A pesar del bajón de juego en las últimas semanas, aunado a la pobre productividad en cuestión de puntos, La Manada depende todavía de sí para lograr la salvación, siempre y cuando Veracruz siga imponiendo marcas negativas.
Los Tiburones Rojos, sin ganar en liga desde la jornada siete del torneo pasado, andan por el camino de los Gallos Blancos del Querétaro en 2007.
Los emplumados, hoy convertidos en el peor equipo de la competencia, ligaron hasta 548 minutos sin convertir, estableciendo la segunda peor marca sin goles en México. Sin marcar, la aspiración de puntos se minimizó, concretando más tarde el descenso.
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Veracruz aspira a igualar o empatar las cifras emplumadas la próxima jornada.
Por el momento, los escualos registran 540 minutos sin convertir y se posicionan como la tercer peor marca histórica sin goles en la Liga MX.
La productividad ofensiva de los escualos los coloca en riesgo de extinción, mientras al torneo le comienzan a quedar menos puntos en juego.
A partir de hoy restan 33 puntos y si Lobos hace por lo menos seis antes del ecuador del torneo, Veracruz se obliga a sumar 20 en lo restante para mantenerse con vida en el futbol de Primera.
Si Lobos suma ocho en lo restante, los Tiburones necesitarán de 26, obligándose a firmar un torneo casi perfecto.
Hace 11 años los Tiburones Rojos del Veracruz se despedían del futbol de Primera División con un cociente de 1.0588.