El presunto adeudo del club con la plantilla, cuerpo técnico y hasta utileros se trataría de otra raya a una Lobos BUAP ya pintos después de hace año y medio en la máxima categoría.
A continuación, El Sol de Puebla presenta cada uno de los problemas en el cubil desde su ascenso al máximo circuito en mayo del 2017.
WILLIAM PALACIOS.- A inicios de agosto del 2017, La Manada anunciaba la separación del equipo de William Palacios por una pelea protagonizada fuera de la cancha con su compañero Julián Quiñones.
Palacios terminó en el futbol de Perú y Quiñones descendería con el equipo en el Clausura 2018.
OTRO ACTO DE INDISCIPLINA.- Después de negarse a cumplir con tareas propias de su recuperación tras lesionarse, Luis Quiñones dejaba La Manada a finales de septiembre del 2017.
El colombiano se trataba de la segunda baja de Lobos en el Apertura 2017.
A QUIÑONES LO PERDONAN.- Tras un nuevo acto de indisciplina, confirmado por el propio club, Julián Quiñones pasaba de trabajar en el primer equipo a hacerlo con las categorías inferiores.
Quiñones regresaría a la disciplina del conjunto mayor a finales del Apertura.
EL ARRESTO A FABBRO.- El arranque de la pretemporada de La Manada rumbo al Clausura 2018 se enmarcaba con la detención de Jonathan Fabbro por parte de autoridades mexicanas a pedido de Interpol para responder en Argentina por acusaciones en su contra por la presunta violación de una menor.
LOBOS VS. LIGA MX.- Tras consumar el descenso en el Clausura 2018, La Manada debía de pagar 120 millones de pesos a la Liga MX. Pero el circuito presumía en mente otros planes: subastar el lugar de Lobos en Primera.