/ sábado 8 de junio de 2024

De poder a poder / Armenta debe ser un gobernador de seis años

Desde la noche del 2 de junio se conoció el triunfo del morenista Alejandro Armenta Mier en la contienda por la gubernatura del estado. Esto era previsto como resultado lógico, después de todo el tiempo que dedicó a sumar a casi todos los grupos de poblanos, y de los años recorriendo toda la entidad. Asimismo, por sus difundidos proyectos para Puebla y en fin, por todo ese trabajo dedicado a convencer a ras de tierra que era la mejor opción. Todas las encuestas desde hace meses lo mantuvieron en primer lugar, así que el desenlace no solo era lógico sino también anticipado. Sin duda fue un ejemplo de cómo se construye primero una candidatura, y después el éxito en la posición buscada, en este caso la de gobernador, lo cual le hizo falta a la oposición, que sin embargo no tuvo tan malos números gracias a su esfuerzo, aunque este fue a todas luces insuficiente y tardío.

Ahora viene otra etapa que tiene a muchos literalmente “comiéndose las uñas”, la designación de los que serán parte del gabinete gubernamental o sea de la “burbuja armentista”, en la que aparecerán políticos tanto de viejo como de nuevo cuño. Aún cuando el “pastel” a repartir es grande, seguramente será insuficiente para cumplir con todos los compromisos políticos contraídos por el virtual nuevo ejecutivo estatal y que en realidad no son pocos. Así las cosas, a algunos les tocará una “rebanadota”, a otros migajas y finalmente a un buen número más, solo se quedarán con la esperanza de que posteriormente puedan conseguir algún “huesito”, por pequeño que sea.

¿Serán incluidos todos los que participaron activamente en campaña?, ¿Sucederá lo que generalmente acontece al inicio de cada sexenio, que llegan los que menos se esperaba por ser ilustres desconocidos? Después de la avalancha de ex priistas y neo morenistas, que se registró durante los últimos meses, y que tanta inconformidad causó entre los “puros y huestes morenistas”, ¿serán tomados en cuenta?. Lo cierto es que vienen tiempos interesantes. Por el momento solo Alejandro Armenta y su almohada son los únicos que saben las respuestas.

PUEBLA LE CUMPLIO A CLAUDIA SHEINBAUM

No pocos poblanos y encuestadoras dudaban que Puebla le pudiera dar a la morenista Claudia Sheinbaum, la triunfadora de este proceso electoral de la presidencia de la República, dos millones de votos. En las últimas semanas inclusive se habló de que solo se alcanzaría 1 millón 800, sin embargo, no solo se llegó a la meta, sino que los ciudadanos de esta entidad la superaron, logrando así ser la cuarta entidad del país con mayor número de sufragios. Se alcanzaron 2 millones 146 votos para ella. Sorpresivo sin duda, en una entidad con zonas que siempre se habían pintado de azul. Los expertos señalaron que esto fue en parte producto del “voto oculto” de la clase media, que se pronunciaba por Xóchitl Gálvez, pero que en realidad tenía los ojos puestos en Claudia. ¡quien lo hubiera vaticinado!

A XOCHITL NO LE FUE TAN MAL

Aunque aquí se esperaba baja votación para candidata de “Fuerza y corazón por México”, Xóchitl Gálvez, la que obtuvo fue alta y colocó a Puebla como la séptima entidad (de las 32) que le dio más votos. Aquí las preferencias electorales a favor fueron de 22% con 716 mil votos. Esto pese a que la propaganda que colocó fue mínima, y a que también los partidos de la coalición, inclusive el propio PAN, poco contribuyeron con su promoción. Definitivamente ni el PRI, ni los azulez y mucho menos el PRD hicieron chamba a su favor. Con todo Puebla se vuelve a señalar como una de las entidades más politizadas, por lo que en estas elecciones tuvo una participación muy importante no solo a nivel local sino nacional, dándole su voto a MORENA, contribuyendo así al “tsunami” que el Movimiento tuvo a su favor.

UN GOBERNADOR DE SEIS AÑOS

Ahora, después del triunfo en las urnas viene un reto más importante para el virtual nuevo gobernador Alejandro Armenta, cumplir todas las promesas de campaña que a lo largo de los meses ha venido haciendo, lo cual ya empiezan a exigirle diversos grupos, ser un gobernador de seis años que le dé estabilidad política, económica y además seguridad a un estado tan importante como Puebla. Después del accidentado sexenio que está a punto de concluir, se requiere una administración estable para hacer posible su desarrollo. De todos es sabido el aprecio que le tiene Claudia Sheinbaum a Alejandro, quien vislumbra un futuro promisorio. Por ello ojalá que no escuche “el canto de las sirenas”, si es que le llega y deje colgado al Estado, después de gobernarlo durante algún tiempo. Se requiere un gobernador de seis años, no menos.

DE LOS QUE SIEMPRE “NO SE VAN”

A excepción del PAN y MORENA, el resto de los partidos chiquitos, entre los que se encuentra el PRI están enfrentando una cruda realidad, la significativa disminución de simpatizantes, aunque no precisamente de militantes, por lo que votaciones a su favor fueron realmente simbólicas y registraron serias pérdidas de territorio, lo cual los debe de poner primero a analizar los motivos, y después a trabajar desde ahora si no quieren perder en la próxima su registro.

Tremendo susto se llevó el PSI cuando al conocer las primeras cifras del Programa de resultados Preliminares (PREP), vieron que no llegaban al 3% de votos que exige la ley para continuar en el panorama político. Sin embargo, al final lo logró y nuevamente seguirá recibiendo prerrogativas y en espera de aliarse en el futuro con MORENA, según su “líder estatal”. El que nació para perder, Fuerza por México, ese sí que no llegó a la meta y el PRD que venía en picada, finalmente no llegó ni al 2% de votación, lo que demuestra que su alianza con el PRI y el PAN fue realmente simbólica.

El que también se salvó “por un pelito” fue Nueva Alianza, el partido de doña Elba Esther Gordillo . Todos los mencionados alcanzaron porcentajes menores a 100 mil votos que comparados con los 3 millones 292 que se registraron en el estado, dan una idea de su escaso valor y nulo trabajo, demostrando una vez más que solo existen para rentar su membrete y hacer ricos a sus dueños, y ello lo sabe la ciudadanía sin duda, por lo que fueron prácticamente ignorados en las boletas. ¿o no?.

gelos.gar@hotmail.com

Mientras por una parte la algarabía y emoción del triunfo del morenista Alejandro Armenta Mier en la contienda por la gubernatura del estado no desaparece y se dan a conocer cifras, se hacen comparaciones con otros ex ejecutivos estatales

Desde la noche del 2 de junio se conoció el triunfo del morenista Alejandro Armenta Mier en la contienda por la gubernatura del estado. Esto era previsto como resultado lógico, después de todo el tiempo que dedicó a sumar a casi todos los grupos de poblanos, y de los años recorriendo toda la entidad. Asimismo, por sus difundidos proyectos para Puebla y en fin, por todo ese trabajo dedicado a convencer a ras de tierra que era la mejor opción. Todas las encuestas desde hace meses lo mantuvieron en primer lugar, así que el desenlace no solo era lógico sino también anticipado. Sin duda fue un ejemplo de cómo se construye primero una candidatura, y después el éxito en la posición buscada, en este caso la de gobernador, lo cual le hizo falta a la oposición, que sin embargo no tuvo tan malos números gracias a su esfuerzo, aunque este fue a todas luces insuficiente y tardío.

Ahora viene otra etapa que tiene a muchos literalmente “comiéndose las uñas”, la designación de los que serán parte del gabinete gubernamental o sea de la “burbuja armentista”, en la que aparecerán políticos tanto de viejo como de nuevo cuño. Aún cuando el “pastel” a repartir es grande, seguramente será insuficiente para cumplir con todos los compromisos políticos contraídos por el virtual nuevo ejecutivo estatal y que en realidad no son pocos. Así las cosas, a algunos les tocará una “rebanadota”, a otros migajas y finalmente a un buen número más, solo se quedarán con la esperanza de que posteriormente puedan conseguir algún “huesito”, por pequeño que sea.

¿Serán incluidos todos los que participaron activamente en campaña?, ¿Sucederá lo que generalmente acontece al inicio de cada sexenio, que llegan los que menos se esperaba por ser ilustres desconocidos? Después de la avalancha de ex priistas y neo morenistas, que se registró durante los últimos meses, y que tanta inconformidad causó entre los “puros y huestes morenistas”, ¿serán tomados en cuenta?. Lo cierto es que vienen tiempos interesantes. Por el momento solo Alejandro Armenta y su almohada son los únicos que saben las respuestas.

PUEBLA LE CUMPLIO A CLAUDIA SHEINBAUM

No pocos poblanos y encuestadoras dudaban que Puebla le pudiera dar a la morenista Claudia Sheinbaum, la triunfadora de este proceso electoral de la presidencia de la República, dos millones de votos. En las últimas semanas inclusive se habló de que solo se alcanzaría 1 millón 800, sin embargo, no solo se llegó a la meta, sino que los ciudadanos de esta entidad la superaron, logrando así ser la cuarta entidad del país con mayor número de sufragios. Se alcanzaron 2 millones 146 votos para ella. Sorpresivo sin duda, en una entidad con zonas que siempre se habían pintado de azul. Los expertos señalaron que esto fue en parte producto del “voto oculto” de la clase media, que se pronunciaba por Xóchitl Gálvez, pero que en realidad tenía los ojos puestos en Claudia. ¡quien lo hubiera vaticinado!

A XOCHITL NO LE FUE TAN MAL

Aunque aquí se esperaba baja votación para candidata de “Fuerza y corazón por México”, Xóchitl Gálvez, la que obtuvo fue alta y colocó a Puebla como la séptima entidad (de las 32) que le dio más votos. Aquí las preferencias electorales a favor fueron de 22% con 716 mil votos. Esto pese a que la propaganda que colocó fue mínima, y a que también los partidos de la coalición, inclusive el propio PAN, poco contribuyeron con su promoción. Definitivamente ni el PRI, ni los azulez y mucho menos el PRD hicieron chamba a su favor. Con todo Puebla se vuelve a señalar como una de las entidades más politizadas, por lo que en estas elecciones tuvo una participación muy importante no solo a nivel local sino nacional, dándole su voto a MORENA, contribuyendo así al “tsunami” que el Movimiento tuvo a su favor.

UN GOBERNADOR DE SEIS AÑOS

Ahora, después del triunfo en las urnas viene un reto más importante para el virtual nuevo gobernador Alejandro Armenta, cumplir todas las promesas de campaña que a lo largo de los meses ha venido haciendo, lo cual ya empiezan a exigirle diversos grupos, ser un gobernador de seis años que le dé estabilidad política, económica y además seguridad a un estado tan importante como Puebla. Después del accidentado sexenio que está a punto de concluir, se requiere una administración estable para hacer posible su desarrollo. De todos es sabido el aprecio que le tiene Claudia Sheinbaum a Alejandro, quien vislumbra un futuro promisorio. Por ello ojalá que no escuche “el canto de las sirenas”, si es que le llega y deje colgado al Estado, después de gobernarlo durante algún tiempo. Se requiere un gobernador de seis años, no menos.

DE LOS QUE SIEMPRE “NO SE VAN”

A excepción del PAN y MORENA, el resto de los partidos chiquitos, entre los que se encuentra el PRI están enfrentando una cruda realidad, la significativa disminución de simpatizantes, aunque no precisamente de militantes, por lo que votaciones a su favor fueron realmente simbólicas y registraron serias pérdidas de territorio, lo cual los debe de poner primero a analizar los motivos, y después a trabajar desde ahora si no quieren perder en la próxima su registro.

Tremendo susto se llevó el PSI cuando al conocer las primeras cifras del Programa de resultados Preliminares (PREP), vieron que no llegaban al 3% de votos que exige la ley para continuar en el panorama político. Sin embargo, al final lo logró y nuevamente seguirá recibiendo prerrogativas y en espera de aliarse en el futuro con MORENA, según su “líder estatal”. El que nació para perder, Fuerza por México, ese sí que no llegó a la meta y el PRD que venía en picada, finalmente no llegó ni al 2% de votación, lo que demuestra que su alianza con el PRI y el PAN fue realmente simbólica.

El que también se salvó “por un pelito” fue Nueva Alianza, el partido de doña Elba Esther Gordillo . Todos los mencionados alcanzaron porcentajes menores a 100 mil votos que comparados con los 3 millones 292 que se registraron en el estado, dan una idea de su escaso valor y nulo trabajo, demostrando una vez más que solo existen para rentar su membrete y hacer ricos a sus dueños, y ello lo sabe la ciudadanía sin duda, por lo que fueron prácticamente ignorados en las boletas. ¿o no?.

gelos.gar@hotmail.com

Mientras por una parte la algarabía y emoción del triunfo del morenista Alejandro Armenta Mier en la contienda por la gubernatura del estado no desaparece y se dan a conocer cifras, se hacen comparaciones con otros ex ejecutivos estatales