Este lunes dio inicio el primer gobierno de izquierda en el Ayuntamiento de Puebla, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, y entre los múltiples mensajes durante su discurso de toma de protesta a los integrantes de su gabinete llamó la atención el relacionado con impulsar un proceso de reconciliación.
Por el bien Puebla es necesario que sea una realidad, aunque es indispensable dejar de lado o no mezclar la política de las prácticas de gobierno.
La capital poblana y en general la entidad requiere abatir a su máxima expresión la inseguridad y frenar los embates de los delitos de alto impacto, como el robo de hidrocarburo o el narcotráfico.
El mensaje de Claudia Rivera fue puntual en ese sentido de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad pública de los ciudadanos mediante un proceso de reconciliación.
Así lo planteó ayer en un parte de su discurso inicial, citando lo siguiente:
“Sin reconciliación no puede haber transformación, por eso los convoco a dejar atrás las diferencias, a que dejemos atrás el sectarismo, enfrentar juntos ese camino rumbo a la reconciliación porque Puebla se lo merece”.
A la presidenta municipal emanada de Morena se le debe dar el beneficio de la duda para que sea una realidad y tenga éxito su plan de gobierno de los siguientes tres años.
El voto de confianza está depositado por el grueso de la población, pero requiere que el tema político no contamine esta tarea y deben entenderlo regidores y funcionarios.
Dos ejemplos saltan a la vista.
El primero relacionado con el mensaje realizado por el regidor morenista Edson Cortés, quien involucró temas políticos en sesión extraordinaria de Cabildo.
Se pronunció por la anulación del resultado electoral a la gubernatura del pasado primero de julio, que favoreció a la panista Martha Erika Alonso, pues dijo que no debe darse la imposición de cargos en Puebla.
Otro punto que llama la atención se refiere a la exposición inaugurada ayer en la Galería de Arte de Palacio Municipal “Un Pueblo en Campaña”.
No tendría nada de malo si no fuera por el detalle que hace alusión a la campaña del entonces candidato a presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), a cargo de Miguel Ángel Andrade Torres, se encargó de iniciar en redes sociales con la promoción de una imagen de espaldas que asemeja a López Obrador saludando con los brazos abiertos a los asistentes a un mitin.
Desde luego, surgieron las quejas y reclamos, como el caso del diputado local del PAN Oswaldo Jiménez, quien citó lo siguiente en su cuenta de Twitter: “Lamentable inicio @IMACP. La institución responsable de promover la cultura en el municipio de #Puebla al servicio de un partido político. #Cinismo”, refirió en alusión de Morena.
Si es verdad la cuarta transformación, es necesario predicar con el ejemplo.
Valdría bien reconsiderar que este Ayuntamiento se concentre en la ciudad de Puebla dejando de lado los temas políticos.
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Ayer por la mañana el personal que labora en el edificio de regidores pasó por un amargo sabor de boca cuando les fue impedido ingresar a las oficinas que ocuparon por los últimos cuatro años y ochos meses.
¿El motivo?
La supuesta orden “suprema”, aún sin confirmarse, pero atribuible al grupo de regidores para primero llegar a sus oficinas después de las 13:00 horas, cuando finalizó el primer evento oficial de la presidenta municipal, Claudia Rivera.
El trato que recibieron los empleados del área de regidores fue indigno, por lo que se espera una respuesta del Sindicato Benito Juárez, comandado por Gonzalo Juárez.
Comentarios:
@Marcomiron
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