/ jueves 27 de septiembre de 2018

De exigencias presupuestales y promoción para nuevos cargos

Este cuatro de octubre Alfonso Esparza Ortiz rendirá su primer informe de actividades como rector de la BUAP, correspondiente al periodo 2017-2021. Si bien el discurso estará concentrado en los resultados académicos, se prevé que emitirá un posicionamiento respecto a la defensa de los recursos económicos.

Básicamente se tiene previsto que exponga el señalamiento, convertido en queja, el cual recurrentemente ha realizado públicamente en consejos universitarios y en entrevistas con medios de comunicación.

La Máxima Casa de Estudios del estado ha sido castigada por el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto en este año 2018 con recortes al presupuesto general por poco más de 150 millones de pesos, además, sin entregarle 50 millones ya etiquetados desde el mes de febrero.

Este último monto básicamente atenta contra los proyectos de infraestructura regional, necesarios para descentralizar la oferta educativa de la zona metropolitana.

Durante su mensaje en el evento oficial a celebrarse la mañana del cuatro de octubre en el auditorio del Complejo Cultural Universitario (CCU), el rector, Alfonso Esparza, tiene previsto exponer que la BUAP necesita ser reconocida económicamente con base en la excelencia de sus logros académicos: matrícula docente reconocida, vinculación social, número de investigadores con reconocimiento nacional así como mejora de instalaciones y presencia en el interior del estado, entre otros.

Con todo, el tema fundamental por el que la universidad tiene justificación en su reclamo de recibir más presupuesto, o al menos el ya acordado, está en la formación de nuevas generaciones de profesionistas, por lo que cada año se realiza un esfuerzo para recibir a más estudiantes.

Para este ciclo escolar 2018-2019 la BUAP tuvo la capacidad de recibir 29 mil 280 nuevos lugares, poco más de mil 700 espacios abiertos en 2017, con una oferta académica de 83 licenciaturas y sin dejar de lado la modalidad semiescolarizada, abierta o a distancia, entre otros.

Así que Esparza Ortiz tiene justificación de lanzar un extrañamiento al Gobierno Federal en su discurso de primer informe de actividades de su segundo periodo al frente de la BUAP.

**


Al interior de la industria hotelera y restaurantera de la capital poblana se busca impulsar, casi con calzador, a un personaje como secretario de Turismo en el próximo Ayuntamiento de Puebla que sustituya a Alejandro Cañedo Priesca, quien lleva poco más de siete años en el cargo y cuenta con posibilidades de repetir en la posición por tercer periodo municipal consecutivo.

Los exhortos y cartas enviadas a la presidenta electa, Claudia Rivera Vivanco, van dirigidas a que acepte la “sugerencia” de elegir en esa posición a quien supuestamente tiene una visión diferente de impulsar el turismo en la ciudad y ofrezca mejores resultados de los obtenidos hasta el momento.

Se trata de JUAN JOSÉ SÁNCHEZ MARTÍNEZ.

El nombre es poco conocido pero tiene a su favor básicamente dos factores: es hijo del reconocido restaurantero Onésimo Sánchez, dueño del restaurante El Burladero; segundo, porque tiene bajo su cargo la franquicia de esta marca al interior de un hotel en la zona del bulevar Atlixco y Circuito Interior.

Aunque lo están impulsando organismos como la Canirac, al interior del sector consideran a este personaje poco experimentado para una responsabilidad como estar al frente de la Secretaría de Turismo municipal, la cual ha dado resultados favorables con la gestión de Alejandro Cañedo.

Además de inexperto otro dato es que Juan José Sánchez tiene como socio en el negocio restaurantero a Arturo Muñiz Domínguez, considerado el constructor consentido del integrante del PRI y excandidato al Senado de la República Juan Carlos Lastiri.

Así que Sánchez Martínez no solamente tiene como padrinos a algunos empresarios y representantes restauranteros, también a personajes vinculados al priismo que buscan involucrarse en el gobierno morenista de Claudia Rivera.

Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

Este cuatro de octubre Alfonso Esparza Ortiz rendirá su primer informe de actividades como rector de la BUAP, correspondiente al periodo 2017-2021. Si bien el discurso estará concentrado en los resultados académicos, se prevé que emitirá un posicionamiento respecto a la defensa de los recursos económicos.

Básicamente se tiene previsto que exponga el señalamiento, convertido en queja, el cual recurrentemente ha realizado públicamente en consejos universitarios y en entrevistas con medios de comunicación.

La Máxima Casa de Estudios del estado ha sido castigada por el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto en este año 2018 con recortes al presupuesto general por poco más de 150 millones de pesos, además, sin entregarle 50 millones ya etiquetados desde el mes de febrero.

Este último monto básicamente atenta contra los proyectos de infraestructura regional, necesarios para descentralizar la oferta educativa de la zona metropolitana.

Durante su mensaje en el evento oficial a celebrarse la mañana del cuatro de octubre en el auditorio del Complejo Cultural Universitario (CCU), el rector, Alfonso Esparza, tiene previsto exponer que la BUAP necesita ser reconocida económicamente con base en la excelencia de sus logros académicos: matrícula docente reconocida, vinculación social, número de investigadores con reconocimiento nacional así como mejora de instalaciones y presencia en el interior del estado, entre otros.

Con todo, el tema fundamental por el que la universidad tiene justificación en su reclamo de recibir más presupuesto, o al menos el ya acordado, está en la formación de nuevas generaciones de profesionistas, por lo que cada año se realiza un esfuerzo para recibir a más estudiantes.

Para este ciclo escolar 2018-2019 la BUAP tuvo la capacidad de recibir 29 mil 280 nuevos lugares, poco más de mil 700 espacios abiertos en 2017, con una oferta académica de 83 licenciaturas y sin dejar de lado la modalidad semiescolarizada, abierta o a distancia, entre otros.

Así que Esparza Ortiz tiene justificación de lanzar un extrañamiento al Gobierno Federal en su discurso de primer informe de actividades de su segundo periodo al frente de la BUAP.

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Al interior de la industria hotelera y restaurantera de la capital poblana se busca impulsar, casi con calzador, a un personaje como secretario de Turismo en el próximo Ayuntamiento de Puebla que sustituya a Alejandro Cañedo Priesca, quien lleva poco más de siete años en el cargo y cuenta con posibilidades de repetir en la posición por tercer periodo municipal consecutivo.

Los exhortos y cartas enviadas a la presidenta electa, Claudia Rivera Vivanco, van dirigidas a que acepte la “sugerencia” de elegir en esa posición a quien supuestamente tiene una visión diferente de impulsar el turismo en la ciudad y ofrezca mejores resultados de los obtenidos hasta el momento.

Se trata de JUAN JOSÉ SÁNCHEZ MARTÍNEZ.

El nombre es poco conocido pero tiene a su favor básicamente dos factores: es hijo del reconocido restaurantero Onésimo Sánchez, dueño del restaurante El Burladero; segundo, porque tiene bajo su cargo la franquicia de esta marca al interior de un hotel en la zona del bulevar Atlixco y Circuito Interior.

Aunque lo están impulsando organismos como la Canirac, al interior del sector consideran a este personaje poco experimentado para una responsabilidad como estar al frente de la Secretaría de Turismo municipal, la cual ha dado resultados favorables con la gestión de Alejandro Cañedo.

Además de inexperto otro dato es que Juan José Sánchez tiene como socio en el negocio restaurantero a Arturo Muñiz Domínguez, considerado el constructor consentido del integrante del PRI y excandidato al Senado de la República Juan Carlos Lastiri.

Así que Sánchez Martínez no solamente tiene como padrinos a algunos empresarios y representantes restauranteros, también a personajes vinculados al priismo que buscan involucrarse en el gobierno morenista de Claudia Rivera.

Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc