La madre de los tres hermanos desaparecidos en Misiones de San Francisco y posteriormente hallados muertos en Tlaxcala, asegura que sus hijos no se encontraban inmersos en asuntos ilícitos y aunque hay gente de la misma comunidad que al parecer sabe quiénes son los responsables del crimen, estos se niegan a dar información, mientras que a la fecha tampoco ve avances por parte de las autoridades ministeriales.
Tras sostener la tarde del martes una reunión con personal de la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, la señora María Lizbeth señaló que no permitirá que el caso de sus hijos se archive.
Aunque en la referida instancia no le dieron ningún tipo de avance sobre la investigación del asesinato de sus tres hijos, indicó que seguirá buscando justicia y aclaró que sus hijos no estaban relacionados en ningún tipo de asunto ilícito por lo que pidió respeto y no realizar hipótesis sobre el motivo del crimen pues ella lo único que espera es justicia.
“Sí se han revisado cámaras de vigilancia pero no se distinguen bien los videos.
Siempre fueron unos hombres de bien, de trabajo, no anduvieron en drogas como dice la gente, no anduvieron ni fumando, ni robando, ni tomando, eso es lo que me molesta porque la madre soy yo y vivían conmigo, no pueden decir cosas que ni al caso”, explicó la entrevistada.
María Lizbeth reiteró que no hay detenidos por el multihomicidio y aunque las autoridades en su momento dijeron lo contrario, los responsables continúan libres.
“Estoy desesperada, estoy preocupada porque el gobernador dice qué hay detenidos por el asesinato de mis hijos, que los agarraron en Tlaxcala y no es así, ellos siguen gozando de la calle, de su libertad”, destacó la declarante.
Ante esta situación, la madre de Adolfo, Brayan y José Israel, quienes contaban con 17, 16 y 24 años de edad, respectivamente, nuevamente hizo un llamado a las autoridades ministeriales para continuar investigando en el caso y presentar avances hasta dar con los responsables de haberles arrebatado a sus tres hijos.
“Exijo justicia. Si ya saben cómo está Misiones de San Francisco y la gente ya no quiere hablar, tiene miedo, ellos (pobladores) saben quiénes son las personas, y andan ahí como si nada. La gente no quiere hablar, ni quiere decir nada, entonces ¿hasta que no les toque a alguno de ellos es cómo van a decir todo?”, finalizó la madre de las víctimas, la cual espera pronto tener avances sobre el asunto que a la fecha sigue impune.
ANTECEDENTES
Como en su momento se dio a conocer, los tres hermanos desaparecieron el pasado 30 de abril al salir de un bar ubicado en el fraccionamiento Misiones de San Francisco, zona donde también habitaban.
Gracias a cámaras de vigilancia se supo que uno de ellos abandonó el establecimiento en compañía de un sujeto no identificado que portaba gorra. Horas después, los otros dos jóvenes salieron y caminaron hacía la Sección 11 de Misiones de San Francisco, pero no hubo rastro de su regreso.
Ante los hechos, los cuales incluso fueron denunciados ante la Fiscalía de Puebla, familiares de los jóvenes se manifestaron para exigir su localización y bloquearon la entrada al conjunto habitacional, a la altura del Periférico Ecológico.
Posteriormente, el pasado 8 de mayo se informó sobre la localización de un cuerpo putrefacto y dentro de un sillón en una barranca de la Sección Cinco de Misiones de San Francisco, lo cual movilizó a la mamá de los hermanos desaparecidos y exigió que les permitieran reconocer a la víctima, pero los restos ingresaron al Servicio Médico Forense sin que se supiera si se trataba de uno de ellos; más tarde lo anterior quedó descartado.
Fue tan solo dos días después, el 10 de mayo, cuando en Papalotla, Tlaxcala, ya en los límites con Misiones de San Francisco, Puebla, ocurrió el hallazgo de tres cuerpos envueltos en plástico y debajo de un árbol cerca del río Atoyac.
Tocó a autoridades de Tlaxcala encabezar las diligencias del levantamiento de cadáveres, que hasta ese momento no estaban identificados, incluso tras el trascendido de que eran los tres hermanos, la madre de los jóvenes emitió un video en el que señaló que no eran ellos y que aún no lo tenían confirmado, por lo que pedían respeto para su familia.
Para el 12 de mayo, el mismo gobierno e incluso conocidos de los jóvenes, confirmaron en redes sociales que los tres cuerpos hallados en Tlaxcala sí correspondían a Adolfo, Brayan y José Israel, los cuales fueron sepultados en Tlaxcala, de donde eran originarios.
No obstante, el pasado 5 de junio, el fiscal Gilberto Higuera Bernal señaló ante los medios de comunicación, que ya había detenidos.
“Ya tenemos detenidos. Fueron detenidos inicialmente en Tlaxcala y están relacionados con el hecho”, comentó el funcionario estatal, sin embargo, la madre de las víctimas reiteró que lo anterior es falso y que solo espera justicia por la muerte de sus tres hijos.
