Los medios le prestaron al juego la atención debida, Puebla y sus fanáticos lo encendieron en redes sociales y Lobos optó por callar y aguardar al partido.
La Manada y La Franja habrán de estar hoy a partir las 16.00 horas a la altura de las circunstancias, pues un derbi siempre paraliza a la ciudad donde se celebra por la calidad del espectáculo, alimentado por el reto de superar al vecino.
El naciente derbi angelopolitano, el décimo tercero en juegos oficiales y cuarto en la máxima categoría, ostenta el aliciente a sus participantes de mantenerse en carrera hacia la Liguilla. Sí, el ganador daría un paso importantísimo en aras de lograr una de las ocho invitaciones a la fiesta grande del fútbol mexicano.
Puebla lo quiere para una celebración acorde a sus 75 años de existencia, con el objetivo de sentirse igual de grande como en la década de los 80 y principios de los 90, olvidando -al menos por un momento- la mediocridad donde se ha instalado en los últimos años.
Lobos, a su vez, ambiciona el billete para quitarse de una vez por todas el mal sabor de boca por aquello de comprar el año pasado la categoría con 120 millones de pesos.
Aunque ambos conjuntos deberán de buscar la victoria para mantenerse con opciones de finales sin sus aparentes mejores armas. La Franja lidiará hoy con las ausencias de Matías Alustiza y Cristian Tabó; Lobos con las probables bajas del argentino Leo Ramos y el peruano Beto Da Silva.
Alustiza, realizador de dos goles ante La Manada en cuatro partidos, se perderá el duelo por “un dolor en la parte delantera de la pierna derecha”, tal y como aseguró en la previa al compromiso su técnico José Luis Sánchez Solá. El uruguayo Tabó seguirá de baja debido a una pubalgia, tratándosela en Guadalajara desde hace par de semanas.
En La Manada se mantiene el misterio sobre si Ramos y Da Silva entraron o no a la convocatoria. “El Tanque” de Merlo, goleador lobezno con cinco tantos en el presente curso, es duda por su estadio físico tras estar cinco semanas de baja por la fractura de cubito en el brazo derecho, sufrida en el duelo contra América del 23 de febrero en el estadio Azteca.
Beto Da Silva, por su parte, se convirtió en el último dolor de cabeza del técnico lobezno Juan Francisco Palencia luego de caer víctima del virus FIFA el martes pasado con Perú. El delantero inca se perdería el derbi por un tirón.
A DESNIVELAR LA BALANZA
El derbi de esta tarde en el Universitario se tratará del cuarto en la máxima categoría Ambos equipos, desde el arribo de Lobos a Primera División en 2017, empataron un juego y se apuntaron un triunfo cada uno.
La Franja, novena de la clasificación general en la víspera a la jornada 12 de la Liga MX, parte como favorita en el compromiso dada su jefatura en el cubil. El cuadro blanquiazul únicamente conoce la victoria ante Lobos en el Universitario después de tres visitas.
Aunque los licántropos, ubicados en el noveno escaño de la clasificación de los locales en el Clausura con 10 puntos cosechados de 18 posibles, jamás sufrieron dos descalabros seguidos en el cubil. El conjunto adiestrado por Juan Francisco Palencia siempre sumó tras caer en su feudo.
En su última estancia en casa, León los victimó por la mínima.
El término derbi lo define el Diccionario de la lengua española como encuentro, por lo común futbolístico, entre dos equipos cuyos seguidores mantienen constante rivalidad, casi siempre por motivos regionales o localistas. En México, las rivalidades regionales se denominan clásicos.
LO QUE HAY QUE SABER
- LOS DOS equipos hasta ahora han festejado, enfrentándose en Primera División, en patio ajeno.
- PACO PALENCIA busca su primera victoria contra el Puebla como técnico de Lobos.
- EL SEMESTRE pasado ambos conjuntos igualaron a dos en el Cuauhtémoc.
