Muchas son las acepciones de la Virgen María que son veneradas en la religión católica, pero también existen algunas otras mujeres que por diversos grados han alcanzado el grado de santas, tal es el caso de Santa Teresa de Jesús o Ávila, monja que fundó la orden de Carmelitas Descalzos, perteneciente a la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, misma que también fue una mística y escritora.
Su beatificación se dio en el año 1614, poco más de treinta años de su muerte y su canonización en 1622, pero también destaca que fue proclamada doctora de la Iglesia católica en 1970 durante el pontificado de Pablo VI y será el próximo 15 de octubre cuando tenga lugar su festividad, por lo que es este 6 del mismo mes que comienza la novena de preparación para sus fieles.
¿Cómo se reza la novena de Santa Teresa de Jesús?
Es sabido que para prepararse espiritualmente para la fiesta de cualquier santo o santa de la iglesia católica se hace un rezo específico durante los nueve días previos a la celebración y en el caso de Santa Teresa de Ávila los nueves días comienzan con la persignación, para posteriormente hacer una oración inicial en la cual se declara el amor a Jesucristo.
Posteriormente comienzan las lecturas del día, en el caso del primero este se encuentra dirigido a demostrar que Santa Teresa de Jesús es un espejo de castidad y pureza abrazada en el amor de Dios; sobre el texto correspondiente al segundo día es una solicitud al señor para recibir la luz divina como inspiración de bondad y misericordia por intercesión de la santa.
Respecto al tercer día se trata de una proclamación de que Jesús es señor y Dios de todo lo creado, mientras que el cuarto día es una súplica a Santa Teresa para que interceda y comunique la gracia del eterno; sobre el quinto día es una proclamación de que quien reza se entrega en los brazos de la santa lleno de arrepentimiento por todos los pecados que haya cometido.
En el sexto día se pedirá la intercesión de la santa con la intención de obtener la misericordia de Dios, para en el séptimo día pedir ayuda con la intención de sentir el arrepentimiento de todos los pecados cometidos durante la vida; sobre el octavo día el texto versa en una declaración de amor y adoración para la figura de Jesucristo con todo el corazón de quien lo reza.
La novena cierra con una súplica a Santa Teresa de Jesús para que pida por el fiel que se encuentra rezando a su esposo que es el padre y señor, esto debido a que al asumir los hábitos los hombres contraen nupcias con las Santa Madre Iglesia, mientras que las mujeres con quien se casan es con Cristo Jesús, de aquí que se diga que Dios es el esposo de Santa Teresa de Ávila.
Finalmente, tras la lectura, a lo largo de los nueve días se debe elevar una oración particular a Santa Teresa de Jesús, seguido de una oración final en la que se pide poder imitar su imagen para poder ganar la amistad del Sumo Bien, tras lo que quienes rezan deberán signarse en espera de la visita de la santa con un alma renovada en Cristo.