Con el inicio del proceso electoral en este mes de septiembre empieza a calentarse el ambiente político en la entidad, especialmente entre quienes buscan la candidatura a la presidencia municipal de Puebla capital por los diversos partidos políticos. La lista en la que hay de todo, empieza a crecer de manera increíble, y tiende a ser tan larga que seguramente hará historia. Todos los interesados que han levantado la mano creen tener posibilidades de lograr su objetivo, ante la debilidad del partido dominante y principal opositor, MORENA, que muestra falta de estructura, divisiones, pleitos internos, y sobre todo pobreza política de sus posibles candidatos quienes en las encuestas no logran un primer sitio.
Por el PRI ya levantó la mano Valentín Meneses, y sin decirlo oficialmente pero enviando mensajes “cifrados” han hecho lo mismo Blanca Alcalá y el Dr. Enrique Doger Guerrero, por mencionar a tres de los más serios. Por MORENA aparecen en su lista la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco quien va por la reelección; el diputado local Gabriel Biestro Medinilla; el senador Alejandro Armenta Mier, y el diputado Alejandro Carvajal. Aunque se habla de que hay otros fuertes aspirantes que esperan luz verde del CEN para anotarse. Uno de ellos podría ser Fernando Manzanilla.
Dentro de la estrategia de MORENA otro de los grupos está apostando por Eduardo Rivera Santamaría, que se empieza a “placear” para ganar adeptos, pero solo (se especula) , para poder dividir el voto entre los simpatizantes del PAN. La chiquillada también tiene su corazoncito y Arturo Hernández Davis hace pininos para lanzarse por el PT. Mención especial para el diputado independiente Marcelo García Almaguer quien ya trabaja en su proyecto y ha incrementado su actividad política, mientras espera el espaldarazo de Dante Delgado, dueño de Movimiento Ciudadano para lanzarse por este partido. Aunque se dice al interior de este mismo instituto, que don Dante está “deshojando la margarita” porque tiene en la mira también como “posibles” a Enrique Cárdenas, Víctor Manuel Giorgana, Edgard Yamil, José Chedraui y otros a los que podría ofrecerles ésta o alguna otra candidatura.
Y por el PAN la quiere la presidenta estatal la moreno vallista Genoveva Huerta, aunque no es bien aceptada por los yunquistas. Está Eduardo Rivera Pérez, quien hasta hoy ocupa el primer lugar en las encuestas. No obstante quien quiere pelearla con todo es el diputado Oswaldo Jiménez, pero aún faltan otros nombres que irán saliendo en las próximas semanas.
Así que por el momento suman 18 aspirantes, - de ellos solo dos mujeres- los que han manifestado su deseo de participar en esta contienda, aunque en su mayoría no aparecen siquiera en las encuestas, situación que podría cambiar en los próximos meses. Lo que es una realidad es que casi todos los mencionados carecen de un efectivo capital político. Negar que han logrado algunos simpatizantes o conservado la fidelidad de otros más, sería injusto, pero también sería inexacto aceptar que todos tienen posibilidades de ser candidatos ganadores, eso aún está muy lejos, pero cada uno sabe su juego. Sin duda varios sólo van para lograr “premios de consolación” nada despreciables como una candidatura a diputado federal o estatal y hasta migajitas como una regiduría por lo menos. Con cualquiera de estas posiciones seguirían viviendo del erario y teniendo algunos reflectores.
Se augura que la incipiente lista crecerá indudablemente, pues serán 11 partidos los que participen en el proceso electoral del 2021, ya que se incluirá al nuevo PES (Partido Encuentro Solidario), antes Partido Encuentro Social recientemente acreditado por el INE. Lo cierto es que todos estos aspirantes están calentando motores. Sin embargo el panorama es incierto porque ninguno de ellos, hasta el momento se ha proyectado como el líder que podría arrasar. Con tal cantidad de pre candidatos lo único que se provocará será la atomización del voto. Aunque, habrá que esperar alianzas y dimisiones, así que esto es solo el primer boceto de una elección para la alcaldía poblana, que insistimos hará historia.
“LE LLEGÓ LA HORA” AL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
Con verdadera expectación es esperada la anunciada reforma al Poder Judicial Estatal pues con los cambios que se proyectan podrá ser posible revisar el comportamiento y calidad de jueces y magistrados, y dar un paso efectivo en el combate a la corrupción, pero también desterrar viejos vicios como el acoso sexual, la contratación de familiares y amigos en muchos casos sin la mínima preparación, el pago de favores a funcionarios y partidos políticos y un largo etc.
Tal parece que el Tribunal Superior de Justicia tendrá “la limpia” largamente esperada. La lista de jueces y magistrados con escasa capacidad, un deplorable trabajo y corrupción al interior del poder judicial es larga, y si la reforma a la ley se “aterriza” formalmente como tal parece que será, habrá un buen número de abogados que “renuncien” por mutuo proprio y no esperen a que ser despedidos penosamente.
Sin duda será un buen paso para lograr que haya un verdadero estado de derecho en Puebla. El gobernador del Estado Luis Miguel Barbosa ya anunció que “está cocinando” esta reforma y que podría ser enviada al Congreso del Estado en el actual periodo de sesiones. Esta medida es adoptada ante la indiferencia de la propia presidencia del TSJ que no hace nada. Esto se deduce de la opinión externada por el ejecutivo quien comentó: “El mismo poder juridicial estatal debería depurar a sus jueces y magistrados, especialmente a los que son investigados por haber incurrido en actos de corrupción en varias administraciones pasadas. No es posible que esto continúe” Acusó que ha visto con “sospechosismo” como jueces han puesto en libertad a peligrosos maleantes, delincuentes de alta peligrosidad, solo por cuestiones subjetivas, demostrando así un comportamiento irregular que debe ser revisado. Y HASTA LA PRÓXIMA
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