La designación de Américo Zúñiga Martínez como delegado del CEN del PRI y presidente en funciones del comité directivo Estatal vino a ser la señal de arranque del cambio de dirigencia de éste, la cual era esperada desde hace mucho tiempo. No obstante nada está definido porque no se dio a conocer el método que se utilizará para ello. Se dijo que podría ser el de consulta a la base (poco probable) o “acuerdo entre aspirantes” que no es otra cosa que “dedazo” de “Alito”. Se habla de que habrá convocatoria, pero no se definen los tiempos para su publicación. Finalmente tampoco se estipula cuáles serán las reglas para esta competencia, o sea que en realidad hay mucho ruido pero pocas nueces, porque nada está definido. Don Américo asegura que se deben respetar los tiempos, pero que habrá presidente antes del proceso de selección de cara al 2021. ¿Hasta entonces. Tan peliagudo está el caso Puebla?.
De ahí que se haya desatado una serie de rumores al interior del PRI en el que se juega con dos nombres con mayores posibilidades, y siete más haciendo el juego. Al mismo tiempo se asegura en los corrillos de este partido, que ya hay un “bateador designado”, que inclusive está recibiendo, apoyo del propio Américo, lo cual se deduce de su presencia en la reunión de cerca de 100 ex alcaldes, ex diputados locales y federales y representantes de diversas “tribus” al interior del tricolor, que le manifestaron su adhesión. (léase a Néstor Camarillo).
Hasta el momento no se tiene conocimiento de que don Américo haya acudido a otro “destape disfrazado” de reunión política. Se rumora que Lorenzo Rivera Sosa quien en esta semana renunció a la presidencia interina del CDE del PRI para entrarle al juego de las vencidas por la presidencia, sabe muy bien que el trabajo que realizó al frente del partido estatal lo dejó muy mal parado, porque no pudo enderezar el barco; los números son muy bajos, y no terminó o disminuyó las divisiones que existen entre grupos, amén de no haber consolidado la relación del CDE con los líderes que poco a poco se fueron alejando del PRI. Tampoco hizo del PRI una verdadera oposición al partido en el poder. Así las cosas, se dice que lo único que quiere, con su participación, es su rebanada de pastel a favor de su hijo Lorenzo Rivera JR., al que ha impulsado en todo momento para que continúe con puestos al interior y logre por derecho propio una candidatura para el 2021.
LOS QUE ASPIRAN, Y LOS QUE QUIEREN FUERA A LOS “DINOSAURIOS”
El nuevo presidente estatal Zúñiga empezó la pasarela de “posibles”, haciendo hincapié en que los que han levantado la mano son; desde luego Néstor Camarillo, Lorenzo Rivera, Xitlalic Ceja y Juan Manuel Vega Rayet. Y aunque solo dio los nombres de éstos 4, comentó que son aproximadamente nueve los que tienen interés. La lista la conforman también la diputada federal Lucero Saldaña, Blanca Alcalá Ruiz, Eric Salgado, Alberto Jiménez Merino, Sandra Montalvo y Enrique Dóger Guerrero, según se ha manejado en los medios durante los últimos meses, pues así se los han filtrado ellos mismos.
Cabe señalarse que los discursos entre los aspirantes empiezan a subir de tono pues aunque el común denominador es el de conseguir la unidad, “perdonar” a los traidores y ser una “oposición responsable”, ya los hay quienes se pronuncian fuerte porque haya una “innovación” generacional, o sea que los “dinos” dejen su lugar a los jóvenes , a los rostros nuevos ¡a la juventud, pues! lo cual no gusta al resto de aspirantes que ya no son tan jóvenes y que han pasado por varias posiciones políticas a través del partido, que no quieren perder, ya que no se consideran “cartuchos antiguos”.
TODOS SE UNIFICAN PARA EXIGIR “PISO PAREJO” PERO SE INCONFORMAN CON LA “CANDIDATURA DE UNIDAD”.
En lo que coinciden todos los aspirantes, es en que no debe de haber dados cargados ni favoritos, sino “piso parejo”, lo cual parece que será una utopía más, pues “Alito” tiene que definir si le cumple sus promesas a Néstor, quien por cierto tiene desde hace mucho tiempo pláticas con la “élite” tricolor a nivel estatal y nacional, lo que ha derivado en un posible apoyo, o a Xitlalic Ceja por quien puja y muy fuerte, uno de sus más cercanos colaboradores y privilegiados a nivel nacional, aunque los otros aspirantes tienen la esperanza de que tome un decisión salomónica.
Por lo pronto el presidente del CDE ha dejado entrever que el método más “conveniente” podría estar entre: consulta a la base o candidatura de unidad en la que todos los aspirantes estén conformes. En ambos casos habrá disidentes e inconformes. La primera es la que se ve más difícil. De ahí que sólo le quede un diálogo intenso entre todos los precandidatos que no están en la mira de “Alito” además de resistir los ataques mediáticos que sin duda habrá. Sea cual sea su decisión, que por cierto urge, porque el PRI lo que necesita es tiempo para recomponerse y entre más rápido se solucione el cambio de dirigencia, será posible que los nuevos actores empiecen los cabildeos y acciones necesarias para enfrentar el 2021. Sólo deben tomar en cuenta que el tricolor tiene en este momento sólo el 14% de intención de voto y que ello le garantiza muy pocos triunfos.
MEDIRÁN FUERZAS: EL GOBIERNO DEL ESTADO Y LOS TRANSPORTISTAS. ¿ A QUIEN LE VA?.
Una lucha más, muy interesante por cierto porque se trata de medir fuerzas, es la que prácticamente se ha iniciado por la renovación y mejoramiento del transporte urbano en Puebla. Esta la protagonizan el gobierno de Luis Miguel Barbosa, y un importante número de transportistas comandados por Arturo Loyola quien tiene “colmillo” y experiencia en la organización de movimientos sociales y aunque no siempre le han dado resultados positivos, si ha logrado desestabilización social.
Cuando el gobernador del Estado les autorizó el aumento a $8.50, los permisionarios se dijeron dispuestos a mejorar las destartaladas unidades urbanas para ofrecer mejor servicio. Pero como dice el refrán popular, “el ofrecer no empobrece, el dar es lo que aniquila”, ahora que se trata de que ellos cumplan su parte, arguyen “incumplimientos” del gobierno para no cumplir los pactos firmados.
Su incumplimiento ya se veía venir pues pasaban las semanas y semanas y las unidades seguían en las mismas condiciones. Quizá esperaban que como sucedió en otras administraciones, con una “manita de gato” a algunas de ellas, el gobierno se daría por bien servido y no habría reclamaciones, menos aún por la falta de equipos de seguridad.
Ahora que el Gobierno ha anunciado que está listo para iniciar los operativos y enviar al corralón a las unidades en mal estado y en algunos casos el retiro de las concesiones, es que protestan y dicen francamente que no podrán cumplir porque sus ingresos no se los permiten. ¡Eso suena a plan con maña!.
Con ello sólo queda en duda cuál será la actuación del gobernador Barbosa en este conflicto, pues los transportistas cierran cualquier posibilidad de cumplir y las autoridades se disponen para actuar sin miramientos. Otro juego de las vencidas que está latente en la ciudad y en la que se espera que se privilegie el diálogo y la ley en bien de la ciudad y no se olviden que el transporte urbano es básico para la ciudad. En este caso se verá la mano izquierda del secretario Guillermo Aréchiga y del titular de la SEGOB David Méndez para evitar cualquier confrontación que perjudicaría a miles de poblanos. Y HASTA LA PRÓXIMA
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