/ lunes 29 de abril de 2019

Con Barbosa en punta, arranca la segunda mitad de las campañas

Los tres políticos que compiten por la gubernatura ingresan a la segunda mitad del periodo de campañas en condiciones idénticas a las que previeron analistas y observadores de la contienda electoral desde un principio.

Luis Miguel Barbosa está en punta, incluso mejor que hace un mes, por la presumible extinción de los conflictos internos que le abrumaban. Enrique Cárdenas se encuentra segundo, muy detrás del primero, apasionado pero inexperto, sin el cobijo de los políticos profesionales que podrían dar mejor rumbo a sus esfuerzos. Alberto Jiménez Merino, hasta el tercer sitio, con obstáculos inamovibles como su propia personalidad y la mala (malísima) marca del tricolor.

Así comenzaron las campañas el 31 de marzo y así continúan a mitad de camino, con elementos y acontecimientos que permiten pensar que así también concluirán: con un candidato a gobernador, de la coalición Juntos Haremos Historia, que se alzará con la victoria el domingo 2 de junio.

Barbosa tiene como principal punto a favor a Morena, el partido que arrasó en la elección federal y estatal de 2018 y que mantiene la simpatía de la mayoría de los eventuales electores gracias a su conexión directa con Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente.

El despliegue por tierra es otro factor positivo.

El aspirante nacido en Zinacatepec es el que más eventos proselitistas realiza y el que más contacto tiene con la gente, como si no gozase de una ventaja holgada en las encuestas de preferencia electoral que se han publicado hasta ahora.

El fin de las hostilidades internas es el tercer punto a favor.

Barbosa cerró la semana con Alejandro Armenta Mier y Claudia Rivera Vivanco sumados a su campaña.

Armenta retiró sus denuncias en contra del candidato y le deseó parabienes en público, en una conferencia de prensa conjunta, mientras que Rivera Vivanco, que fumó la pipa de la paz en las horas previas al arranque de campaña, reapareció este fin de semana en un mitin del abanderado.

Sin sobresaltos internos, el candidato podrá ocuparse en hacer campaña y nada más, lo que podrá repercutir, si no estalla un asunto imprevisto, en mejores números de preferencia electoral.

En términos generales, Enrique Cárdenas tiene un factor positivo y uno negativo, pero el segundo rebasa por mucho al primero.

El positivo tiene que ver con su reputación.

Un académico prestigioso del que se recuerda un genuino interés por la equidad social es una buena carta de presentación.

Lo malo es que ese conocimiento de Cárdenas está limitado a un pequeñísimo sector de los votantes.

Para pensar en él como posible opción electoral primero hay que saber que existe y saber quién es, qué ha hecho.

Ahí fallaron de manera dramática el candidato y su equipo en la primera mitad de la contienda electoral, por una deficiente estrategia de comunicación.

En esto tiene mucho que ver la exclusión (en algunos casos autoexclusión) de los cuadros experimentados del PAN.

Acerca de Jiménez Merino resulta sencillo resumirlo en unas cuantas líneas.

Es candidato en el peor momento histórico del PRI.

Nunca ha sido de perfil sobresaliente y, por si fuera poco, ha perdido a su incansable promotor de tierra, el ex gobernador Mario Marín Torres, que debió esconderse o huir del estado con una orden de aprehensión encima.

Si Cárdenas requiere de un factor inimaginable en estos momentos para aspirar a ganar la elección, Jiménez Merino necesita de otro similar, sí, pero para alcanzar los dos dígitos de los sufragios.

***

Familiares y amigos rendirán un homenaje póstumo a Ludivino Mora Tejeda, mañana martes en la explanada del Centro Integral de Servicios.

El acto dará inicio a las 13 horas y será de acceso libre.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Los tres políticos que compiten por la gubernatura ingresan a la segunda mitad del periodo de campañas en condiciones idénticas a las que previeron analistas y observadores de la contienda electoral desde un principio.

Luis Miguel Barbosa está en punta, incluso mejor que hace un mes, por la presumible extinción de los conflictos internos que le abrumaban. Enrique Cárdenas se encuentra segundo, muy detrás del primero, apasionado pero inexperto, sin el cobijo de los políticos profesionales que podrían dar mejor rumbo a sus esfuerzos. Alberto Jiménez Merino, hasta el tercer sitio, con obstáculos inamovibles como su propia personalidad y la mala (malísima) marca del tricolor.

Así comenzaron las campañas el 31 de marzo y así continúan a mitad de camino, con elementos y acontecimientos que permiten pensar que así también concluirán: con un candidato a gobernador, de la coalición Juntos Haremos Historia, que se alzará con la victoria el domingo 2 de junio.

Barbosa tiene como principal punto a favor a Morena, el partido que arrasó en la elección federal y estatal de 2018 y que mantiene la simpatía de la mayoría de los eventuales electores gracias a su conexión directa con Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente.

El despliegue por tierra es otro factor positivo.

El aspirante nacido en Zinacatepec es el que más eventos proselitistas realiza y el que más contacto tiene con la gente, como si no gozase de una ventaja holgada en las encuestas de preferencia electoral que se han publicado hasta ahora.

El fin de las hostilidades internas es el tercer punto a favor.

Barbosa cerró la semana con Alejandro Armenta Mier y Claudia Rivera Vivanco sumados a su campaña.

Armenta retiró sus denuncias en contra del candidato y le deseó parabienes en público, en una conferencia de prensa conjunta, mientras que Rivera Vivanco, que fumó la pipa de la paz en las horas previas al arranque de campaña, reapareció este fin de semana en un mitin del abanderado.

Sin sobresaltos internos, el candidato podrá ocuparse en hacer campaña y nada más, lo que podrá repercutir, si no estalla un asunto imprevisto, en mejores números de preferencia electoral.

En términos generales, Enrique Cárdenas tiene un factor positivo y uno negativo, pero el segundo rebasa por mucho al primero.

El positivo tiene que ver con su reputación.

Un académico prestigioso del que se recuerda un genuino interés por la equidad social es una buena carta de presentación.

Lo malo es que ese conocimiento de Cárdenas está limitado a un pequeñísimo sector de los votantes.

Para pensar en él como posible opción electoral primero hay que saber que existe y saber quién es, qué ha hecho.

Ahí fallaron de manera dramática el candidato y su equipo en la primera mitad de la contienda electoral, por una deficiente estrategia de comunicación.

En esto tiene mucho que ver la exclusión (en algunos casos autoexclusión) de los cuadros experimentados del PAN.

Acerca de Jiménez Merino resulta sencillo resumirlo en unas cuantas líneas.

Es candidato en el peor momento histórico del PRI.

Nunca ha sido de perfil sobresaliente y, por si fuera poco, ha perdido a su incansable promotor de tierra, el ex gobernador Mario Marín Torres, que debió esconderse o huir del estado con una orden de aprehensión encima.

Si Cárdenas requiere de un factor inimaginable en estos momentos para aspirar a ganar la elección, Jiménez Merino necesita de otro similar, sí, pero para alcanzar los dos dígitos de los sufragios.

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Familiares y amigos rendirán un homenaje póstumo a Ludivino Mora Tejeda, mañana martes en la explanada del Centro Integral de Servicios.

El acto dará inicio a las 13 horas y será de acceso libre.

Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx