A un año del feminicidio de Minerva Calderón Hernández, la joven de 28 años de edad originaria de Durango, asesinada de 70 puñaladas al interior de su vivienda en el fraccionamiento San José Vista Hermosa, la familia no ha encontrado justicia ni consuelo. Es la fecha en que no se conoce nada sobre el paradero del responsable, plenamente identificado. Este miércoles, familiares y amigos de la ex alumna de la Universidad Iberoamericana se reunieron en el lugar de los hechos para realizar una oración en memoria de Minerva y pedir la captura de su asesino.
Frente a un retrato de la hoy occisa y en presencia de casi treinta personas, un sacerdote dirigió una breve oración para el descanso del alma de Minerva, cuyos amigos señalaron que el hecho de hacer esta celebración eucarística fue para recordarle a la gente el caso de Minerva y pedir que se haga justicia.
En tanto, Marco Calderón, padre de la joven ultimada el 21 de marzo de 2017, dijo a El Sol de Puebla que aunque las autoridades aseguran continuar trabajando en el caso, hasta ahora el asesino de su hija, identificado como José Rodrigo V., sigue libre y sin que sepa nada sobre su paradero.
Marco consideró que los padres del feminicida, dos prestigiados médicos de un reconocido hospital en la zona de Angelópolis, podrían estar interfiriendo en la no localización del acusado debido a su capacidad económica. Hoy la única petición reiterativa que la familia de Minerva hace a las autoridades, es que se detenga y castigue a José Rodrigo.
A Minerva Calderón Hernández, quien estaba a punto de estudiar su doctorado en Derecho, le fue arrebatada la vida la tarde del 21 marzo de 2017. Ese día por la mañana, la joven todavía habló por teléfono con su padre, quien horas después fue notificado del asesinato de su hija.
Luego de un traslado de casi 24 horas, de Durango a Puebla, Marco llegó a identificar a la joven.
En tanto, personal de la Fiscalía General del Estado realizó diversas pesquisas en la escena del crimen y dio inicio a una carpeta de investigación, mediante la cual se lograron obtener videos en los que se aprecia a José Rodrigo, salir de la casa número 45, calle 14, en San José Vista Hermosa, aquel 21 de marzo alrededor de las 18:00 horas.
Días después, las autoridades catearon dos domicilios vinculados al presunto culpable, uno en Estrellas del Sur ubicado a unos metros del fraccionamiento donde vivía Minerva, y el otro en Geo Villas Santa Clara. En las viviendas se encontró ropa con manchas hemáticas, la probable arma homicida, así como el auto en el que habría escapado José Rodrigo, quien según las primeras indagatorias, mantenía cierta obsesión por la hoy occisa con la cual únicamente tenía una relación de amistad, ya que fueron compañeros durante la licenciatura.
José Rodrigo, quien de acuerdo con las pesquisas iniciales, antes de huir todavía recibió atención médica en un hospital de la zona de Angelópolis, no habría soportado el rechazo de la joven, por lo que le asestó múltiples puñaladas pero además la asfixió.
