos o más para pasar de un área a otra.
Finalmente, Nayeli de 38 años, aseveró que en el área de enfermería se encuentra una supuesta doctora que hasta donde tienen entendido, no cuenta con cédula profesional e incluso afirmó que ahora cocineras y custodias del área de revisión, ya fungen como enfermeras sin tener la preparación correspondiente, exponiendo la salud de los reclusos.
“Sabemos de antemano que no es un hotel y que no les van a dar atención de primera, pero al menos en la cuestión médica, que creo que es algo a lo que todos tenemos derecho, es una cuestión que se debe cuidar, las autoridades penitenciarias no son quiénes para decidir quién es o no culpable, por eso todos llevan un proceso penal, además de que aquí hay mucha gente inocente y no es posible que prácticamente los dejen morir”, concluyó la mujer.
Todos los sondeados, al referir diversas inconformidades y presuntas anomalías en el penal de San Miguel, hacen un llamado al gobierno del estado o a las autoridades que correspondan para que se corrijan los aspectos anteriores y de verdad se termine con los abusos y corruptelas que, como mencionaron, “solo cambian de beneficiario”.
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SSP desestima acusaciones
Respecto a los señalamientos de familiares de internos, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), a través de la Subsecretaría de Centros Penitenciarios, aseguró que en lo que respecta al área médica, ésta se encuentra alejada de la cocina y en la misma solo hay personal contratado por la empresa de comedores saludables; agregó que no hay personal ajeno.
Lo anterior, refirió la dependencia, es obligatorio por contrato y distintivo "H".
También aseveró que personal de custodia solo hace vigilancia y no otro tipo de actividades, de igual manera la SSP dijo en cuanto al medicamento, se tiene un inventario y se revisa todos los días por el médico entrante y saliente de turno, por lo que califican como errónea y sin soporte el señalamiento de los familiares de internos.
Por último, la corporación adelantó que para enero de 2024, él área médica será reubicada en un espacio mejor y con mayores restricciones para que no pase gente ajena al Cereso.
