Hola queridos lectores, su servidor Eduardo Zamora, agradeciéndoles como cada domingo el favor de recibirme en sus hogares en este, ahora sí, ya caluroso mes de febrero, en que aparte de noches frescas, también disfrutamos de la hermosa cara que nos mostró la Luna en esta semana.
En esta entrega les voy a describir una pieza histórica existente en los templos de nuestra ciudad: el púlpito. Esta narración es con dedicatoria especial a los jóvenes que siguen semana a semana mis lecturas dominicales, y es gracias a la petición de un grupo de alumnos de una universidad que les escribo este texto, comencemos.
El púlpito es un estrado que se construía en los templos para la realización de las ceremonias religiosas, está siempre colocado unos metros adelante y a un costado del altar mayor en las iglesias, uno o dos metros arriba de la línea de visión de los asistentes a la ceremonia; consta de un balcón unipersonal, escalera o pasillo de acceso y a manera de diseño armónico, una pequeña marquesina.
¿QUÉ FUNCIÓN TENÍA?
Era un estrado que utilizaba el sacerdote para platicar o exponer una parte de la misa que se le llama homilía, esto es, una explicación más clara de los pasajes que se leyeron unos minutos antes; además este espacio se utilizaba para dar los avisos parroquiales del momento. Por motivos de la época, en que se carecía de equipos de sonido modernos, se aprovechaba la acústica de la iglesia para que fuera escuchado por toda la feligresía.
¿POR QUÉ YA NO SE UTILIZA?
Esto tiene su razón de ser. En la década de los sesenta se realiza el Concilio Vaticano Segundo, inicia durante el periodo del papa Juan XXIII, a quien la muerte sorprende y continúa con el papa Paulo VI de 1960 a 1967; durante este Concilio se cambian las reglas para oficiar las misas en todo el mundo y se deciden dos cambios importantes.
El primero, que antes la misa se celebraba a espaldas de la feligresía y totalmente en latín, el idioma oficial de la iglesia, esto se cambia y se ordena que ahora se celebren de frente a la feligresía y en el idioma original del país.
El otro cambio es que, gracias a que en los templos ya existen equipos de sonido, se ordena dejar de utilizar el púlpito, pasando estos a ser solamente figuras decorativas en los templos en el mundo.
DETALLE CURIOSO
Fíjate como en los templos construidos aquí en la ciudad y en todo el mundo, a partir de los años sesenta ya no se incluyen los púlpitos, por eso solamente los podemos encontrar en templos antiguos, construidos hasta principios del siglo XX.
Hoy en día son unas bellas piezas de ornamento en los templos, construidos de todas clases y estilos: de mampostería y argamasa, de madera, de mármol, con barandillas de herrería, algunos muy sencillos, otros con estilo gótico o barroco, con finas maderas talladas… bueno, es interminable la lista, pero sobre todo son una muestra de la gran capacidad e ingenio de artistas y de nuestros artesanos mexicanos.
LA PARTE POLÉMICA
Se dice que desde el púlpito se informaba a la población de todo tipo de movimientos políticos de nuestra historia, es más, cuentan que el púlpito es más famoso por su participación en los eventos históricos de la nación, que por su diseño y función.
Sin embargo, hoy en día son bellas piezas del mobiliario de nuestras iglesias, por eso, cuando visites un templo en el centro histórico, dedícale unos minutos al púlpito para que disfrutes de su belleza artesanal. Recuerda que los hay en toda iglesia antigua de nuestra ciudad y estado, y que ahí estuvieron las manos de miles de artesanos mexicanos, quienes dejaron su huella en la historia de nuestra ciudad.
Agradezco el favor de tu atención y los invito a contactarme para cualquier comentario o sugerencia, se despide de ustedes su amigo, El Barón Rojo. Hasta la próxima.
- profelalo2002@hotmail.com
- FB: Eduardo Zamora Martínez
- WhatsApp: 22 12 532690
- Twitter: @elbaronrojo62