Aunque existe descontento generalizado con el actuar de algunos titulares de secretarías, la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco se mantiene por el momento firme de mantener a su equipo de trabajo, incluso sin pretender cambios a partir del próximo 10 de agosto, fecha cuando se cumplan los dos meses que fijó para evaluar si han dado resultados.
La intención es mandar el mensaje público que no se ha equivocado en la selección de su equipo de trabajo, salvo el movimiento hecho en la Secretaría de Turismo, pese a los señalamientos en contra en áreas como seguridad pública, control del comercio ambulante, y recientemente problemas en el deporte y en atención a monumentos históricos.
A Claudia Rivera le han dicho que es necesario hacer ajustes, pero la presidenta municipal se ha defendido al decir que son altamente capacitados, sin estar contaminados de la vieja manera de hacer política y con una visión académica que permite ofrecer un “plus” a la ciudad.
Esa manera de pensar, dicen, nadie la mueve para mantener la confianza en sus funcionarios.
De ahí que lo mejor sea apuntalar a las secretarías en la “cuerda floja”. Tal es el caso con apoyo del gobierno estatal, como sucede en materia de seguridad pública y en combate a reordenar a los ambulantes del Centro Histórico, o en su defecto, colocando a personal de apoyo con experiencia en pasados gobiernos municipales.
En la columna publicada el pasado 13 de junio, comenté sobre la posibilidad que los primeros movimientos vendrían en el Instituto Municipal del Deporte (IMD) y en la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural.
Sin embargo, no será así porque las titulares de ambas áreas, ya tienen refuerzos, para que las asesoren o lleven la batuta en las acciones a emprender.
En el caso del IMD bajo el mando de Diana Laura Coraza, señalada de maltrato laboral contra sus subordinados y, sobre todo, ineficiencia en dar mantenimiento a los 32 espacios deportivos sin ejercer cinco millones que prefiere tenerlos en cuentas bancarias.
Cuentan que desde hace unas semanas ha llegado un personaje de pasado oscuro a dar instrucciones para sacar el “barco a flote”.
Se llama Gustavo Torrentera.
Prácticamente fue corrido en el primer año del trienio priista de Blanca Alcalá por diversas irregularidades al frente del área de Vía Pública, como permitir la venta de bebidas alcohólicas en la zona del Calvario.
No importa su pasado porque viene apadrinado por Olín Rivera, uno de los brazos derechos e incondicionales de la presidenta municipal.
En el caso de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural sucede algo similar.
Lilia Antonia Martínez, titular de la dependencia, ya recibe asesoría mandada desde Palacio Municipal, para informar lo hecho hasta el momento -aunque es poco- y anunciar lo que se hará, aunque todavía no se tenga recursos federales.
La idea, es cambiar la imagen que no hay resultados en el Ayuntamiento de Puebla.
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Entre las filtraciones de audios que involucran al sindicato del Ayuntamiento de Puebla, el más reciente está relacionado con su dirigente Gonzalo Juárez.
En el marco de la celebración del día del padre, el mensaje emitido a la base trabajadora por el líder gremial el pasado 16 de junio, se escucha presumir que el próximo gobernador, Luis Miguel Barbosa, es aliado y amigo del sindicato “porque todos nosotros votamos por este gobernador”.
En otra parte del audio de 56 segundos, Gonzalo Juárez dice lo siguiente: “entonces esas buenas alianzas son para beneficios para ustedes -sindicalizados-, no más petates del muerto, no más paritos de 15 personas, no más amenazas. Vamos por el trabajo serio, por este sindicato fuerte y transparente que somos y después de esto, vamos con todo en nuestra asamblea y ahora sí, el que se lleva se aguanta, si nos tocan se las van a ver con nosotros”.
Algunos lo interpretan como una amenaza contra los que apoyan al ex líder sindical Israel Pacheco.
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@Marcomironc
