/ martes 29 de enero de 2019

La sombra de Mario Marín

Aunque Morena tiene amplias posibilidades de ganar la elección extraordinaria a gobernador tras quedar neutralizado el morenovallismo por la tragedia del pasado 24 de diciembre, la sombra de Mario Marín Torres está presente no solamente en el PRI, también con los morenistas.

Y más si el candidato a la gubernatura se llama Alejandro Armenta Mier, actual senador de la República.

Existe una relación cordial con el ex gobernador y todo ese grupo político debido a la amistad y trabajo al paso de años como fue el sexenio priista 2005-2011.

Los marinistas han estado operando desde año y medio en diferentes partes del estado, como la sierra norte, la mixteca y la sierra negra.

Para nadie es un secreto esto y existen evidencias periodísticas e incluso fotos, donde Enrique Marín Torres, hermano del ex gobernador, luce un reloj de Morena.

Luis Miguel Barbosa Huerta tiene previsto utilizar esos elementos a su favor y afectar la “imagen” de su competidor a la candidatura llamado Alejandro Armenta Mier.

La intención es exponer que en una campaña como la de Puebla donde las encuestas favorecen a Morena y los adversarios políticos lucen débiles, esencialmente el PAN y sus aliados, es importante no caer en excesos de confianza al mandar a cualquier elemento.

Y más si el personaje en turno se le ha puesto la etiqueta marinista.

Y más si representa una amenaza para competirle la candidatura a diferencia de Nancy de la Sierra, quien también externó su deseo de buscar esa posición, pero sin generar expectativa alguna.

Así que se avecina un choque de trenes al interior de Morena entre Luis Miguel Barbosa Huerta y Alejandro Armenta Mier.

Cada quien expondrá sus argumentos e irá sumando adeptos y argumentos para ser el elegido.

El caso es que la sombra de Mario Marín Torres sigue apareciendo en los últimos procesos comiciales.

Tal fue el caso en 2016 con la llamada mini gubernatura, afectando la imagen de la entonces contendiente Blanca Alcalá Ruiz al presentarse en un mitin priista.

Pese a dejar el gobierno en enero de 2011, el marinismo todavía coletea y tiende a moverse en diferentes partes del estado.


**

Si el PAN quiere dar la pelea electoral, no solamente debe cerrar filas, también tener un grado de seriedad en la selección del candidato a gobernador.

Sobre todo, si no quiere hacer el ridículo tras surgir las primeras expresiones que buscan esa nominación pese a estar “quemados” por sus resultados al frente de una responsabilidad como la presidencia municipal.

Como ejemplo está Inés Saturnino López Ponce, ex edil de Tecamachalco.

Dicho personaje fue presentado como el coordinador general del grupo político “Regiones por Puebla”, dando a conocer sus aspiraciones en busca de la nominación a Casa Puebla.

Lo grave del tema es que estuvo presente la líder estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, para validar la creación de este grupo que más que impulsar la unidad panista, busca promover las aspiraciones de Inés Saturnino.

El ex edil no tiene ninguna posibilidad de lograr esa posición.

Sus antecedentes como funcionario público juegan en contra.

Su gestión como edil de Tecamachalco transcurrió entre escándalos como sus infructuosos viajes a Japón, además de opacidad en el uso de recursos públicos y denuncias por misoginia, violencia política de género e inseguridad.

Con esos antecedentes… ¿Se imagina a Inés Saturnino López como candidato del PAN a la gubernatura?

Por cierto, en una de las fotos del evento enviadas en el boletín de prensa donde supuestamente “Regiones por Puebla” está integrado por “simpatizantes, militantes y coordinadores del partido Acción Nacional”, aparece la ex candidata a edil del PVEM, Paola Migoya.

Tal parece que ahora, abiertamente, ya simpatiza con el PAN.


Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

Aunque Morena tiene amplias posibilidades de ganar la elección extraordinaria a gobernador tras quedar neutralizado el morenovallismo por la tragedia del pasado 24 de diciembre, la sombra de Mario Marín Torres está presente no solamente en el PRI, también con los morenistas.

Y más si el candidato a la gubernatura se llama Alejandro Armenta Mier, actual senador de la República.

Existe una relación cordial con el ex gobernador y todo ese grupo político debido a la amistad y trabajo al paso de años como fue el sexenio priista 2005-2011.

Los marinistas han estado operando desde año y medio en diferentes partes del estado, como la sierra norte, la mixteca y la sierra negra.

Para nadie es un secreto esto y existen evidencias periodísticas e incluso fotos, donde Enrique Marín Torres, hermano del ex gobernador, luce un reloj de Morena.

Luis Miguel Barbosa Huerta tiene previsto utilizar esos elementos a su favor y afectar la “imagen” de su competidor a la candidatura llamado Alejandro Armenta Mier.

La intención es exponer que en una campaña como la de Puebla donde las encuestas favorecen a Morena y los adversarios políticos lucen débiles, esencialmente el PAN y sus aliados, es importante no caer en excesos de confianza al mandar a cualquier elemento.

Y más si el personaje en turno se le ha puesto la etiqueta marinista.

Y más si representa una amenaza para competirle la candidatura a diferencia de Nancy de la Sierra, quien también externó su deseo de buscar esa posición, pero sin generar expectativa alguna.

Así que se avecina un choque de trenes al interior de Morena entre Luis Miguel Barbosa Huerta y Alejandro Armenta Mier.

Cada quien expondrá sus argumentos e irá sumando adeptos y argumentos para ser el elegido.

El caso es que la sombra de Mario Marín Torres sigue apareciendo en los últimos procesos comiciales.

Tal fue el caso en 2016 con la llamada mini gubernatura, afectando la imagen de la entonces contendiente Blanca Alcalá Ruiz al presentarse en un mitin priista.

Pese a dejar el gobierno en enero de 2011, el marinismo todavía coletea y tiende a moverse en diferentes partes del estado.


**

Si el PAN quiere dar la pelea electoral, no solamente debe cerrar filas, también tener un grado de seriedad en la selección del candidato a gobernador.

Sobre todo, si no quiere hacer el ridículo tras surgir las primeras expresiones que buscan esa nominación pese a estar “quemados” por sus resultados al frente de una responsabilidad como la presidencia municipal.

Como ejemplo está Inés Saturnino López Ponce, ex edil de Tecamachalco.

Dicho personaje fue presentado como el coordinador general del grupo político “Regiones por Puebla”, dando a conocer sus aspiraciones en busca de la nominación a Casa Puebla.

Lo grave del tema es que estuvo presente la líder estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, para validar la creación de este grupo que más que impulsar la unidad panista, busca promover las aspiraciones de Inés Saturnino.

El ex edil no tiene ninguna posibilidad de lograr esa posición.

Sus antecedentes como funcionario público juegan en contra.

Su gestión como edil de Tecamachalco transcurrió entre escándalos como sus infructuosos viajes a Japón, además de opacidad en el uso de recursos públicos y denuncias por misoginia, violencia política de género e inseguridad.

Con esos antecedentes… ¿Se imagina a Inés Saturnino López como candidato del PAN a la gubernatura?

Por cierto, en una de las fotos del evento enviadas en el boletín de prensa donde supuestamente “Regiones por Puebla” está integrado por “simpatizantes, militantes y coordinadores del partido Acción Nacional”, aparece la ex candidata a edil del PVEM, Paola Migoya.

Tal parece que ahora, abiertamente, ya simpatiza con el PAN.


Comentarios:

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc