Familiares, amigos y conocidos de Alan Jafer, el joven asesinado a golpes en el anexo La Piedad, se encuentran manifestados afuera del Centro de Justicia Penal de Puebla, para exigir que no salga libre el primer detenido por el homicidio ocurrido hace 3 meses.
Al grito de “justicia”, sin obstruir la circulación las personas van a esperar a que concluya la audiencia de vinculación a proceso contra Germán Pablo, quien era dueño y “padrino” del centro de rehabilitación ubicado en la colonia Lomas de San Miguel, donde estaba internado el joven de 21 años.
Fue el 6 de abril cuando llamaron a los familiares de Alan porque se había puesto mal, así que al llegar por él y llevarlo al Hospital General del Norte, murió en el camino no sin antes revelar que lo habían dejado sin comer 3 días y le habían dado una golpiza, dando a conocer la identidad de los agresores.
Tras las investigaciones, agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado logró ubicar y detener el martes de la semana pasada a Germán Pablo quien ya se encuentra enfrentando el proceso penal correspondiente.
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