Por Vicente L. Avendaño Fernández.
¿Qué estabas pensando cuando te metiste a la políticaCuauhtémoc?
Es más que sabido que la gran mayoría de la gente que ingresaa la política, en nuestro país y en muchas partes del planeta,tiene grandes ambiciones y vocación de lucro. Es absolutamenteingenuo pensar que alguien trabajará por la gente y defenderá alos más desprotegidos, eso es un discurso que ha probado su másabsoluta falsedad en los casi 2 siglos de vida independiente quellevamos.
Los que son pobres, y tienen la suerte de llegar a un puestopúblico, tratan de compensar sus carencias robando a más nopoder; los ricos actúan como niños caprichosos, y como noconocieron límites, actúan bajo la más grande arrogancia. Estosucede no en todos los casos, pero los que no actúan así son unaminoría.
La política se ha vuelto una forma de obtener dinero, poder yhasta fama, es entonces que no me explico cómo Cuauhtémoc Blancoquiso entrar en ese mundo corrupto, el cual lleva al desprestigio ya un desgaste total al finalizar una administración.
Desde que se postuló como candidato, el símbolo americanistafue sujeto a críticas por el evidente propósito de lograr votospara un partido que no figuraba como serio aspirante, sin embargo,sí obtuvo una victoria que sorprendió a todos.
Cuando pensamos por qué esta tan mal este país, encontraremosla respuesta en los electores, aunque nos duela reconocerlo,tenemos los gobiernos que merecemos, o al menos los que merece lamayoría.
Pues bien, el Congreso de Morelos aprobó la separación delcargo del ex futbolista, resolución que está sujeta al fallo laSuprema Corte de Justicia de la Nación, debido a una controversiarespecto a la autonomía municipal.
Para aumentar la presión sobre el ex seleccionado, elprestigiado abogado y doctor en derecho, Raúl Carrancá y Rivaspromovió un juicio político por motivos como: haber dado datosfalsos respecto a la residencia exigida para el cargo; aceptarsupuestas donaciones para obra pública; y por ausentarse deCuernavaca notablemente. Si bien el juicio político no ha tenidoefectividad en nuestro país, el hecho de que alguien tan notable,como el jurista citado, actúe de esa manera, debe preocupar aquien fuera un ídolo y quizá un héroe contemporáneo.
Pocos han sido los personajes que tanto han permeado en elpueblo, para bien o para mal, como muestra de nuestra ignorancia ofolclor, pero es innegable que el “Cuau” ha estado al nivel dePedro Infante, Antonio Carbajal o Cantinflas en cuanto a fama yfortuna, no obstante, la inteligencia y estudios de quien tambiénjugara en el Puebla son modestos. Quizá él sea víctima de supropia ignorancia y de las decisiones de los líderes de supartido, pero es innegable la mala administración que ha tenido,aparte de un descuido total que ha llevado a Blanco a salir de suoficina para ir a jugar futbol.
Personalmente pensé que Cuauhtémoc tendía una mala actuacióncomo presidente municipal, pero me quedé corto respecto a lo queestá sucediendo y sucederá. Lástima por lo que representó en elimaginario popular y por el gran futbolista que fue, esto nos debeenseñar que no hay que votar por artistas, cantantes, deportistasy hasta por quienes dicen ser candidatos ciudadanos, ya que llegana resultar peor que los políticos tradicionales. Hasta lapróxima.
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