/ martes 6 de febrero de 2024

Cúpula | Claudia Rivera expone inequidad de género

En diferentes tribunas Claudia Rivera Vivanco ha expuesto un argumento tan evidente como interesante. Por supuesto su alegato también obedece al momento adverso que está atravesando.

Durante meses ella y sus panegiristas aseguraron que para 2024 #TocaMujer; así lo externaron en videos que subieron a redes sociales y que causaron más polémica que adhesión. En realidad la sororidad quedó hecha a un lado. Pocas mujeres se sumaron a la ola que Claudia pretendía.

Posterior a la asunción de Armenta, la aspirante Rivera aseguró que iría por la segunda fórmula al Senado y sufrió otro revés cuando las circunstancias no la favorecieron.

Finalmente lanzó todas sus baterías de misiles para buscar -por tercera ocasión-, la candidatura a la presidencia municipal de Puebla. Sin embargo el escenario tampoco le es propicio.

Al cierre de esta columna la balanza parece inclinarse por José Chedraui Budib. Incluso Ana Elizabeth García Vilchis -quien en otra etapa fue aliada de Rivera Vivanco-, parece apostar en favor del empresario.

En este contexto Claudia Rivera subraya que las principales posiciones políticas favorecen a varones al tiempo que están desplazando a las féminas. Agrega exponiendo que el mismo fenómeno se observa en las decisiones que toma Acción Nacional, Revolucionario Institucional e incluso Movimiento Ciudadano.

Y debemos reconocer que en este sentido Rivera tiene toda la razón. En este proceso 2024 la cúpula poblana -en todas sus corrientes partidistas-, hizo a un lado a las féminas en la toma de decisiones.

El reparto de las grandes rebanadas de pastel fue entre varones. Durante todo el proceso interno así quedó de manifiesto; luego de la asignación de las principales candidaturas no queda duda.

Después quedarán porciones menores para las mujeres. Pero ya será como una reacción secundaria, como la forma de maquillar decisiones clara y evidentemente inequitativas.

En unos días llamarán a algunas mujeres para candidaturas a diputaciones federales y locales, así como presidencias municipales. Pero ya será una etapa ‘a posteriori’, en un segundo plano, el requisito forzoso, el trámite burocrático para llenar la llamada cuota de género.

Repetimos lo mismo se observa en todas las agrupaciones partidistas. No es privativo de una sigla.

Estamos ante un escenario lamentable y más aún cuando la mayoría de féminas desfavorecidas guarda silencio. En este momento solo Claudia Rivera y Grace Palomares levantan la voz y acusan el desigual reparto de posiciones.

Pero en Acción Nacional y Revolucionario Institucional nadie secunda esta lectura realista. En Movimiento Ciudadano Elvia Graciela Palomares Ramírez, mejor conocida como Grace Palomares, abiertamente rompió con Fernando Morales.

El contexto debería ser motivo de extensas declaraciones y amplios artículos por parte de las féminas miembros de la clase política. Sin embargo, no sucede así.

Esto debe leerse como parte de un proceso de evolución. Las mujeres que actualmente pueden pelear las principales posiciones se formaron en épocas en las que siempre estuvieron en un segundo plano. Estamos ante la enraizada mentalidad de ocupar posiciones secundarias.

Dar un paso a las batallas por posiciones prioritarias será parte de un desarrollo cultural.

En 2024 la clase feminista no pudo dar el gran salto, pero ya vendrán otros tiempos.

X @CupulaPuebla

cupula99@yahoo.com

En diferentes tribunas Claudia Rivera Vivanco ha expuesto un argumento tan evidente como interesante. Por supuesto su alegato también obedece al momento adverso que está atravesando.

Durante meses ella y sus panegiristas aseguraron que para 2024 #TocaMujer; así lo externaron en videos que subieron a redes sociales y que causaron más polémica que adhesión. En realidad la sororidad quedó hecha a un lado. Pocas mujeres se sumaron a la ola que Claudia pretendía.

Posterior a la asunción de Armenta, la aspirante Rivera aseguró que iría por la segunda fórmula al Senado y sufrió otro revés cuando las circunstancias no la favorecieron.

Finalmente lanzó todas sus baterías de misiles para buscar -por tercera ocasión-, la candidatura a la presidencia municipal de Puebla. Sin embargo el escenario tampoco le es propicio.

Al cierre de esta columna la balanza parece inclinarse por José Chedraui Budib. Incluso Ana Elizabeth García Vilchis -quien en otra etapa fue aliada de Rivera Vivanco-, parece apostar en favor del empresario.

En este contexto Claudia Rivera subraya que las principales posiciones políticas favorecen a varones al tiempo que están desplazando a las féminas. Agrega exponiendo que el mismo fenómeno se observa en las decisiones que toma Acción Nacional, Revolucionario Institucional e incluso Movimiento Ciudadano.

Y debemos reconocer que en este sentido Rivera tiene toda la razón. En este proceso 2024 la cúpula poblana -en todas sus corrientes partidistas-, hizo a un lado a las féminas en la toma de decisiones.

El reparto de las grandes rebanadas de pastel fue entre varones. Durante todo el proceso interno así quedó de manifiesto; luego de la asignación de las principales candidaturas no queda duda.

Después quedarán porciones menores para las mujeres. Pero ya será como una reacción secundaria, como la forma de maquillar decisiones clara y evidentemente inequitativas.

En unos días llamarán a algunas mujeres para candidaturas a diputaciones federales y locales, así como presidencias municipales. Pero ya será una etapa ‘a posteriori’, en un segundo plano, el requisito forzoso, el trámite burocrático para llenar la llamada cuota de género.

Repetimos lo mismo se observa en todas las agrupaciones partidistas. No es privativo de una sigla.

Estamos ante un escenario lamentable y más aún cuando la mayoría de féminas desfavorecidas guarda silencio. En este momento solo Claudia Rivera y Grace Palomares levantan la voz y acusan el desigual reparto de posiciones.

Pero en Acción Nacional y Revolucionario Institucional nadie secunda esta lectura realista. En Movimiento Ciudadano Elvia Graciela Palomares Ramírez, mejor conocida como Grace Palomares, abiertamente rompió con Fernando Morales.

El contexto debería ser motivo de extensas declaraciones y amplios artículos por parte de las féminas miembros de la clase política. Sin embargo, no sucede así.

Esto debe leerse como parte de un proceso de evolución. Las mujeres que actualmente pueden pelear las principales posiciones se formaron en épocas en las que siempre estuvieron en un segundo plano. Estamos ante la enraizada mentalidad de ocupar posiciones secundarias.

Dar un paso a las batallas por posiciones prioritarias será parte de un desarrollo cultural.

En 2024 la clase feminista no pudo dar el gran salto, pero ya vendrán otros tiempos.

X @CupulaPuebla

cupula99@yahoo.com