Las segundas partes nunca fueron buenas, suele escucharse en el medio cinematográfico, pero en muchas ocasiones los largometrajes en comparación con el mundo real nos han demostrado una y otra vez que la realidad supera a la ficción. Con eso en mente es menester ir previendo lo que pudiera ser la segunda parte del mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
Con respecto a nuestro país, este año estará al igual que la Unión Americana celebrando sus propios comicios, el catálogo de quienes pudieran llegar a la silla presidencial ya lo conocemos, Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez, las principales problemáticas a las que quien llegue habrá de hacerles frente son de igual manera conocidas: seguridad, carestía, corrupción, salud, educación, entre muchos otros pendientes, pero poco se ha hablado sobre cómo será la relación con nuestro principal socio comercial con el factor Trump de fondo.
Cierto es que el camino de vuelta a la Casa Blanca para el expresidente de los Estados Unidos, se ha visto obstruido por distintas barreras judiciales y electorales, como el que no pueda aparecer (de momento) en la boleta electoral en los estados de Maine y Colorado, sin embargo el proceso fue impugnado ya por el también empresario y de librar estas barreras, estaría en la cima de las preferencias estadounidenses para ocupar de nueva cuenta la presidencia de ese país, ante el fatal cierre de administración que está teniendo Joe Biden, quien de acuerdo a Langer Research Associates, tiene hasta un 56% de desaprobación.
Donald Trump por su parte ha revivido a su base electoral con el discurso que más redituable le ha resultado, atacar mediante vergonzosos infundios a la comunidad mexicana migrante, llegando al extremo de llamarlos criminales y hasta violadores, aunque cierto es que en su primer periodo como presidente no cumplió con sus dos principales banderas antimigratorias, como la construcción de un muro que pagaría México y una deportación masiva. Esta vez pudiera ser muy diferente.
El principal factor de diferenciación que habrá que considerar es que Trump en su primer mandato no contaba con una mayoría republicana en la Cámara de Representantes, algo que es muy probable en esta ocasión, con eso en mente, ¿cuáles son las propuestas anitmigrantes que propone el expresidente?
Algunas de las medidas que más han encendido las alarmas para los más de 40 millones de paisanos y paisanas del otro lado de la frontera, son el sumar a elementos de la policía y la guardia nacional a las tareas de deportación, rechazar las solicitudes de asilo bajo el argumento de que los migrantes portan enfermedades infecciosas como la tuberculosis, cerrar la frontera con México y quitar la ciudadanía a las y los hijos de migrantes a pesar de haber nacido en los Estados Unidos.
Con respecto al último punto el grupo social conocido como Dreamers, que son aquellas personas jóvenes que nacieron en otro país pero fueron llevados cuando niños a los Estados Unidos, parece estar bajo amenaza nuevamente luego de que Donald Trump quisiera terminar con el programa de acción diferida para los llegados en la infancia, mejor conocido como DACA por sus siglas en inglés en el 2017, terminando el caso en que quienes ya estuvieran inscritos al programa de momento mantendrán su situación migratoria, pero ya no se aceptarían más solicitudes, sin embargo el nuevo arribo de Trump supone un nuevo intento por cancelar este programa.
Cabe resaltar que él DACA ayuda a más de 800 mil jóvenes a regular su situación en la Unión Americana, por lo que Donald Trump pareciera una amenaza no solo para quienes residen en territorio nacional, sino también para aquellos que ya hicieron su vida en los Estados Unidos. Habrá que esperar a ver la confirmación de Trump como candidato y ver qué opinan quienes aspiran a ocupar la presidencia de México, pues aún tienen ese pendiente en la agenda.
