/ sábado 22 de enero de 2022

De Poder a Poder | A la baja la esperanza de que el PRI se recupere en Puebla

Tal parece que la esperanza de quienes militan o simpatizan todavía con el Partido Revolucionario Institucional, de iniciar una lenta pero efectiva recuperación, sigue en descenso. Todo empieza desde la cabeza pues su actual líder nacional “Alito” -Alejandro Moreno no solo no convence, sino que no logra unificar a lo que queda del tricolor y mucho menos convencerlo de que está en sus manos salir del profundo bache en que se encuentra. Tan es así que el Lopez obradorismo se sigue apropiando de cuadros tricolores. Ahora tiene en la mira a dos más de sus ex gobernadores, al proponerlos como futuros embajadores y así sumarlos a sus filas. Ahora que a nivel estatal su situación actual es peor, pues su dirigente Néstor Camarillo sigue dando palos de ciego. El ejemplo más reciente fue el nombramiento de los nuevos directivos del comité Municipal. Sin menoscabar su trayectoria, lo cierto es que no representan nada para la militancia ya que ni siquiera los conoce, y por lo tanto se duda, que puedan tener una estrategia o liderazgo para reconquistar a los poblanos, sobre todo de la periferia de la ciudad, que en elevado porcentaje han ido abandonando al tricolor.

Néstor sigue sin entender, que no es beneficiando solo a su grupo, que por cierto tiene pocos personajes con experiencia y amplios conocimientos, como logrará que el PRI inicie su ascenso (por lo menos), porque lograr que vuelva a ser lo que antes fue, suena imposible. Las nuevas generaciones que han hecho talacha lo acusan de que las ignora y de no realizar un trabajo efectivo para recuperar ese 70% de su voto útil que se ha ido. Esto se comprobó en las pasadas elecciones. Lo anterior dice mucho de la situación actual del ex partidazo, que por cierto dentro de la deserción más lamentable que se registra desde hace algún tiempo, está la de la mayor parte de sus “operadores políticos”, tricolores que si conocen sus distritos, que tienen liderazgo y que han sido clave para ganar elecciones en el pasado, inclusive alguna posición reciente.

LA NUEVA DIRIGENCIA MUNICIPAL

Si estos personajes con trayectoria política no han logrado posicionar nuevamente al PRI en juntas auxiliares y periferia de la ciudad, por el escaso apoyo de los dirigentes, solo hay que imaginar hasta donde podrán llegar Sebastián Orozco y Rocío Toxqui Oropeza, los nuevos presidente y secretaria general del comité municipal, respectivamente, ya que en la práctica tendrán que empezar de cero, pues esté es ahora un remedo de lo que fue en sus mejores tiempos, cuando fue el artífice del triunfo por la presidencia municipal de Puebla. Tal parece que con estos nombramientos solo se buscar hundir más a este organismo tricolor, que además carece no solo de presupuesto, sino ahora de operadores, de estrategas y de políticos reconocidos y experimentados.

Se dice en los visibles cinco grupos predominantes en el PRI, que no hubo consulta para esta designación, o sea que ¡una vez más! fueron ignorados, y que ni siquiera fueron invitados a la toma de posesión en la que solo estuvieron un ex presidente del partido y un diputado federal como figuras muy importantes. Del currículo de los nuevos líderes, nada que destacar, pues la secretaria general ni siquiera ha tenido un puesto importante al interior del tricolor. De ese tamaño es el peso político que tienen.

En la toma de protesta se les dejó claro que el gran reto que enfrenta es el de recuperar la alcaldía de la ciudad de Puebla para el 2024, o sea un sueño guajiro. Para ello será necesario reestructurar los comités municipales, recuperar los seccionales y ser el más fuerte apoyo para la elección de gobernador dentro del tres años. Todo esto como proyecto suena factible, pero en la cruda realidad solo son buenos deseos. Así el PRI nuevamente tiene la dirigencia municipal que se merece.

INDISCUTIBLE: TODO ES PAN CON LO MISMO

La integración de la Comisión Permanente en el PAN demostró una vez más que hubo un cambio para que todo quedara igual. La nueva dirigencia encabezada por Augusta Valentina Díaz de Rivera prometió en campaña que sería incluyente. Sin embargo la inclusión ya brilla por su ausencia. De los 30 azules que la conforman, todos salieron del grupo de seguidores y empleados del alcalde Eduardo Rivera Pérez y de las negociaciones con el Yunque. De ahí que los reclamos del grupo ahora minoritario de Genoveva Huerta no se esperaron, y continuarán por algún tiempo.

Se acusó que no se avisó a tiempo de la sesión en algunos casos, en otros que no fueron convocados, o que no se cumplieron con los procedimientos estatutarios y muchos etcéteras más, lo cual no fue más que la repetición de la determinaciones y acciones también tomadas por la propia Genoveva en meses pasados, demostrando así que “el que las hace no las consiente”, y que esto viene a ser “pan con lo mismo”. Ahora que la integración de la comisión no fue cosa menor, porque es el órgano que determinará entre otras cosas la destitución de integrantes del Comité Directivo estatal, autorizará licencias y aprobará la integración de la comisión organizadora electoral. Esta última relevante, ya que será la que prepare la contienda interna para candidaturas y la renovación del comité directivo estatal cuando lleguen los tiempos. Así que, es básica para tener el control de partido, algo prioritario para la nueva dirigencia.

Esto ya se esperaba con la llegada de la nueva dirigencia, pues la historia siempre se repite. Por otra parte, en este dividido y ahora conflictivo partido, Genoveva sigue negándose a aceptar que perdió, y que ella y su grupo ya tienen escaso poder, el cual perderán en un futuro cercano, por lo que mientras seguirán protestando por algunas de las determinaciones que se están tomando. A ello hay que agregar a los legisladores locales moreno vallistas, Oswaldo López, Monica Rodríguez de la Vechia etc., que siguen sin aceptar a los miembros del nuevo CDE. Asimismo a “independientes” como es el caso del diputado Rafael Micalco. De todos ellos se dice que lo que buscan es su rebanadita de pastel, su permanencia en el panorama político y la conservación de sus pequeños cotos de poder, con miras a su participación en las candidaturas de las elecciones del 2024. Solo así accederán a unirse a quienes ahora, les guste o no, son el grupo predominante en el blanquiazul.

gelos.gar@hotmail.com


Tal parece que la esperanza de quienes militan o simpatizan todavía con el Partido Revolucionario Institucional, de iniciar una lenta pero efectiva recuperación, sigue en descenso. Todo empieza desde la cabeza pues su actual líder nacional “Alito” -Alejandro Moreno no solo no convence, sino que no logra unificar a lo que queda del tricolor y mucho menos convencerlo de que está en sus manos salir del profundo bache en que se encuentra. Tan es así que el Lopez obradorismo se sigue apropiando de cuadros tricolores. Ahora tiene en la mira a dos más de sus ex gobernadores, al proponerlos como futuros embajadores y así sumarlos a sus filas. Ahora que a nivel estatal su situación actual es peor, pues su dirigente Néstor Camarillo sigue dando palos de ciego. El ejemplo más reciente fue el nombramiento de los nuevos directivos del comité Municipal. Sin menoscabar su trayectoria, lo cierto es que no representan nada para la militancia ya que ni siquiera los conoce, y por lo tanto se duda, que puedan tener una estrategia o liderazgo para reconquistar a los poblanos, sobre todo de la periferia de la ciudad, que en elevado porcentaje han ido abandonando al tricolor.

Néstor sigue sin entender, que no es beneficiando solo a su grupo, que por cierto tiene pocos personajes con experiencia y amplios conocimientos, como logrará que el PRI inicie su ascenso (por lo menos), porque lograr que vuelva a ser lo que antes fue, suena imposible. Las nuevas generaciones que han hecho talacha lo acusan de que las ignora y de no realizar un trabajo efectivo para recuperar ese 70% de su voto útil que se ha ido. Esto se comprobó en las pasadas elecciones. Lo anterior dice mucho de la situación actual del ex partidazo, que por cierto dentro de la deserción más lamentable que se registra desde hace algún tiempo, está la de la mayor parte de sus “operadores políticos”, tricolores que si conocen sus distritos, que tienen liderazgo y que han sido clave para ganar elecciones en el pasado, inclusive alguna posición reciente.

LA NUEVA DIRIGENCIA MUNICIPAL

Si estos personajes con trayectoria política no han logrado posicionar nuevamente al PRI en juntas auxiliares y periferia de la ciudad, por el escaso apoyo de los dirigentes, solo hay que imaginar hasta donde podrán llegar Sebastián Orozco y Rocío Toxqui Oropeza, los nuevos presidente y secretaria general del comité municipal, respectivamente, ya que en la práctica tendrán que empezar de cero, pues esté es ahora un remedo de lo que fue en sus mejores tiempos, cuando fue el artífice del triunfo por la presidencia municipal de Puebla. Tal parece que con estos nombramientos solo se buscar hundir más a este organismo tricolor, que además carece no solo de presupuesto, sino ahora de operadores, de estrategas y de políticos reconocidos y experimentados.

Se dice en los visibles cinco grupos predominantes en el PRI, que no hubo consulta para esta designación, o sea que ¡una vez más! fueron ignorados, y que ni siquiera fueron invitados a la toma de posesión en la que solo estuvieron un ex presidente del partido y un diputado federal como figuras muy importantes. Del currículo de los nuevos líderes, nada que destacar, pues la secretaria general ni siquiera ha tenido un puesto importante al interior del tricolor. De ese tamaño es el peso político que tienen.

En la toma de protesta se les dejó claro que el gran reto que enfrenta es el de recuperar la alcaldía de la ciudad de Puebla para el 2024, o sea un sueño guajiro. Para ello será necesario reestructurar los comités municipales, recuperar los seccionales y ser el más fuerte apoyo para la elección de gobernador dentro del tres años. Todo esto como proyecto suena factible, pero en la cruda realidad solo son buenos deseos. Así el PRI nuevamente tiene la dirigencia municipal que se merece.

INDISCUTIBLE: TODO ES PAN CON LO MISMO

La integración de la Comisión Permanente en el PAN demostró una vez más que hubo un cambio para que todo quedara igual. La nueva dirigencia encabezada por Augusta Valentina Díaz de Rivera prometió en campaña que sería incluyente. Sin embargo la inclusión ya brilla por su ausencia. De los 30 azules que la conforman, todos salieron del grupo de seguidores y empleados del alcalde Eduardo Rivera Pérez y de las negociaciones con el Yunque. De ahí que los reclamos del grupo ahora minoritario de Genoveva Huerta no se esperaron, y continuarán por algún tiempo.

Se acusó que no se avisó a tiempo de la sesión en algunos casos, en otros que no fueron convocados, o que no se cumplieron con los procedimientos estatutarios y muchos etcéteras más, lo cual no fue más que la repetición de la determinaciones y acciones también tomadas por la propia Genoveva en meses pasados, demostrando así que “el que las hace no las consiente”, y que esto viene a ser “pan con lo mismo”. Ahora que la integración de la comisión no fue cosa menor, porque es el órgano que determinará entre otras cosas la destitución de integrantes del Comité Directivo estatal, autorizará licencias y aprobará la integración de la comisión organizadora electoral. Esta última relevante, ya que será la que prepare la contienda interna para candidaturas y la renovación del comité directivo estatal cuando lleguen los tiempos. Así que, es básica para tener el control de partido, algo prioritario para la nueva dirigencia.

Esto ya se esperaba con la llegada de la nueva dirigencia, pues la historia siempre se repite. Por otra parte, en este dividido y ahora conflictivo partido, Genoveva sigue negándose a aceptar que perdió, y que ella y su grupo ya tienen escaso poder, el cual perderán en un futuro cercano, por lo que mientras seguirán protestando por algunas de las determinaciones que se están tomando. A ello hay que agregar a los legisladores locales moreno vallistas, Oswaldo López, Monica Rodríguez de la Vechia etc., que siguen sin aceptar a los miembros del nuevo CDE. Asimismo a “independientes” como es el caso del diputado Rafael Micalco. De todos ellos se dice que lo que buscan es su rebanadita de pastel, su permanencia en el panorama político y la conservación de sus pequeños cotos de poder, con miras a su participación en las candidaturas de las elecciones del 2024. Solo así accederán a unirse a quienes ahora, les guste o no, son el grupo predominante en el blanquiazul.

gelos.gar@hotmail.com