/ sábado 9 de abril de 2022

De Poder a Poder | El Partido Social de Integración -PSI- un "botín familiar"

Con el fin de atraer reflectores, el Partido Social de Integración -PSI- salió recientemente al escenario político, con el fin de dar a conocer tres “noticias”. La primera, que Carlos Navarro Corro diputado local y sempiterno presidente del mismo desde su fundación, continuará en el cargo hasta después el 2024, ¡faltaba más!. Segunda, que este instituto político no tendrá candidato a la gubernatura en el próximo proceso electoral, (obvio) y tercera que sí tendrá candidatos a alcaldías y diputaciones en todo el estado. Lo que no dijo es cómo le hará para alcanzar por lo menos el 3% de votación, luego de que ha estado a punto de perder y desaparecer del mapa en las pasadas elecciones. El último anuncio fue considerado por los que saben, como un alarde, porque tanto su padrón de militantes, así como el conocimiento que tiene de él la ciudadanía es mínimo.

Este partido local empezó como movimiento ciudadano, con el membrete de PEC , -Partido Esperanza Ciudadana-. En 2008 cambió a “Movimiento Político Ciudadano” y en 2013 debutó como Partido Social de Integración, y de todos es sabido que nació con la protección del ex gobernador Rafael Moreno Valle estando siempre bajo su tutela, y con el mismo presidente estatal, siendo incluido desde esa fecha en la Coalición “Puebla al frente”.

El PSI siempre se ha colgado del trabajo y promoción política de los institutos que formaron parte de dicha coalición, distinguiéndose por hacer campaña solo a través de boletines y en algunos casos en redes sociales, pero nunca “talacha” en el interior del estado por lo que pocos lo conocen. Es considerado como un “partido familiar” pues el mismo Carlos Navarro Corro ha dicho con orgullo que “era normal que su instituto sirviera como botín familiar”, y como consecuencia él ha ocupado el primer lugar en la lista plurinominal llegando al congreso del estado, y su hija Nadia Navarro al senado.

De ahí que siga como presidente del partido, posición que no deja porque asegura que en éstos momentos de crisis ¿? habría retroceso en el mismo, por lo que seguirá para defender el trabajo político que se ha realizado ¿? en éstos años, y además por el derecho que le da ser parte importante desde la fundación del mismo. Los únicos cambios que sí ha permitido, han sido en varias las secretarías de su comité estatal, pues la mayoría de sus incondicionales, han sido ratificados.

Aunque es un “bonsai”, no ha estado ajeno a escándalos. En el 2018 se le acusó al PSI de querer ganar la alcaldía de Quecholac financiado por el “Huachicol” ya que tuvo como candidato al hermano del Toñín. Al partido siempre se le identificó como un instituto hecho a modo y utilizado por el moreno vallismo, ligado desde luego al Partido Acción Nacional. De ahí que formara parte de la alianza que llevó a Eduardo Rivera Pérez a la alcaldía en las pasadas elecciones.

PARTIDO CHICO PERO CON BUEN PRESUPUESTO

Desde luego que uno de los atractivos del PSI que dice “respaldar los valores y los principios del reformismo y de la socialdemocracia” -lo que esto signifique-, es el presupuesto anual que en este año es superior a los 18 millones de pesos, cuya aplicación que poco se ve porque su trabajo político es muy pobre, no se refleja en un beneficio a favor de la población.

Habrá que seguirle la pista para el 2024 y ver de que lado se recarga, ya que empiezan rumores de que se pudiese aliar con MORENA. Por el momento seguramente no se verán cambios y seguirá figurando en el escenario político solo con boletines. Ya se verá que pasa cuando esté en marcha el próximo proceso electoral. Aunque del posible aumento de su membrecía o defensa de las causas justas y populares, se ve difícil pese al buen presupuesto que logra anualmente.

EL PAN METIDO EN UN NUEVO GALIMATÍAS

Las ondas divisiones en el seno del Partido Acción Nacional continúan y han provocado que la nueva presidencia del Comité Directivo Estatal encabezada por Augusta Valentina Díaz de Rivera se vea débil tanto al interior como al exterior del mismo. Por un lado tiene perdido el control de los diputados locales; y por otro sufre diarios embates de parte del grupo moreno vallista encabezado por Genoveva Huerta, quien hasta el momento sigue teniendo poder, disminuido pero aún poder. Un ejemplo, Huerta no solo encabeza sus propias ruedas de prensa, en las que lanza duras críticas a las acciones de la nueva dirigente, sino además dirige a sus allegados, entre ellos a Eduardo Alcántara a realizar labor de zapa y acuerdos sin hacer ninguna consulta, o tener diálogo. Y por si fuera poco también algunas “familias custodias” no acaban de darle el visto bueno, pese a que forma parte de este núcleo. Así el blanquiazul sigue metido en un embrollo que le hace perder credibilidad y al que es urgente ponerle fin.

Recientemente y deseando mejorar la relación entre los nueve diputados locales divididos a favor y en contra del coordinador de su bancada, Eduardo Alcántara, Augusta Valentina decidió, como es su facultad, hacer rotatoria esta posición a fin de dar oportunidad a los diversos grupos de ocupar este lugar, recibiendo de inmediato el rechazo de sus críticos.

Alcántara, consciente de la importancia de seguir en el puesto para seguir dando poder a Genoveva, además de tener reflectores, ingresos, canonjías y otros beneficios se aferra a él, y califica la decisión de Valentina como “una propuesta inmadura” porque carece de cabildeo. Además, la reta a que consulte esta decisión, así que no está dispuesto a soltar “el hueso”. Argumenta no haber recibido ningún comunicado y por ello permanecerá como coordinador. Esto pese a sus tropiezos como la propuesta fallida sobre la desaparición de juntas auxiliares. También la incontrolable división de 5-4 en la bancada azul, así como débil cabildeo que permite que cada quien vote por la libre y de acuerdo a sus propios intereses en el Congreso.

¿Aspirantes a ocupar el sitio de Alcántara? Son por lo menos la mitad de los diputados, pero quienes han manifestado más interés son el ex presidente del PAN y diputado Rafael Micalco, quien sabe lo que significa ser el coordinador, Mónica Rodríguez quien representa a las familias custodias y otros personajes afines más. Así que este pleito continuará, sobre todo porque cada uno de los líderes de “tribus” azules, se siente con fuerza para retar y desobedecer a Augusta Valentina. ¿la doblarán?. ¡ya se verá!.

Con motivo de la semana mayor esta columna tendrá un breve receso.

gelos.gar@hotmail.com


Con el fin de atraer reflectores, el Partido Social de Integración -PSI- salió recientemente al escenario político, con el fin de dar a conocer tres “noticias”. La primera, que Carlos Navarro Corro diputado local y sempiterno presidente del mismo desde su fundación, continuará en el cargo hasta después el 2024, ¡faltaba más!. Segunda, que este instituto político no tendrá candidato a la gubernatura en el próximo proceso electoral, (obvio) y tercera que sí tendrá candidatos a alcaldías y diputaciones en todo el estado. Lo que no dijo es cómo le hará para alcanzar por lo menos el 3% de votación, luego de que ha estado a punto de perder y desaparecer del mapa en las pasadas elecciones. El último anuncio fue considerado por los que saben, como un alarde, porque tanto su padrón de militantes, así como el conocimiento que tiene de él la ciudadanía es mínimo.

Este partido local empezó como movimiento ciudadano, con el membrete de PEC , -Partido Esperanza Ciudadana-. En 2008 cambió a “Movimiento Político Ciudadano” y en 2013 debutó como Partido Social de Integración, y de todos es sabido que nació con la protección del ex gobernador Rafael Moreno Valle estando siempre bajo su tutela, y con el mismo presidente estatal, siendo incluido desde esa fecha en la Coalición “Puebla al frente”.

El PSI siempre se ha colgado del trabajo y promoción política de los institutos que formaron parte de dicha coalición, distinguiéndose por hacer campaña solo a través de boletines y en algunos casos en redes sociales, pero nunca “talacha” en el interior del estado por lo que pocos lo conocen. Es considerado como un “partido familiar” pues el mismo Carlos Navarro Corro ha dicho con orgullo que “era normal que su instituto sirviera como botín familiar”, y como consecuencia él ha ocupado el primer lugar en la lista plurinominal llegando al congreso del estado, y su hija Nadia Navarro al senado.

De ahí que siga como presidente del partido, posición que no deja porque asegura que en éstos momentos de crisis ¿? habría retroceso en el mismo, por lo que seguirá para defender el trabajo político que se ha realizado ¿? en éstos años, y además por el derecho que le da ser parte importante desde la fundación del mismo. Los únicos cambios que sí ha permitido, han sido en varias las secretarías de su comité estatal, pues la mayoría de sus incondicionales, han sido ratificados.

Aunque es un “bonsai”, no ha estado ajeno a escándalos. En el 2018 se le acusó al PSI de querer ganar la alcaldía de Quecholac financiado por el “Huachicol” ya que tuvo como candidato al hermano del Toñín. Al partido siempre se le identificó como un instituto hecho a modo y utilizado por el moreno vallismo, ligado desde luego al Partido Acción Nacional. De ahí que formara parte de la alianza que llevó a Eduardo Rivera Pérez a la alcaldía en las pasadas elecciones.

PARTIDO CHICO PERO CON BUEN PRESUPUESTO

Desde luego que uno de los atractivos del PSI que dice “respaldar los valores y los principios del reformismo y de la socialdemocracia” -lo que esto signifique-, es el presupuesto anual que en este año es superior a los 18 millones de pesos, cuya aplicación que poco se ve porque su trabajo político es muy pobre, no se refleja en un beneficio a favor de la población.

Habrá que seguirle la pista para el 2024 y ver de que lado se recarga, ya que empiezan rumores de que se pudiese aliar con MORENA. Por el momento seguramente no se verán cambios y seguirá figurando en el escenario político solo con boletines. Ya se verá que pasa cuando esté en marcha el próximo proceso electoral. Aunque del posible aumento de su membrecía o defensa de las causas justas y populares, se ve difícil pese al buen presupuesto que logra anualmente.

EL PAN METIDO EN UN NUEVO GALIMATÍAS

Las ondas divisiones en el seno del Partido Acción Nacional continúan y han provocado que la nueva presidencia del Comité Directivo Estatal encabezada por Augusta Valentina Díaz de Rivera se vea débil tanto al interior como al exterior del mismo. Por un lado tiene perdido el control de los diputados locales; y por otro sufre diarios embates de parte del grupo moreno vallista encabezado por Genoveva Huerta, quien hasta el momento sigue teniendo poder, disminuido pero aún poder. Un ejemplo, Huerta no solo encabeza sus propias ruedas de prensa, en las que lanza duras críticas a las acciones de la nueva dirigente, sino además dirige a sus allegados, entre ellos a Eduardo Alcántara a realizar labor de zapa y acuerdos sin hacer ninguna consulta, o tener diálogo. Y por si fuera poco también algunas “familias custodias” no acaban de darle el visto bueno, pese a que forma parte de este núcleo. Así el blanquiazul sigue metido en un embrollo que le hace perder credibilidad y al que es urgente ponerle fin.

Recientemente y deseando mejorar la relación entre los nueve diputados locales divididos a favor y en contra del coordinador de su bancada, Eduardo Alcántara, Augusta Valentina decidió, como es su facultad, hacer rotatoria esta posición a fin de dar oportunidad a los diversos grupos de ocupar este lugar, recibiendo de inmediato el rechazo de sus críticos.

Alcántara, consciente de la importancia de seguir en el puesto para seguir dando poder a Genoveva, además de tener reflectores, ingresos, canonjías y otros beneficios se aferra a él, y califica la decisión de Valentina como “una propuesta inmadura” porque carece de cabildeo. Además, la reta a que consulte esta decisión, así que no está dispuesto a soltar “el hueso”. Argumenta no haber recibido ningún comunicado y por ello permanecerá como coordinador. Esto pese a sus tropiezos como la propuesta fallida sobre la desaparición de juntas auxiliares. También la incontrolable división de 5-4 en la bancada azul, así como débil cabildeo que permite que cada quien vote por la libre y de acuerdo a sus propios intereses en el Congreso.

¿Aspirantes a ocupar el sitio de Alcántara? Son por lo menos la mitad de los diputados, pero quienes han manifestado más interés son el ex presidente del PAN y diputado Rafael Micalco, quien sabe lo que significa ser el coordinador, Mónica Rodríguez quien representa a las familias custodias y otros personajes afines más. Así que este pleito continuará, sobre todo porque cada uno de los líderes de “tribus” azules, se siente con fuerza para retar y desobedecer a Augusta Valentina. ¿la doblarán?. ¡ya se verá!.

Con motivo de la semana mayor esta columna tendrá un breve receso.

gelos.gar@hotmail.com