Sin duda, uno de los temas que nos hace reflexionar y pensar sobre el presente y el futuro, es la toma de decisiones, es decir, qué pasos estamos dando para alcanzar nuestros objetivos como personas y como sociedad.
En este sentido, recupero lo que menciona el doctor en filosofía José Carlos Ruiz, quien retoma el pensamiento filosófico de Epicteto, en el sentido de plantearse dos preguntas para tomar buenas decisiones: ¿Qué cosas dependen de mí? y ¿Qué cosas no dependen de mí en la vida?
Entre las que dependen de uno mismo, señala que son a las que se les tiene que prestar toda la atención posible para mejorar; como primer punto están las opiniones propias, son personales, dependen de uno mismo, de nadie más; por lo que hay que responsabilizarse de ellas y saber claramente en dónde se emiten y a quién van dirigidas.
Ello también se relaciona con las redes sociales, en la actualidad la velocidad de transmisión de un mensaje, una imagen, un sentimiento, una emoción positiva o negativa, puede darse sin reflexionar lo que se está publicando.
El segundo punto se relaciona con las aspiraciones, es decir, a qué se aspira en la vida, es una decisión personal, que debe entenderse y dimensionarse desde las circunstancias y el contexto particular de cada ser humano.
Sobre ello, el doctor José Carlos Ruiz reflexiona que existe un problema cuando las aspiraciones vienen de afuera o se importan de algo o alguien más; cuando eso sucede a nivel personal o profesional, se pone en manos de un agente externo lo que se quiere ser en la vida y puede generar insatisfacción.
El tercer punto corresponde a ser conscientes de las limitaciones de cada persona. El primer paso es conocerlas y aceptarlas, no son impuestas desde afuera, sino cada quien tiene la capacidad de gestionarlas.
Con relación a las cosas que no dependen de cada uno y que no deberían afectarnos en gran medida, el especialista señala que, en primera instancia están las opiniones de los demás. Siempre habrá comentarios sobre nosotros, por lo que es necesario darle la justa medida a cada uno de ellos. Normalmente las personas que queremos y que nos quieren, son las que nos brindan una opinión importante.
En segunda instancia, se encuentran los afectos de los demás, ya que no nos podemos empeñar en que las personas nos quieran o le agrademos a todo el mundo. Lo relevante es tener una identidad propia.
Y en tercera, los logros de los demás, hacia dónde vayan o qué logren no depende de uno, por lo que no debe afectarnos. Con mayor razón si son nuestros amigos, lo mejor es alegrarse por ellos, sin obsesionarse con igualar los logros de los demás.
Finalmente, vale la pena señalar que los objetivos y metas que nos propongamos, tienen que estar en torno a cada uno de nosotros, no en los demás, por lo que en estos momentos complicados es necesario tener en cuenta estas recomendaciones, de forma que las decisiones que tomemos nos ayuden a centrarnos en lo importante de la vida, así como en el aquí y el ahora.
Y tú, ¿cómo tomas buenas decisiones? Te invito a dejar tu mensaje en mi página de Facebook David Villanueva Lomelí. Con los Hashtags #Puebla y #VívelaBien.
Como mencionó Nelson Mandela: “Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus miedos.”
Facebook: David Villanueva Lomelí
www.davidvillanueva.mx
