Uno de los mayores atractivos de la candidatura de Xóchitl Gálvez por parte del Frente Amplio por México era la idea de que mediante una candidata ciudadana los partidos políticos tan necesitados de nuevos cuadros abrieran sus puertas a nuevos rostros e impulsaran candidaturas originadas desde la ciudadanía, sin embargo, ocurrió todo lo contrario.
A pesar de que uno de los señalamientos más recurrentes de los partidos políticos que conforman la coalición opositora en contra del actual gobierno se basa en que en las filas del lopezobradorato militan actores políticos impresentables o que llevan viviendo del erario toda su vida, estos terminaron haciendo lo mismo de lo que se quejan, lo anterior luego de que hicieran públicas sus listas para candidaturas plurinominales de diputados y senadores que van a integrar el próximo Congreso.
Los nombres que integran estas listas son en su gran mayoría conocidos, presidentes de partidos políticos, ex gobernadores y candidatos a algún cargo de representación popular. Aquellos que más llamaron la atención fueron los de Alejandro Moreno, Marko Cortés, Carolina Viggiano, Ricardo Anaya, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Vargas, Rubén Moreira, Kenia López Rabadán, Marcela Guerra, Jorge Romero, Miguel Alonso Reyes y Francisco G. Cabeza de Vaca, las mismas figuras que llevan viviendo del erario toda su vida.
Otro aspecto que llama la atención y es importante mencionar es que políticos bien evaluados que aparecen en estas listas se encuentran lejos de los primeros lugares, lo cual complica su ingreso al Congreso, lo anterior en comparación con figuras pésimamente evaluadas como Alito Moreno y Marko Cortés. Esta situación se dio en el caso del senador Germán Martínez, quien quedó en el lugar número 4; Mauricio Vila, Gobernador de Yucatán, que está en lugar número 6, o el caso de Beatriz Paredes, que ni siquiera fue tomada en cuenta para integrar estas listas.
Estas polémicas listas fueron duramente criticadas por la ciudadanía, el gobierno y medios de comunicación, pero llama la atención que tampoco fueron del agrado de la abanderada de estos mismos partidos, Xóchitl Gálvez, quien dijo textualmente “Me hubiera gustado ver más candidaturas ciudadanas”, lo cual se interpreta como que la candidata de oposición no tuviera peso o influencia alguna en los partidos, y que de igual manera los partidos se mantienen alejados de ella.
En un momento crucial para las aspiraciones de Xóchitl Gálvez, su figura nuevamente vuelve a verse vulnerada por los propios partidos que la postulan. Ya hace unas semanas, con la lista que hizo pública Marko Cortés, en donde había pactado con el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, la repartición de postulaciones, la dirección de universidades y hasta 6 notarías, entre otras cosas más, rompiendo con la narrativa de Xóchitl de velar por los intereses de la gente, pues parece ser que los partidos que la están postulando solo ven por sus propios intereses.
Si bien esta polémica no parece que vaya a restarle votos a la candidata del Frente Amplio debido a que parece ser que ya tiene ganado el voto anti AMLO, sí perjudica sus intenciones de ganar nuevos electores, lo cual es crucial si es que quiere siquiera competirle a Claudia Sheinbaum, pues la idea que queda impregnada en la ciudadanía de que en las listas aparecen los mismos de siempre, rompe esa alianza con ella, sintiéndose defraudada no solo por no ver ciudadanos, sino incluso por ver nombres tan polémicos y que generan tanto rechazo como Anaya, Beltrones o Cabeza de Vaca, y eso vaya que puede costarles en los comicios del presente año.
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