Las 17 Juntas auxiliares del Municipio de Puebla han sido siempre un “ botín político” para los partidos, especialmente para el alcalde en turno, ya que su control es la base para que el instituto de donde emergió gane elecciones y siga manteniendo el poder. Sin embargo, generalmente pocos son los beneficios que con ello reciben las comunidades después de cada proceso electoral. De ahí que sus habitantes acusen en algunos casos que no hay obra pública, y en otros, que la poca que se les autoriza casi siempre es a precios alzados, con vicios ocultos y material de mala calidad. Sin embargo hay unos segundos beneficiados, que son los “lideres” políticos de éstas, que son los que obtienen pingües ganancias y canonjías de las autoridades, así como apoyos económicos, sin que claro, nunca justifiquen o no entreguen cuentas, y si gocen después del poder e “influencias” que les da servir al partido dominante en ese momento.
Oficialmente por ley ningún partido debe tener injerencia en dichas elecciones, pero tras bambalinas el control sobre los grupos o líderes participantes de parte de éstos, es real y ello siempre lo han sabido las autoridades y los mismos habitantes de dichas juntas. De ahí que la posibilidad de que se apruebe en el congreso del estado la iniciativa de reforma de la Ley orgánica Municipal en 4 importantes artículos, para que los plebiscitos en juntas auxiliares sean organizados por el Instituto Estatal Electoral, sea una propuesta congruente para acabar con el clientelismo, la corrupción y la intervención de los institutos políticos. Se evitaría también que el Ayuntamiento siguiera (como ya es una añeja costumbre) metiendo las manos para seguir teniendo el control, y se garantizarían elecciones más libres y democráticas, al terminar con los mini grupos políticos que han encontrado en ello su “modus vivendi”.
Sin embargo y pese a que el gobernador del Estado Luis Miguel Barbosa ha señalado que este paso sería favorable para la democracia, siempre que los Ayuntamientos paguen esas elecciones con sus propios recursos, se ve lejano que esta iniciativa pudiese aprobarse, por el solo hecho de que fue presentada por la alcaldesa Claudia Rivera, con quien el ejecutivo mantiene relaciones muy ríspidas, y seguramente no la van a dejar que se cuelgue “una medallita” ¿O sí?. Esto se ve venir ya que la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales en el Congreso del estado ya advirtió que es “improbable” la aprobación a dichas reformas puesto que el plazo para hacer las correcciones está a punto de cumplirse y aseguró que la iniciativa todavía “no les llega”.
Ahora que si lo que realmente importa es barrer la corrupción, acabar con la simulación y lograr la legalidad y democracia, esta propuesta debería pasar. Ya se verá en los próximos días en que termina este asunto. Por lo pronto y de acuerdo a sondeo reciente, los poblanos ven con buenos ojos la organización de los plebiscitos de parte del IEE para acabar con uno de los vicios más viejos en el estado.
GOLPE MILLONARIO AL PAN Y PT POR NO ENTREGAR CUENTAS CLARAS
Duro golpe a la economía de los Partidos Acción Nacional y del Trabajo le dio el Instituto Nacional Electoral al aplicarles multas por 5 millones 796 mil (el 11% de su presupuesto), y 12 millones 628 mil pesos, respectivamente por irregularidades en los reportes durante el proceso electoral, y por omisiones en el reporte de adquisiciones. Esto pone en evidencia el mal manejo de los “dineros” por parte de sus presidentes estatales, aunque también les afecte después en sus gastos ordinarios, por lo que seguramente tendrán que requerir préstamos para salir airosos en este 2020.
En el caso concreto del PAN, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales encontró falta de veracidad en documentos por 1 millón 872 mil pesos durante la presidencia de Jesús Giles ya que éste dijo haber comprado cartuchos de impresión y toners por esta increíble cantidad. Esto sin duda tendrá que explicarlo públicamente a la actual presidenta y a los militantes del Partido. Por cierto ella ha guardado silencio ante esta situación y sobre las repercusiones que tendrá esta importante disminución en sus prerrogativas que por cierto en este 2020 son de 49 millones 377 mil pesos.
Pero quien se llevó las palmas fue el opaco Partido del Trabajo, un aliado de MORENA pues éste se hizo acreedor a una multa por parte del INE por 12 millones 628 mil pesos, cantidad muy parecida a su presupuesto de este 2020 que es de 15 millones 765 mil pesos, o sea que para pagar tal sanción, se quedará literalmente en la calle. ¿Los directivos de este instituto realmente pensaron que el INE pasaría por alto las omisiones en el reporte de adquisiciones que a toda luz son irregulares?. Porque sabían a lo que se exponían, al no demostrar con claridad como gastaron su presupuesto.
Se dijo en el INE que tampoco se pudieron comprobar los gastos de eventos realizados por el PT en el ejercicio electoral extraordinario de 2019 en Puebla. Lo cierto es que el PT recibió merecida sanción a la opacidad con la que maneja las prerrogativas que vienen de los dineros de los mexicanos, que observamos cómo se esfuman millones de pesos en las manos de los líderes de los partidos, lo cual no tiene otro nombre que corrupción. Y HASTA LA PRÓXIMA
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