Los Ángeles, California.- Nueve entradas no bastaban en Dodger Stadium para encontrar a un ganador en el juego tres de la Serie Mundial, pues Medias Rojas y Dodgers se enfrascaron en una batalla de 18 episodios hasta que Max Muncy se voló la barda ante los lanzamientos de Nathan Eovaldi para dejar tendidos en el terreno a Boston 3-2.
Con la victoria, los Dodgers cortaron una racha de cinco victorias por la carretera de los Medias Rojas.
La Serie Mundial aún se halla en control de Boston 2 juegos a 1. Además, los Dodgers con el triunfo garantizaron el juego cinco en Los Ángeles mañana.
Antes, los Medias Rojas habían tomado la ventaja en la parte alta del décimo tercer episodio cuando Brock Holt anotó desde segunda tras un mal tiro del relevista Scott Alexander a primera luego de un lento rodado de Eduardo Núñez.
Pero los errores, o las prisas, también hicieron presa a la novena de Boston.
El segunda base Ian Kinsler, con dos outs en el cierre del décimo tercero, se apresuró a tomar una roleta de Yasiel Puig y lanzó fuera de balance, mandando su disparo para tratar de retirar al cubano a la zona de los fanáticos de primera, mientras Max Muncy anotaba.
Muncy se embasó con base por bola, después de que el principal lo perdonara tras hacer swing a los lanzamientos de Nathan Eovaldi.
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Los Medias Rojas buscaban la victoria sobre los Dodgers para quedar a ley de un juego para levantar el cetro de las Grandes Ligas.
Los Dodgers de Los Ángeles coqueteaban con los fantasmas de 1981 tras una soberbia salida del novato Walker Buehler, quien tiró siete entradas en blanco y retiró a los últimos 14 bateadores a los que enfrentó, pero el bullpen echó a perder su brillante labor.
El cerrador Kenley Jansen, al igual y como sucedió el año pasado, falló un salvamento de seis outs permitiéndole a los Medias Rojas colocar tablas la pizarra (1-1) con cuadrangular solitario de Jackie Bradley Jr. en la parte alta del octavo, justo cuando la ofensiva de Boston no carburaba.
Esa carrera forzó más tarde a los extrainnings, donde los Medias Rojas gozaron de la oportunidad de irse al frente, pero Ian Kinsler, quien entró a correr en lugar de J.D. Martínez, fue puesto fuera de combate en el plato por Austin Barnes cuando buscaba el pisa y corre tras elevado de Eduardo Núñez.
Los Dodgers habían pegado primero en el cierre del tercero con batazo de cuatro esquinas de Joc Pederson ante los lanzamientos de Rick Porcello, pero apoyados en una joya de pitcheo de Walker Buehler enfilaban a su primera victoria en el Clásico de Otoño.
El novato Pederson le dio de comer a los Medias Rojas recetándoles siete chocolates y retirando a 14 en fila.
La Serie Mundial continuará hoy a partir de las 19.09 horas en Dodger Stadium de Los Ángeles, California.
Por los Medias Rojas de Boston se anunciaba a Nathan Eovaldi, quien trabajó en los primeros dos juegos como preparador y el viernes también cuando los relevistas se le acabaron al manager Alex Cora.
El as Chris Sale será entonces quien se haga cargo del juego cuatro, luego de abrir el Clásico de Otoño para los Medias Rojas el martes pasado.
En aquella apertura se fue sin decisión y lució titubeante en el duelo de estelares, donde encaró a Clayton Kershaw de los Dodgers.
En la postemporada, el exlanzador de los Yanquis de Nueva York presume marca de 2-0 y una milimétrica efectividad de 1.65.
Por los Dodgers trepará a la loma de las responsabilidades el zurdo Rich Hill.
El veterano de 38 años ha visto acción en esta postemporada en tres juegos, sin triunfos y sin derrotas para una efectividad de 2.61. En su brazo recaerá la responsabilidad de alargar la Serie Mundial.
EL VILLANO SCOTT ALEXANDER
El relevista de los Dodgers falló en la encomienda de no permitir daño y en la parte alta del fausto décimo tercer episodio arrancó su labor con pasaporte a Brock Holt, luego le permitió a éste un robo de base y tiró mal a primera tras un lento rodado de Eduardo Nuñez, permitiéndole anotar a Holt la de la diferencia.
