“Donde hubo fuego cenizas quedan”, la vuelta de Brayan Angulo al Puebla lo demuestra. El colombiano, libre de negociar con quien quisiera en el presente mercado de fichajes, acordó con La Franja porque Puebla le significaba el regreso al lugar donde alcanzó su máximo como futbolista al igual y como antes de él hicieron Omar Fernández, Matías Alustiza, Luis Miguel Noriega y hasta Jorge Villalpando.
Pero ¿qué pasó con cada uno de ellos? ¿Hicieron bueno aquello de que segundas partes nunca fueron buenas? ¿Cómo le irá a Angulo en esta segunda etapa?
A continuación, El Sol de Puebla presenta la parte II de Fernández o compañía y saque usted conclusiones respecto a qué volvieron estos futbolistas, vendidos en su momento como estelares y quienes terminaron regresando a La Franja en búsqueda de revancha o de volver a valorarse.
POR QUÉ VUELVEN
Tomando en cuenta al regreso más cercano y sonado en la historia reciente del Puebla, el de Omar Fernández, el retorno a casa no es otro como el del “hijo prodigo”.
El colombiano pedía a gritos salir de La Franja porque así convenía a sus intereses económicos, ya que juzgaba era el momento para ganar lo que su juego merecía.
León fue quien pagó por Fernández, pero en menos de seis meses el centrocampista había pasado de refuerzo estelar de La Fiera a futbolista de recambio. Los Panzas Verdes lo acabaron devolviendo a Puebla, como préstamo, porque como extranjero no marcaba diferencia en El Bajío.
En La Franja, es verdad, las lesiones no le permitieron alcanzar su mejor nivel y Puebla terminó por regresar a Fernández al Bajío, donde contará en los próximos meses con la confianza de Nicolás Larcamón, quien le sacó el máximo potencial al colombiano en su momento con el Puebla y luego lo acabó pidiendo como refuerzo.
La historia se repite con Matías Alustiza, que no sólo vivió dos etapas con La Franja y sí tres. El argentino se fue bien vendido a Pachuca, pero regresó a Puebla y justo ahí conquistó el torneo de copa para darle el quinto trofeo de este tipo en la historia del azul y blanco.
Después, se volvió a ir y regresó en 2019. “El Chavo” pasó de protagonista a contar apenas y terminó viendo la puerta de salida del club con destino a su natal Argentina.
En cuanto a Villalpando y Noriega, luego de ser parte de los “Chelisboys” y enamorar a toda una ciudad, se fueron a Chiapas y Morelia. Noriega se convirtió en seleccionado nacional; luego, la carrera de ambos comenzó a ir a menos, Puebla apareció entonces al rescate y los dos rindieron cada uno a su manera, no como hasta antes de su salida de la Angelópolis, aunque sí hicieron lo necesario para mantener a La Franja en Primera División.
El cuadro con Angulo es muy similar a los de los Fernández, Alustiza y compañía. Se fue bien vendido a Tijuana, Toluca después lo quiso y se lo llevó; pero el último semestre fue muy cuestionado hasta ser colocada en la lista de bajas del club.
Tras aquello Puebla habló con él y hoy está listo para su segunda etapa.
CÓMO LE IRÁ
Si bien el técnico Eduardo Arce tiene la última palabra, el regreso de Angulo se da para ser titular con La Franja. El futbolista presume a su favor el conocimiento de la ciudad y del club; además, su juego por la banda izquierda resulta fundamental para lo que quiere o desea Arce en el Apertura 2023.
Pero, la incógnita pasa por cómo funcionará en una posición de mucho desgaste como la de lateral (jugar de ida y vuelta o defender y atacar) cuando tiene 33 años.
Las lesiones, por otro lado, hasta ahora lo han respetado y para seguir siendo inmune habrá de hacer una gran pretemporada, etapa donde los equipos y los futbolistas colocan las bases físicas para encarar el calendario. Menos mal, Angulo se arregló a tiempo con el Puebla para así realizar todo el trabajo de preparación al parejo del plantel.
Hoy luce como gran refuerzo, hay argumentos; pero la historia de las segundas partes en el Puebla también se considera.
33 Años es la edad del colombiano Angulo, quien regresó a Puebla tres años después de haber salido
2 Equipos tuvieron al lateral por izquierda antes de su regreso a La Franja, Xolos de Tijuana y Toluca