Fátima Rosales, la jugadora sorpresa del Puebla femenil

Fátima Rosales se ha convertido en una jugadora profesional en toda la extensión de la palabra, dándole a cada etapa de su vida el lugar que se merece y superando retos como el haberse sometido a una cirugía en la columna, regresando al campo para disfrutar de lo que más ama hacer: jugar futbol.

Con 25 años, la jugadora poblana ha regresado al campo luego de haber sido intervenida quirúrgicamente por una fractura de apófisis transversa. Esto se refiere a los huesos de la columna vertebral que se denominan vértebras, y cada una de ellas tiene dos protuberancias con forma de “ala” denominadas apófisis transversas, siendo una de estas “alas” del lado izquierdo la que le presentó problemas.

Aunque fue una lesión que pudo costarle su carrera, Fátima nunca pensó en esa posibilidad pues las opciones eran “dejarla sin hacer nada al respecto, pero dejar de jugar o someterse a la cirugía y renovar el hueso”, narró en entrevista con El Sol de Puebla, sin embargo, solo fueron cuatro meses los que se mantuvo lejos de la actividad.

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Y es que la mediocampista del Puebla Femenil tuvo que esperar con ansias su oportunidad para debutar como profesional, ya que se dedicó en primera instancia a su vida académica pues su papá la guio para priorizar su profesión y tener algo seguro mientras se conocía el futuro que tendría la Liga Mx Femenil.

“Cuando empezó la Liga claro que yo quería hacer visorias, pero me agarró a la mitad de mi carrera y mi papá habló conmigo y por ello esperé a terminar la carrera en Chihuahua”, recordó Fátima al hablar con esta casa editorial sobre sus inicios en el futbol profesional.

Como muchas o la gran mayoría de las jugadoras, Rosales inició como futbolista a nivel escolar y sin la idea de que algún día existiría una liga profesional; pero desde más pequeña mostró un gran talento que la llevó a ser Seleccionada Nacional Sub-17 a los 15 años aproximadamente.

Portando el dorsal verde disputó un torneo en Costa Rica donde además de encarar a la escuadra local también midió su nivel ante jugadoras de Estados Unidos y Japón compartiendo cancha con futbolistas como Katty Martínez, Rebeca Bernal o Belén Cruz quienes hoy por hoy son referentes del balompié femenil nacional.

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En cada entrenamiento busca dar lo mejor de sí. | Foto: José Luis Bravo | El Sol de Puebla

A pesar de todo, Fátima fue paciente y de cara al torneo Apertura 2022 regresó de su estancia en Chihuahua, donde cursó su carrera universitaria, para probarse con el conjunto blanquiazul y buscar un espacio en el equipo profesional de su ciudad de origen.

Para la mediocampista poblana fue un buen torneo hasta el momento de su lesión, incluso la ahora jugadora de dorsal número 3 tuvo la oportunidad de gritar gol en el Estadio Cuauhtémoc dando muestra de que sin importar el tiempo que esperó para estar en la Liga o ahora el tiempo que tuvo que sanar después de su operación, sus ganas y profesionalismo han sido fundamentales para llevarla a donde siempre supo que pertenecía.

Ahora, sus objetivos para seguir demostrando sus ganas y talento su prioridad es ayudar al equipo sin importar si se encuentra dentro o fuera de la cancha respaldando al equipo como el equipo la respaldó cuando ella se encontraba fuera.

Y de manera personal, Fátima tiene la mira fija en seguir posicionándose como una gran jugadora para lograr que los visores de la Selección Nacional la volteen a ver de nuevo y de esa forma pueda volver a vestir la playera tricolor.

FÁTIMA ROSALES

MEDIOCAMPISTA DEL PUEBLA FEMENIL

“Mi preocupación o mi mayor estrés era el volver sin miedo y más por la zona, pero gracias a Dios me siento con más fuerte, con más ganas”

“Quiero luchar por un llamado y cumplir una segunda oportunidad para representar a México”

“Mi sueño siempre fue ser profesional”