Hoy que el Puebla atraviesa por un gran momento en el torneo Guard1anes, surge de inmediato la interrogante: ¿Y en el Cuauhtémoc cuándo habrá acceso para la afición? Es la pregunta que se hacen constantemente los seguidores de La Franja, que quieren ver en vivo y a todo color a su equipo en el estadio poblano, ya cuando muchos estados que al igual que la entidad se encuentran en semáforo amarillo por la Covid-19 y tienen futbol de Primera División, han abierto sus puertas para que el público apoye desde las tribunas a su conjunto favorito.
Más cuando el último partido en casa es contra Pumas, y ya se viene la ronda de liguilla, donde el Puebla podría avanzar entre los cuatro mejores.
Pero a una primera interrogante, surge una segunda: ¿Hay las condiciones para jugar con afición, cuando el Estado de Puebla aparece en cuarto lugar con más muertes por la Covid-19 en todo el país?
“Pese a estar en amarillo, en Puebla todavía no existen condiciones para volver a la normalidad. El amarillo no es una señal de que los contagios vayan a la baja, sobre todo en la capital, donde siguen los decesos, nosotros como Estado seguimos en naranja”, declaró apenas a media semana el gobernador del Estado Miguel Barbosa.
LOS QUE YA
Estados como Aguascalientes, Jalisco, San Luis Potosí, Hidalgo y Sinaloa, que se encuentran en color amarillo, al igual que Puebla, ya autorizaron desde semanas atrás el ingreso del 30 por ciento de aficionados a sus respectivos escenarios.
De esa manera equipos como Necaxa, Chivas y Atlas, San Luis, Pachuca y Mazatlán ya tienen rato jugando con aficionados en las tribunas, por autorización de las autoridades sanitarias, mientras a Bravos de Juárez se le autorizó jugar con aficionados, pese a que su estado marca semáforo naranja.
En Nuevo León ya en semáforo verde, el duelo de los Tigres ante América en la jornada 14 se jugó con aficionados, lo mismo que el choque de anoche entre Rayados y Pachuca.
De hecho, Mazatlán y Necaxa fueron de los primeros equipos a los que se le autorizó jugar con aficionados, mientras que, a Pachuca, apenas en la jornada 14 en el duelo contra Puebla, ya tuvieron espectadores en el Hidalgo.
APROVECHARON
Ávidos de ver a su equipo que está cumpliendo con un gran torneo, en vivo, aficionados poblanos aprovecharon para viajar tanto a Pachuca como a San Luis Potosí, en un lapso de seis días, para presenciar a su Puebla desde las gradas, lo que no hacían desde aquel 6 de marzo del 2020 cuando lo vieron por última vez en el Cuauhtémoc contra Tigres, antes del cierre para los aficionados, por la pandemia.
Aficionados como José María Fernández no cree que el gobierno dé luz verde para la apertura del Cuauhtémoc en la última fecha del torneo en casa, el viernes ante Pumas.
Tampoco cree que, en Puebla, por la misma euforia que se vive desde casa con el equipo, se estén preparado para cumplir con los protocolos.
De hecho, desde el torneo anterior las dos fechas finales en casa ante León y San Luis, allá por los últimos días de octubre estaban autorizados para el ingreso de la afición. En la misma semana, el club y el gobierno dieron marcha atrás, argumentando el aumento de contagios.
En la liguilla contra León pasó lo mismo, anteponiendo la salud de los poblanos, a presenciar a su equipo en vivo.
Hoy, el club se dice preparado para albergar con todas las medidas a poco más de 16 mil espectadores, que sería el aforo autorizado, pero dependen de las autoridades sanitarias y del propio gobernador, para el que Puebla, localmente sigue en semáforo naranja, aunque en el mapa federal aparezca como amarillo.
Surge otra pregunta ¿Están dadas las condiciones para reabrir el Cuauhtémoc, a pesar del paso del Puebla y que la afición exige verlo en vivo?
Se ve difícil. Puebla como Estado aparece en cuarto lugar con 11,361 defunciones por Coronavirus registradas hasta el 13 de abril, según reportes estatales; solo superado por los 11,678 que registra Jalisco, y tanto Ciudad de México y Estado de México que suman la mayor cantidad de decesos, de acuerdo a los datos de las autoridades federales hasta el sábado 17 de abril de 2021.
El viernes viene Pumas; después se viene la liguilla, ya sea que el Puebla ingrese de manera directa entre los cuatro mejores, lo que garantiza unos cuartos de final de ida y vuelta, o bien un duelo repesca, que buscan evitar a toda costa, y que por una posible mejor ubicación en la tabla se jugaría en el Cuauhtémoc. Dos buenos momentos para que la afición vuelva a las gradas.
Aunque todo se encuentra en manos del gobierno y las autoridades sanitarias, que en el momento indicado tomarán la decisión más acertada para bien de los poblanos.
