"No importa cómo se empieza, pero sí cómo se termina”, pero en el caso del Puebla el ser líderes de la competencia sin importar si el torneo está en sus primeros compases no deja de ser una sorpresa. Aunque como dijo Nicolás Larcamón el viernes en rueda de prensa tras el triunfo 3-1 ante Tijuana, el ser punteros tampoco debería de asombrar al medio.
Pero por qué impresiona ver al blanquiazul en el tope de la tabla, simple: la nómina de La Franja. El Puebla es para este semestre el plantel más austero de todo el futbol mexicano y aun así, al menos en el arranque de la competencia, les compitió a dos de las tres nóminas más caras de México empatando con América en el estreno y venciendo a Tigres a domicilio hace casi una semana.
Además, ha perdido a fichas importantes en su esquema semestre a semestre y no sólo debe de pensarse en Christian Tabó. Desde el Guardianes 2020, torneo desde el cual el Puebla se hizo un invitado constante a la fiesta grande del balompié nacional y hasta la fecha sólo quedan nueve jugadores en plantilla, cinco de ellos titulares.
Ahora bien, por qué no debería sorprender ver al equipo de Larcamón mandando de momento en la clasificación, la respuesta es más sencilla: continuidad. El conjunto angelopolitano se mantiene trabajando con el mismo técnico desde hace tres torneos, en gran medida por los resultados logrados durante la gestión del argentino.
Ahora bien si en el primer certamen con Larcamón a cargo, el equipo terminó como tercero de la tabla general calificando de forma directa a la Liguilla; un año o dos torneos después tampoco debería de resultar ilógico ver a La Franja a la cabeza de la tabla, más cuando la escuadra siempre calificó a las finales bajo la tutela del sudamericano y lo logrado en el presente simplemente es una extensión o continuidad de aquella labor puesta en marcha en enero del 2021.
Otro factor para considerar es la salud del plantel cuando el medio se halla en una crecida importante en cuanto a los contagios de COVID-19. Hoy dos de sus tres rivales resultaron perjudicados por dicha situación; América en el debut reportó más de cinco bajas por el virus mencionado y qué decir de Tijuana, afectado a grado tal de reprogramar el compromiso contra el Puebla pactado originalmente para el viernes 21 de enero.
El reportar una baja por COVID-19 después de un mes de competencia y tras venir de una semana donde se reportaron más de una decena de contagios habla de profesionalismo en todas las áreas del club, desde los médicos a cargo hasta el plantel y cuerpo técnico.
¿QUÉ ESPERAR DE AHORA EN ADELANTE?
Si bien aún hay 14 fechas y enfrentamientos en teoría de mayor exigencia como contra el campeón Atlas, el renacido Pumas, la aceitada Máquina Celeste de la Cruz Azul; La Franja debería de encarar a todos éstos en mejor estado de forma, producto de la planificación y de gozar de plantel completo.
Tal vez en dos semanas, después de enfrentar a Querétaro en La Corregidora el próximo domingo seis de febrero, el Puebla y su técnico presuman de todas sus piezas tras la incorporación al 100 de Federico Mancuello; además de los regresos de Pablo Parra y Antony Silva tras sus convocatorias para jugar con Chile y Paraguay las eliminatorias de la CONMEBOL rumbo al Mundial de Catar.
Todo esto sin mencionar a las incorporaciones para este semestre, Jordo Cortizo, Kevin Ramírez y Martín Barragán. Cortizo ya impactó generando el penal del empate el viernes; Ramírez, ausente ante Xolos, y Barragán habrán de ponerse a punto cuanto antes para cumplir con el cartel de refuerzo, pues el Puebla promete, pero necesita del aporte de ambos ya sea como elementos de recambio o titulares.
A CONSIDERAR…
Desde el Guardianes 2020, el torneo donde el Puebla quebró una sequía de cinco años sin Liguilla sólo queda en el plantel George Corral, Javier Salas, Jesús Rodríguez, Emanuel Gularte, Daniel Aguilar, Ivo Vázquez, Diego Zago, Maxi Araújo e Israel Reyes.
