La concentración de la “Marea Rosa” en el zócalo de la ciudad de Puebla terminó convertida en lo que estaba llamada a ser: un acto de campaña promovido por la oposición –la auténtica oposición– para protestar en contra de Morena y del gobierno federal, así como para mostrar músculo político de cara a los comicios del 2 de junio.
Denominada Marcha por la Defensa de la República, tuvo a los candidatos de la alianza Mejor Rumbo para Puebla como sus protagonistas principales.
En medio de 35 mil personas, según cifras de los organizadores, Eduardo Rivera Pérez, candidato a gobernador, y Mario Riestra Piña, a presidente municipal de Puebla, se convirtieron en el foco de atención al dirigir la caminata, que partió de la zona del Paseo Bravo, y emitir los mensajes.
Por eso no sorprendió que los participantes portaran pancartas de apoyo a la oposición y de rechazo a los candidatos y los partidos integrantes del bloque oficialista, con Morena a la cabeza.
Incluso los simpatizantes de Riestra Piña aprovecharon la congregación multitudinaria para insistir en la celebración de un debate entre candidatos a la alcaldía de la capital y presionar de esa manera al morenista José Chedraui Budib.
“El IEE canceló el debate entre candidatos a la presidencia municipal de Puebla y es nuestro derecho conocer las propuestas para poder votar de manera informada. En Puebla ¡Queremos Debate!”, decía un panfleto que se entregaba a la gente al mismo tiempo que se pedía su firma para registrar la solicitud en la plataforma Change.org.
La “Marea Rosa” poblana, igual que la de la capital del país con Xóchitl Gálvez Ruiz a la cabeza y el resto de las entidades de la república, sirvieron para realizar, quizá, el último gran esfuerzo de la oposición por acercarse y vencer al oficialismo.
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Roxana Luna y Tonantzin Fernández parecen encaminarse hacia un final de fotografía en la elección de presidenta municipal de San Pedro Cholula.
Las candidatas a alcaldesa, una de la coalición opositora Mejor Rumbo para Puebla, y otra del bloque oficialista Sigamos Haciendo Historia, respectivamente, se mantienen con posibilidades reales de ganar el acceso al gobierno municipal y así lo manifiestan incluso en los actos públicos que realizan en esa demarcación.
Tan intensa se ha vuelto la fase final de la campaña de ambas candidatas que ya no solo pelean por el voto de los cholultecas, sino también por la atención de los representantes de los medios de comunicación.
Roxana Luna y Tonantzin Fernández iniciaron una competencia de pre-cierres de campaña en este municipio, incluso programados a la misma hora, lo que ha llevado a los reporteros de la fuente política a tener que decidir entre la cobertura de una aspirante o la otra.
La candidata del bloque opositor, que es postulada por los partidos PAN, PRD y PRI, espera tener este lunes un acto multitudinario importante, que contará con la participación, por primera vez en su campaña, de Eduardo Rivera, el candidato a gobernador de la misma alianza.
Para Luna será relevante la presencia del aspirante a gobernador, después de una semana en la que su contrincante de Morena y la 4T, Tonantzin Fernández, sumó algunas declinaciones a su causa.
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Bueno, eso de que la asistencia de Rivera ayude a Roxana Luna podría ser una apreciación incorrecta.
Después de que el panista llamó “morenacos” a los simpatizantes de la 4T en un mitin celebrado el sábado en Xicotepec de Juárez, el espaldarazo podría no ser tan efectivo en este momento.
La expresión del candidato a gobernador, considerada clasista y despectiva por una mayoría de observadores, ha representado un grave error, un colosal accidente, sobre todo después de haber conseguido puntos positivos de percepción tras el debate del 12 de mayo con sus oponentes Alejandro Armenta y Fernando Morales.
¿Irá entonces Rivera Pérez a San Pedro Cholula?
Seguramente sí, con el riesgo de que se presente algún grupo de simpatizantes morenista para protestar en su contra.
