Jamás pensé ser profesional y menos firmar con Yanquis: Carlos Hampshire

El lanzador poblano estampó su rúbrica de manera oficial con el equipo de sus amores, como lo confiesa a El Sol de Puebla

J.L. Hermida Uscanga | El Sol de Puebla

  · miércoles 25 de enero de 2023

Carlos Hampshire cambia la gorra de Pericos por la de Yanquis ante la mirada de Lee Sigman y Enrique López. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

“Jamás imaginé jugador beisbol profesional, mucho menos firmar con un equipo de Grandes Ligas, y menos todavía, con los Yanquis, el equipo de mis amores. La verdad es increíble”, se sinceró Carlos Hampshire Ruiz, en entrevista con El Sol de Puebla, minutos antes de estampar su rúbrica que lo liga de manera oficial con la organización más ganadora en la mejor pelota del mundo.

Sonriente, a sus 18 años mostrando todavía los brackets que abrazan sus dientes superiores, el lanzador derecho de padre oaxaqueño y madre veracruzana, nacido en la ciudad de Puebla, se muestra feliz por la firma de su contrato.

“Uff, los Yanquis son el equipo de mi vida, si vieras mi casa, está tapizada de recuerdos del equipo”, confiesa Carlos, quien asegura que desde pequeño se decantó por la influyente escuadra de la Liga Americana, también favorita de su padre, otro apasionado del beisbol y quien incluso, desde hace muchos años ha jugado y patrocinado equipos en las diferentes ligas amateur de Puebla.

“De ahí viene el gusto por los Yanquis, así imaginarás cómo me siento. Es un equipo diferente, con reglas claras para el pelotero, y Yanquis es Yanquis”, agrega reconociendo la calidad de su nuevo equipo.

El camino

Pero Carlos sabe claramente que la firma del contrato es apenas el inicio de un camino, que empezó por las categorías infantiles de la Liga Zaragoza, pasó por la academia de los Pericos de Puebla, y que debe continuar recorriendo para cumplir el sueño de jugar, ahora sí con el equipo de sus amores.

El derecho que comenzó su andar por el beisbol al lado de su padre desde cuatro años para después iniciar, a los seis, en la escuelita de la Liga Zaragoza, donde pasó primero por manos de los hermanos Bustos, y más tarde ya de manera competitiva por gente como Pablo Muñoz y Rafael Castelán (QEPD), llegó a la academia de Pericos, a los 16 años, donde bajo la tutela de Edwin Taveras comenzó a crecer como lanzador.

A tal grado fue su evolución que, en 2021 a sus 17 años hizo su debut en la Liga Invernal Mexicana, un circuito de desarrollo donde dio sus primeros pasos en la pelota profesional.

“La verdad ni siquiera andaba en el radar de los Yanquis. Un día vino a Sigman a checar a un pitcher, y también me vio a mí, y fue a partir de ese momento cuando comenzó a darme seguimiento para finalmente llegar a la firma”, agrega.

Una recta respetable, que hoy oscila entre las 90 y 92 millas y un slider que alcanza entre tres mil y tres mil 100 revoluciones por hora, fueron suficiente para decantar a Lee Sigman, buscador de los Yanquis en territorio mexicano, para llevarse al tercer poblano en menos de un año -y cuarto de su historial- para la organización neoyorquina.

“Fue en lo que más se fijaron, además de otros dos pitcheos secundarios como curva y cambio”, agrega Hampshire, cuyos antepasados, informa, eran de origen irlandés.

“Es güerito, como le gustan a los Yanquis”, bromea Taveras que sigue a unos metros la plática con el joven prospecto verde.

Los encargados de la academia verde junto a Hampshire y Sigman. Foto: Erik Guzmán | El Sol de Puebla

Lo que viene

Carlos conoce perfectamente lo que sigue después de la firma. Su amistad con Santiago “Gallito” Gómez, también firmado por los Yanquis, además de una plática que sostuvo con Jaime Hernández, papá de Diego “La Cachora” Hernández, le han permitido conocer a través de fotografías, el interior de la organización y todo lo que se vive en la Liga de Novatos en la Academia de la República Dominicana, el primer paso que debe dar todo aspirante a llegar al Gran Circo.

“Mi meta es crecer día a día, subir de categoría, y obviamente mi sueño es debutar en Grandes Ligas y ganar una Serie Mundial, y si es con los Yanquis, mejor”, agrega.

Su inspiración

Carlos confiesa que cuando estaba en la academia de Taveras no veía más allá de convertirse en un buen jugador amateur. “Pero cuando vi que el “Gallito” Gómez firmó con Pericos y más tarde para los Yanquis, me di cuenta que se podía ser profesional dentro del beisbol".

“Es más yo ni sabía eso de las firmas, ni pensaba hacerlo con Pericos, pero lo del “Gallito” me motivó”, confiesa.

Cuando llegó a Pericos, Carlos recuerda que su velocidad andaba en las 79 millas, pero fue evolucionando y los ajustes en la mecánica le permitieron alcanzar después de siete meses hasta las 91 millas.

“Eso me permitió ser tomado en cuenta para la Invernal. Fue padre, porque fue la primera vez que tiré en un estadio con gente. Sin duda, una bonita experiencia, ya que participar en la invernal me ayudó mucho a mi crecimiento”, reconoce Hampshire, quien a pesar de irle a Yanquis, tiene como ídolo al zurdo sinaloense Julio César Urías, lanzador estrella de Los Dodgers de Los Ángeles.