Una mujer asegura que además de sufrir una humillaciónpública, fue difamada y culpada de manera injusta por un delitoque no cometió en una tienda de productos populares donde acudióa comprar un limpiador para su centro de trabajo.
A esta redacción se presentó María Antonia Méndez, quienindicó que el martes pasado fue a comprar un producto de limpiezapara su trabajo donde recluta personal. Entró a la tienda ubicadasobre avenida Reforma, entre 3 y 5 Sur, donde venden productospopulares.
Tomó el limpiador y cuando estaba por pagar en caja, unempleado le exigió que sacara el frasco de café y los sobres quese había escondido entre su ropa.
Méndez respondió que se trataba de una mentira, e incluso sequitó la chamarra y el chaleco que llevaba; no obstante, al noencontrarle nada, le insistieron para que se siguiera quitando laropa.
A pesar de que no tenía ningún otro producto, trataron deexhibirla como fardera, y ante esa situación Méndez aseguró queacudirá ante las autoridades a presentar la denunciacorrespondiente ante el daño moral provocado.