Diez meses de pandemia y el deporte profesional o amateur sigue en pausa en la entidad, inclusive daría la impresión de estar muerto de no ser por el futbol y el Puebla, que hasta el sábado pasado distraían al estado con su participación después de cinco años de ausencia en la liguilla.
Pero con la eliminación de La Franja en los cuartos de final, el deporte profesional en Puebla no volverá hasta enero del 2021 y el futbol da la impresión de ser el único capacitado hoy por difusión y mercadeo para sobrevivir a los estragos del COVID-19 en el nuevo año, a falta de lo que tengan que decir el beisbol, el futbol americano y la lucha libre.
Ambas especialidades, contando con los Pericos de Puebla como representante dentro de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y Artilleros 5 de mayo en la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA), debieron de tirar la toalla en el 2020 respecto a la idea de jugar sus respectivas temporadas o completarlas. Todo por la falta de comercialización de sus respectivas ligas o competencias. Este mismo factor es el principal desafío a librar por estas especialidades y respectivos torneos en el 2021.
Aunque, a decir verdad, de las dos franquicias o de los dos deportes, los Pericos y la LMB llevan mano para verlos en el nuevo año.
El circuito de pelota veraniego se aferró a la idea de cantar la voz de “play” en sus 16 escenarios hasta el uno de julio pasado, pero la realidad los alcanzó: sin la posibilidad de llevar público a la grada cuando la pandemia de COVID-19 alcanzaba o estaba en su punto más alto en México y sin arreglo con la televisión, resultaba incosteable para los dueños lanzar una pelota en el 2020, incluido el de los Pericos de Puebla.
Así, el Serdán sólo presumió de actividad este año un mes, haciéndolo como parte de la pretemporada de los verdes, arrancando ésta el 24 de febrero y suspendiéndose el 16 marzo, a una semana de los juegos de preparación.
Desde entonces, El Nido esmeralda se mantiene como un gigante dormido, a la espera de ser despertado de una pesadilla que lleva ya 10 meses. Los peloteros emplumados debieron de emigrar y contratarse en el beisbol invernal, donde habría la chance de terminar el año con trabajo.
IMPLOSIÓN EN ARTILLEROS
En cuanto al futbol americano, los Artilleros debieron de parar actividad cuando la campaña estaba empezada para ellos. Si en el seno del escuadrón del “boom” se esperaba una temporada positiva en cuestión de números (venta de suvenires o entradas a su campo); la pandemia dio al traste con el plan.
De cinco partidos a jugar por Artilleros como local este año, apenas se disputaron dos en el estadio Universitario de la BUAP, su casa para el 2020.
La cancelación de la temporada, aunada a la lógica suspensión de pagos al plantel y staff ha dejado en riesgo la continuidad del proyecto, pues más de uno de los miembros del equipo dieron el paso al costado en últimos meses y semanas, incluido el entrenador en jefe Gustavo Torres. El coach “Tamal” dejó su cargo por motivos personales, así se lo dijo a este diario hace unos días.
LA LUCHA LIBRE
Otro de los espectáculos trastocados por la pandemia es la lucha libre, sin batallas en la Arena Puebla desde el pasado nueve de marzo.
En el coso del Centro Histórico sucede igual y como en la zona de los estadios, como si el tiempo se hubiese detenido y con la promesa de un mano a mano estelar entre Forastero y Último Guerrero a celebrarse un día… el cual, según el cartel aún pegado en una de las paredes de la arena, debió de ser el 16 de marzo.
El telón abajo del coso del Centro también ha significado el cierre de 40 trabajos para 40 luchadores poblanos pertenecientes al elenco del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
Todo esto dentro del deporte profesional; el amateur se ha mantenido vigente gracias a las activaciones del Instituto Poblano del Deporte; el universitario aguarda indicaciones de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas (CONADEIP) y la CONADE, manteniendo eso sí el compromiso hecho con sus atletas-estudiantes becados.
El deporte, profesional o no, recibió desde hace 10 meses un duro golpe con la pandemia y en más de un caso demostró no estar capacitado -desde lo operativo y más allá de los protocolos- para acompañar la misión de entretener como todo espectáculo, o simplemente para seguir contribuyendo en el desarrollo integral de cualquier ser humano.
EL APUNTE
El futbol profesional y el estadio Cuauhtémoc alistaban la acogida de fanáticos el 23 de octubre; sin embargo, las autoridades del estado y el club Puebla echaron abajo el plan.