Generales y soldados de los cuarteles de guerra de los tres precandidatos de Morena al gobierno del estado comenzarán a sudar frío a partir de este día.
Los equipos de Luis Miguel Barbosa Huerta, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra Arámburo saben que esta semana será definitiva en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, y por tanto estarán a la expectativa, todos los días, de lo que haga y dé a conocer la Comisión Nacional de Elecciones, a cargo de Gustavo Aguilar Micceli.
El miércoles les informaron que el ganador de la contienda interna sería anunciado después de la visita que haría el mandatario a Puebla, para llevar a cabo la presentación de los Programas Integrales de Bienestar, que ocurrió ayer, y antes del martes 19.
Los más informados aseguran que el esperado acontecimiento se realizará jueves o viernes a más tardar, antes del fin de semana largo que conmemora el natalicio del ex presidente Benito Juárez.
Si se cuenta usted entre los interesados en la unción del candidato a gobernador de Morena, aguarde un poco más.
Con todo y los hechos acumulados convertidos en señales, que evidencian la existencia de un claro favorito en esta disputa interna, siempre causa curiosidad y tensión la campanada final.
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Si de la fecha para formalizar candidato en los partidos de López Obrador se sabe poco, de la encuesta, que supuestamente servirá para definirlo, se sabe menos todavía.
El mismo miércoles que los tres precandidatos fueron informados del plazo fatal que hay para llevar a cabo la presentación oficial del abanderado a gobernador, que es el martes 19, recibieron también algunos detalles acerca de la metodología que imperará en el levantamiento del estudio de opinión.
Lo que no pudieron saber, sin embargo, fueron las fechas ni las comunidades precisas en que se realizará la encuesta.
“Nada de detalles”, les habrían dicho los integrantes del equipo comandado por Aguilar Micceli, de la Comisión Nacional de Elecciones, “para evitar manipulaciones y presiones”.
Así que haga usted saber al respetable si es que, en una de esas, resulta encuestado por los colaboradores de este órgano interno de Morena, para que se despejen las dudas que hay alrededor de ese ejercicio de consulta.
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Al finalizar el acto oficial del Centro Expositor, donde se presentaron los Programas Integrales de Bienestar, el senador Jesús Encinas Meneses compartió entre sus colaboradores un suceso que acababa de atestiguar.
Encinas vio y oyó la despedida informal que se dieron López Obrador y el gobernador Guillermo Pacheco Pulido antes de bajar del templete.
“¿Me deja usted decirle una grosería?”, preguntó el mandatario mexicano, según el relato del legislador, suplente de Alejandro Armenta.
“Claro”, respondió el poblano.
“Es usted un chingón; se chingó a todos los gobernadores”, expresó el visitante, que acababa de encabezar un acto público frente a cerca de 15 mil personas.
Encinas, autor de la anécdota, estuvo a un metro de distancia de los dos gobernantes mientras se desarrollaba el breve diálogo.
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Por cierto, Encinas lució algo de ese protagonismo de los políticos “fantoches” y “ambiciosos” que el presidente había recriminado desde el micrófono momentos atrás.
Una vez finalizado el evento, el senador, aliado de Armenta Mier, se apresuró para tratar de conseguir una fotografía con López Obrador.
En su paso atropellado desplazó al propio gobernador, como lo cuenta el reportero Aldo Miguel en su crónica, que tuvo que apartarse del tabasqueño cuando ambos bajaban del presídium para acercarse a la gente que esperaba, también ansiosa, una selfie con el jefe del Poder Ejecutivo que arrasó en las urnas el primer domingo de julio de 2018.
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