/ martes 21 de agosto de 2018

El vacío económico del PRI

Ahora que se dio inicio al famoso diagnóstico interno de la derrota del PRI en suelo poblano, valdría la pena conocer la responsabilidad de los altos mandos priistas en la debacle electoral del pasado primero de julio.

Los excandidatos a puestos de elección popular, sí hablan con la verdad sin presiones y con toda franqueza, podrán entonces revelar lo que es conocido desde la campaña: el abandono económico de las dirigencias nacionales y estatal.

Voces al interior del partido señalan que los apoyos financieros fueron raquíticos por no decir nulos pero no solamente a los contendientes, también a los representantes de casillas, los cuales tuvieron que rascarse con sus propias uñas para aguantar toda la jornada electoral del primero de julio.

En el caso de los candidatos, especialmente a presidentes municipales del interior del estado como la Sierra Norte y la Mixteca poblana, fue tal el abandono que les salió más caro “el caldo que las albóndigas” como se dice coloquialmente.

Cuentan que el financiamiento para sus gastos de campaña osciló entre 5 mil y 10 mil pesos, causando la indignación de los abanderados y cuando cuestionaron la cantidad asignada, recibieron como respuesta que posteriormente les llegaría otra parte, la cual nunca llegó.

Por tanto, gastaron más en trasladarse a la capital poblana y regresar a sus comunidades de origen, pues la mayoría vino acompañado al menos con una o dos personas.

Si bien el efecto Andrés Manuel López Obrador fue determinante en la elección recién concluida, también influyó que no hubiera respaldo decidido de los altos mandos priistas.

Sin dinero es una campaña, es prácticamente imposible entregar buenas cuantas salvo que se tenga detrás un fenómeno político como AMLO.

De ahí que ahora algunos exabanderados pudieran “alimentar” el dichoso informe que empezó a recopilar la dirigencia estatal, como lo anunció ayer la secretaria General del Comité Directivo Estatal (CDE), Isabel Merlo Talavera.

Igual suerte de abandono tuvieron los representantes de casilla.

Según algunas versiones de inconformes, normalmente recibían alrededor de mil pesos para sus necesidades de alimentación durante el día. Sin embargo, en esta ocasión el apoyo fue recortado a la mitad o más.

Es decir, recibieron cada uno entre 500 y 200 pesos, cantidad que desde luego generó molestia contra el expartidazo.

Aun así, existió la camiseta bien puesta y la gran parte decidió mantenerse como representantes pues sienten los colores del PRI pese al abandono del que fueron objeto.

Si hablan y dicen la verdad sobre lo que se presume el abandono económico en campaña, ¿cuál será la respuesta que tendrá la dirigencia nacional a cargo de Claudia Ruiz?

¿Habrá una investigación de lo ocurrido o habrá de cerrarse los ojos ante este hecho?

Si el PRI quiere resurgir y salir del hoyo en que se encuentra, necesita terminar con los cacicazgos y los intereses de grupos y de las cúpulas que reparten candidaturas solamente a sus amigos o allegados.

Conforme a la declaración dada a conocer por la secretaria General del PRI estatal, serán tomados en cuenta todos los actores involucrados para escuchar opiniones, es decir, senadores, diputados federales y locales, así como aspirantes a ediles.

Para inicios de septiembre deberá estar listo el informe para que la dirigencia nacional lo analice y emita un veredicto sobre los motivos reales de la derrota electoral, esperando que no sea un proceso de simulación como suele pasar.


Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

Ahora que se dio inicio al famoso diagnóstico interno de la derrota del PRI en suelo poblano, valdría la pena conocer la responsabilidad de los altos mandos priistas en la debacle electoral del pasado primero de julio.

Los excandidatos a puestos de elección popular, sí hablan con la verdad sin presiones y con toda franqueza, podrán entonces revelar lo que es conocido desde la campaña: el abandono económico de las dirigencias nacionales y estatal.

Voces al interior del partido señalan que los apoyos financieros fueron raquíticos por no decir nulos pero no solamente a los contendientes, también a los representantes de casillas, los cuales tuvieron que rascarse con sus propias uñas para aguantar toda la jornada electoral del primero de julio.

En el caso de los candidatos, especialmente a presidentes municipales del interior del estado como la Sierra Norte y la Mixteca poblana, fue tal el abandono que les salió más caro “el caldo que las albóndigas” como se dice coloquialmente.

Cuentan que el financiamiento para sus gastos de campaña osciló entre 5 mil y 10 mil pesos, causando la indignación de los abanderados y cuando cuestionaron la cantidad asignada, recibieron como respuesta que posteriormente les llegaría otra parte, la cual nunca llegó.

Por tanto, gastaron más en trasladarse a la capital poblana y regresar a sus comunidades de origen, pues la mayoría vino acompañado al menos con una o dos personas.

Si bien el efecto Andrés Manuel López Obrador fue determinante en la elección recién concluida, también influyó que no hubiera respaldo decidido de los altos mandos priistas.

Sin dinero es una campaña, es prácticamente imposible entregar buenas cuantas salvo que se tenga detrás un fenómeno político como AMLO.

De ahí que ahora algunos exabanderados pudieran “alimentar” el dichoso informe que empezó a recopilar la dirigencia estatal, como lo anunció ayer la secretaria General del Comité Directivo Estatal (CDE), Isabel Merlo Talavera.

Igual suerte de abandono tuvieron los representantes de casilla.

Según algunas versiones de inconformes, normalmente recibían alrededor de mil pesos para sus necesidades de alimentación durante el día. Sin embargo, en esta ocasión el apoyo fue recortado a la mitad o más.

Es decir, recibieron cada uno entre 500 y 200 pesos, cantidad que desde luego generó molestia contra el expartidazo.

Aun así, existió la camiseta bien puesta y la gran parte decidió mantenerse como representantes pues sienten los colores del PRI pese al abandono del que fueron objeto.

Si hablan y dicen la verdad sobre lo que se presume el abandono económico en campaña, ¿cuál será la respuesta que tendrá la dirigencia nacional a cargo de Claudia Ruiz?

¿Habrá una investigación de lo ocurrido o habrá de cerrarse los ojos ante este hecho?

Si el PRI quiere resurgir y salir del hoyo en que se encuentra, necesita terminar con los cacicazgos y los intereses de grupos y de las cúpulas que reparten candidaturas solamente a sus amigos o allegados.

Conforme a la declaración dada a conocer por la secretaria General del PRI estatal, serán tomados en cuenta todos los actores involucrados para escuchar opiniones, es decir, senadores, diputados federales y locales, así como aspirantes a ediles.

Para inicios de septiembre deberá estar listo el informe para que la dirigencia nacional lo analice y emita un veredicto sobre los motivos reales de la derrota electoral, esperando que no sea un proceso de simulación como suele pasar.


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anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc