Sin duda, la pandemia generada por el COVID-19 nos ha puesto a prueba a todas las generaciones y en múltiples aspectos de nuestra vida diaria. Ello ha generado estrés y condiciones adversas para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
En esta oportunidad, me centraré en la importancia que tiene el cuidado de la salud mental de las y los jóvenes, en particular los que se encuentran transitando por el periodo de la adolescencia.
Para ello, recupero lo que señala la doctora Montserrat Dolz, psiquiatra infantil y juvenil, quien señala que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, un 10 o 20% de los adolescentes presentan o presentarán un problema de salud mental. Muchos trastornos mentales empiezan antes de los 18 años, en la infancia y adolescencia; por lo que importante estar atentos cuando observemos cambios notables y persistentes en su comportamiento.
De igual forma, hace énfasis en que, lo más relevante para cuidar la salud mental en ese grupo poblacional, es la detección, la prevención y el tratamiento, ya que se debe estar atento a cambios notables y persistentes en su estado de ánimo; lo cual se puede confundir con el proceso propio de esta etapa de transición a una etapa de mayor madurez.
En este mismo sentido, la especialista establece que, si no se toman en cuenta las manifestaciones, la duración y las modificaciones a su comportamiento, pueden llegar a provocar trastornos mentales que generan discapacidad y problemas en la vida adulta.
La psiquiatra Dolz reitera que estar atentos y pendientes desde la familia y la escuela es fundamental para prevenir que se vuelvan crónicas y se agraven con el paso del tiempo.
Con el propósito de promover la salud mental, en el marco de un proyecto de investigación, la Dra. Monsterrat Dolz propone un decálogo para trabajar en ese cuidado de la salud mental de las y los jóvenes:
1. Comprender que la adolescencia es una etapa en donde el cerebro está cambiando.
2. Dimensionar el papel de la familia para modelar, es decir, orientarlos en ese proceso, ser un buen ejemplo.
3. Ofrecer buenas experiencias para las y los adolescentes.
4. Asumir el reto de que hay un cambio, asumirlo como una oportunidad.
5. Promover una vida sana.
6. Fomentar la buena alimentación, el deporte y el descanso.
7. Administrar el buen uso de las tecnologías, ya que han llegado para quedarse.
8. Negociar, no implica ceder, es escuchar y entender.
9. Tener la capacidad de pedir ayuda a profesionales, si es que necesario.
10. Acompañarlos en los aciertos y los errores.
Y tú, ¿qué más nos puedes compartir sobre la salud mental en la adolescencia? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como señaló la psicóloga estadounidense Louise Kaplan: “La adolescencia es la conjugación de la infancia y adultez.”
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