El bloque de diputados locales electos de la coalición Juntos Haremos Historia, que agrupa a Morena, PT y PES, resistió con éxito el primer intento del morenovallismo por seducirlos y fraccionarlos.
En un sorpresivo ejercicio Gabriel Biestro Medinilla criticó el acto en redes sociales para exhibir la intentona y responsabilizar de manera directa a los también legisladores electos Marcelo García Almaguer, del PAN, y Gerardo Islas Maldonado, de Nueva Alianza.
“Les exijo que dejen de acosar a los diputados de nuestra coalición. Por más que los busquen no caerán en sus propuestas viles, ni se van a salir de la bancada”, publicó Biestro en Twitter.
Horas después ofreció una conferencia de prensa para dar más detalles de la acusación y presumir una bancada unida, con la mayoría de los futuros legisladores a su lado.
Así trató de dar cerrojazo a un previsible esfuerzo de coacción por parte de los diputados afines al morenovallismo.
Hace dos semanas se informó en esta columna sobre la estrategia que había emprendido el grupo en el poder para tratar de convencer a algunos legisladores de Morena de cambiar de camiseta partidista una vez que comenzara la próxima legislatura.
Según cálculos de los operadores políticos, con 15 morenovallistas y cuatro priistas en la bolsa harían falta solo tres morenistas para voltear la balanza a favor del PAN y sus partidos aliados.
La conformación actual y legal del futuro Congreso favorece a los institutos políticos que postularon al presidente electo de México, ese que llama “corazoncitos” a las reporteras cuando no quiere responder a sus preguntas, Andrés Manuel López Obrador, lo que obliga al equipo de la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo, a buscar el reacomodo de fuerzas.
En el sexenio de Moreno Valle fueron muy exitosas las herramientas empleadas para tener a los diputados del PRI como aliados incondicionales del panismo.
En descargo de los tricolores poblanos habrá que recordar el papel que jugaron los distintos dirigentes del CEN y el mismísimo presidente de la república, Enrique Peña Nieto, siempre generosos con las necesidades del entonces gobernador.
Los muchachos de Biestro, José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados, han mostrado un rostro diferente… al menos en un principio.
El reto es mantener esa aparente solidez de grupo durante los siguientes tres años.
Nada fácil.
Marcelo García y Gerardo Islas insistirán una y otra vez para tratar de cumplir con su tarea.
Desde fuera del Congreso contarán con el apoyo de la Secretaría General de Gobierno y de algunas otras fuerzas de operación política que no se ven pero que ahí están, omnipresentes.
La de ayer fue una sonada victoria para el todavía dirigente de Morena y próximo líder de la bancada de ese partido en el Congreso Local, pero vendrán más batallas.
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Sin proponérselo fue Biestro quien mostró el papel que tendrán Marcelo García y Gerardo Islas como representantes de los intereses de la gobernadora electa en el Poder Legislativo.
Si los tribunales electorales ratifican el resultado de la elección de gobernador y Martha Erika Alonso rinde protesta en diciembre, estos dos personajes serán cabeza del bloque de diputados encomendados a encarar la resistencia y emitir posturas oficiales.
Por cierto, en sus respuestas tuiteras a la denuncia de Biestro mostraron estilos diferentes.
Marcelo García aprovechó para ponerse los guantes e ir a otro asunto:
“Los poblanos piden que cesen este tipo de arrebatos y descalificaciones. Mejor dile a tu gente que deje de tirar volantes y paren la guerra sucia en contra de la gobernadora electa @MarthaErikaA”.
Gerardo Islas se fue por el terreno personal:
“Con mucho respeto los exhortamos a que con madurez asuman su papel de legisladores. Dejen a un lado las actitudes estériles y lo reto a presentar pruebas y elementos cuando se refiera a mi persona”.
Esto que ha visto usted es apenas una muestra de la intensa agitación política que caracterizará a la nueva legislatura a partir del 15 de septiembre.
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