/ sábado 2 de octubre de 2021

De Poder a Poder | Adiós al pretendido "grupo plural". Nancy se equivoca una vez más

Cuando un político no tiene ideología ni identificación definidas con algún partido, se va hacia el lado del sol que más calienta, y le conviene. Tal parece que así podría definirse a la senadora poblana del Partido del Trabajo Nancy de la Sierra, quien inició una nueva aventura al integrarse por voluntad propia con cuatro de sus homólogos en lo que denominaron “un grupo plural”, abandonando a sus bancadas y algunos a su partido, presentando una agenda propia y desde luego solicitando también prerrogativa$. Esto se hizo oficial con solicitud a la JUCOPO. Y aunque dijeron que su intención era no tener confrontaciones o ser un grupo de oposición al ejecutivo federal, sino ser propositivos, lo cierto que sus señalamientos en las iniciativas y temas presentados por la 4T y sus propios institutos, dice lo contrario, porque en la práctica si lo son, de ahí que el propio AMLO los acusara de estar priorizando intereses personales.

Buscaron ser el noveno grupo parlamentario, ya que actualmente son 8 en la Cámara, y no solo para debatir o externar sus puntos de vista, sino para recibir prerrogativas económicas y los beneficios que tiene cada uno de ellos, ¡faltaba más!, argumentando que tienen derechos políticos y de libre asociación, amén de los constitucionales, y que merecen que sus puntos de vista sean escuchados. Si bien en esta semana esto fue noticia nacional, también lo fueron los historiales políticos que en este renglón tienen los cinco integrantes de este grupo y que fueron difundidos ampliamente.

En el caso de la única poblana que es Nancy, le recordaron su paso por el PRI, con el que llegó dos veces a diputada federal, y a ocupar otros cargos dentro de gobiernos tricolores. También su simpatía con la 4T durante su breve amistad con el ejecutivo estatal Luis Miguel Barbosa, así como su participación con el Partido del Trabajo con el que obtuvo la senaduría. Además de que según sus propias palabras, ahora no está negada a integrarse a otrooo partido, argumentando que buscaría ser puente entre la oposición y los morenistas en el senado, aunque califica a éstos como “una aplanadora”, y ya no tiene una buena relación con esta bancada.

UN GRUPO NACIDO PARA PERDER

Solo unos cuantos días duró este deseo de reconocimiento porque la presidenta de la Cámara alta Olga Sánchez Cordero, con dulzura maternal los apapachó y dijo respetar, pero les aclaró que para enviar una solicitud y manifestar su deseo de ser un nuevo grupo parlamentario tuvieron como límite el 28 de agosto del año de la elección, o sea en 2018, así que los invitó a explorar otras opciones para su conformación, porque la ley es muy clara y no hay posibilidades de aceptar trámites de esta índole y menos aún entregarles prerrogativas. Más claro ni el agua. Así que ya se verá hasta donde están dispuestos a llegar los solicitantes y Nancy de la Sierra a seguir otro derrotero.

La separación de sus bancadas de estos cinco senadores, puso de manifiesto una vez más, que hay crisis en los sistemas de representación y de partidos políticos tradicionales. Quizá por ello su deseo de salirse de la órbita de sus institutos en el debate parlamentario. Este tema le mereció un comentario del presidente de la república quien fiel a su estilo mencionó; “si votan en contra de sus iniciativas, “allá ellos”, pero no descarto que este movimiento haya sido con miras a la elección presidencial del 2024 y busquen “quedar bien” con alguien.

Lo que causó “sospechosismo” es que los cinco integrantes Gustavo Madero del PAN , Nancy de la Sierra PT, Emilio Alvarez Icaza ; Alejandra León Gastelum y Germán Martínez, todos ellos con experiencia y larga carrera política, no hayan estudiado antes la ley para analizar sus posibilidades de éxito o de rechazo, -como sucedió-. O será que la verdadera intención del grupo haya sido o sea otra. Ya se verá en los próximos días.

Y MI 25% DE PUESTOS “APÁ” DICE GENOVEVA AL ALCALDE ELECTO

Es de todos conocido que si por la diputada federal Genoveva Huerta hubiera sido, el alcalde electo Eduardo Rivera Pérez nunca hubiera sido candidato a la alcaldía. Mucho se habló de los obstáculos que su propio partido el PAN, le puso durante los días previos a la selección y también la actuación de “brazos caídos” durante la campaña política por parte del comité directivo estatal, pese a lo cual resultó triunfador en el proceso electoral. Y ahora resulta que los moreno vallistas se sienten acreedores al 25% , o sea 120 posiciones de primer y segundo nivel y jefaturas en la comuna. Esto ralla en cinismo.

Ante el escándalo que esta noticia provocó, pues el grupo de neopanistas encabezados por Genoveva Huerta todo lo ve como un negocio y también ante el rechazo del propio Eduardo Rivera, de la clase política y de la ciudadanía, al señalar el primero que no se aceptan chantajes, cambiaron la jugada y señalaron que “esto se puede re negociar”, pues no se pusieron nombres ni apellidos, ni se dijo qué grupo de panistas deberían tener esas posiciones, en el acuerdo firmado en el CEN del PAN, que por cierto, ha guardado silencio sepulcral al respecto. Si como dicen que Héctor Larios el presidente interino lo tiene, ¿porqué no lo presenta? Y con ello se acallan rumores y malos entendidos.

De este nuevo capítulo de la aspiración de intervención del grupo moreno vallista en el próximo ayuntamiento, dicen los cercanos al alcalde electo, que se han tomado determinaciones salomónicas. La primera no acceder a chantajes; la segunda, conformar un gobierno plural y proporcional con los partidos con los que hizo alianza y a quienes en primera instancia ya se les concedieron espacios en las regidurías, y tercero y el más importante, que sí haya una participación activa de panistas, o sea de azules que le acompañaron en campaña, de tradicionales de viejo arraigo y de nuevos funcionarios bien preparados y no simplemente de personajes que serían solo un “pago de cuotas” y que llegarían a actuar como “caballo de troya”, apoderándose de los puestos importantes, tanto para obstaculizar la gobernabilidad, como para obtener beneficios y hacer negocios particulares.

Ya se verá si esto es posible y también hasta donde está dispuesta a llegar Genoveva y los neo panistas para seguir conservando poder y obstaculizando la posible llegada de Eduardo Rivera a la posible candidatura al gobierno del Estado para el 2024.

gelos.gar@hotmail.com


Cuando un político no tiene ideología ni identificación definidas con algún partido, se va hacia el lado del sol que más calienta, y le conviene. Tal parece que así podría definirse a la senadora poblana del Partido del Trabajo Nancy de la Sierra, quien inició una nueva aventura al integrarse por voluntad propia con cuatro de sus homólogos en lo que denominaron “un grupo plural”, abandonando a sus bancadas y algunos a su partido, presentando una agenda propia y desde luego solicitando también prerrogativa$. Esto se hizo oficial con solicitud a la JUCOPO. Y aunque dijeron que su intención era no tener confrontaciones o ser un grupo de oposición al ejecutivo federal, sino ser propositivos, lo cierto que sus señalamientos en las iniciativas y temas presentados por la 4T y sus propios institutos, dice lo contrario, porque en la práctica si lo son, de ahí que el propio AMLO los acusara de estar priorizando intereses personales.

Buscaron ser el noveno grupo parlamentario, ya que actualmente son 8 en la Cámara, y no solo para debatir o externar sus puntos de vista, sino para recibir prerrogativas económicas y los beneficios que tiene cada uno de ellos, ¡faltaba más!, argumentando que tienen derechos políticos y de libre asociación, amén de los constitucionales, y que merecen que sus puntos de vista sean escuchados. Si bien en esta semana esto fue noticia nacional, también lo fueron los historiales políticos que en este renglón tienen los cinco integrantes de este grupo y que fueron difundidos ampliamente.

En el caso de la única poblana que es Nancy, le recordaron su paso por el PRI, con el que llegó dos veces a diputada federal, y a ocupar otros cargos dentro de gobiernos tricolores. También su simpatía con la 4T durante su breve amistad con el ejecutivo estatal Luis Miguel Barbosa, así como su participación con el Partido del Trabajo con el que obtuvo la senaduría. Además de que según sus propias palabras, ahora no está negada a integrarse a otrooo partido, argumentando que buscaría ser puente entre la oposición y los morenistas en el senado, aunque califica a éstos como “una aplanadora”, y ya no tiene una buena relación con esta bancada.

UN GRUPO NACIDO PARA PERDER

Solo unos cuantos días duró este deseo de reconocimiento porque la presidenta de la Cámara alta Olga Sánchez Cordero, con dulzura maternal los apapachó y dijo respetar, pero les aclaró que para enviar una solicitud y manifestar su deseo de ser un nuevo grupo parlamentario tuvieron como límite el 28 de agosto del año de la elección, o sea en 2018, así que los invitó a explorar otras opciones para su conformación, porque la ley es muy clara y no hay posibilidades de aceptar trámites de esta índole y menos aún entregarles prerrogativas. Más claro ni el agua. Así que ya se verá hasta donde están dispuestos a llegar los solicitantes y Nancy de la Sierra a seguir otro derrotero.

La separación de sus bancadas de estos cinco senadores, puso de manifiesto una vez más, que hay crisis en los sistemas de representación y de partidos políticos tradicionales. Quizá por ello su deseo de salirse de la órbita de sus institutos en el debate parlamentario. Este tema le mereció un comentario del presidente de la república quien fiel a su estilo mencionó; “si votan en contra de sus iniciativas, “allá ellos”, pero no descarto que este movimiento haya sido con miras a la elección presidencial del 2024 y busquen “quedar bien” con alguien.

Lo que causó “sospechosismo” es que los cinco integrantes Gustavo Madero del PAN , Nancy de la Sierra PT, Emilio Alvarez Icaza ; Alejandra León Gastelum y Germán Martínez, todos ellos con experiencia y larga carrera política, no hayan estudiado antes la ley para analizar sus posibilidades de éxito o de rechazo, -como sucedió-. O será que la verdadera intención del grupo haya sido o sea otra. Ya se verá en los próximos días.

Y MI 25% DE PUESTOS “APÁ” DICE GENOVEVA AL ALCALDE ELECTO

Es de todos conocido que si por la diputada federal Genoveva Huerta hubiera sido, el alcalde electo Eduardo Rivera Pérez nunca hubiera sido candidato a la alcaldía. Mucho se habló de los obstáculos que su propio partido el PAN, le puso durante los días previos a la selección y también la actuación de “brazos caídos” durante la campaña política por parte del comité directivo estatal, pese a lo cual resultó triunfador en el proceso electoral. Y ahora resulta que los moreno vallistas se sienten acreedores al 25% , o sea 120 posiciones de primer y segundo nivel y jefaturas en la comuna. Esto ralla en cinismo.

Ante el escándalo que esta noticia provocó, pues el grupo de neopanistas encabezados por Genoveva Huerta todo lo ve como un negocio y también ante el rechazo del propio Eduardo Rivera, de la clase política y de la ciudadanía, al señalar el primero que no se aceptan chantajes, cambiaron la jugada y señalaron que “esto se puede re negociar”, pues no se pusieron nombres ni apellidos, ni se dijo qué grupo de panistas deberían tener esas posiciones, en el acuerdo firmado en el CEN del PAN, que por cierto, ha guardado silencio sepulcral al respecto. Si como dicen que Héctor Larios el presidente interino lo tiene, ¿porqué no lo presenta? Y con ello se acallan rumores y malos entendidos.

De este nuevo capítulo de la aspiración de intervención del grupo moreno vallista en el próximo ayuntamiento, dicen los cercanos al alcalde electo, que se han tomado determinaciones salomónicas. La primera no acceder a chantajes; la segunda, conformar un gobierno plural y proporcional con los partidos con los que hizo alianza y a quienes en primera instancia ya se les concedieron espacios en las regidurías, y tercero y el más importante, que sí haya una participación activa de panistas, o sea de azules que le acompañaron en campaña, de tradicionales de viejo arraigo y de nuevos funcionarios bien preparados y no simplemente de personajes que serían solo un “pago de cuotas” y que llegarían a actuar como “caballo de troya”, apoderándose de los puestos importantes, tanto para obstaculizar la gobernabilidad, como para obtener beneficios y hacer negocios particulares.

Ya se verá si esto es posible y también hasta donde está dispuesta a llegar Genoveva y los neo panistas para seguir conservando poder y obstaculizando la posible llegada de Eduardo Rivera a la posible candidatura al gobierno del Estado para el 2024.

gelos.gar@hotmail.com