En los próximos días observe a la espectacular lluvia de meteoros Perseidas. No necesita de telescopio, pero de tener uno, aproveche para ver a Marte, la Luna, cúmulos estelares y a la hermosa Galaxia de Andrómeda y conviértase en un astrónomo aficionado.
CÓMO OBSERVAR
Las lluvias de meteoros se observan a simple vista, sin binoculares o telescopio, ya que un meteoro o estrella fugaz, brilla y desaparece en un segundo, imposible de seguirlos con estos instrumentos ópticos.
Las Perseidas suceden del 17 de julio al 24 de agosto de cada año, siendo del 11 al 15 de agosto los días con más meteoros a observar. Por lo general, cuando lea los días de una lluvia de meteoros, solo se refieren a los días de más meteoros. Unos días antes o después de las fechas dadas, podrá seguir observando aunque habrá menos meteoros.
Necesitará una ventana, patio o jardín con vista al noreste, sin árboles, edificios o luminarias que estorben. Para orientarse utilice una brújula o descargue una app de brújula o compass (brújula en inglés) solo si su teléfono o tableta tiene sensor magnético, casi todos traen. Si no, orientémonos como nos enseñaron en la escuela: extienda su brazo derecho hacia donde sale el Sol en las mañanas, es el este, luego extienda su brazo izquierdo hacia donde se oculta el Sol para iniciar la noche, es el oeste. Al frente está el norte y a sus espaldas el sur. A medio camino entre el norte y el este, se encuentra el noreste.
Prepare una silla inclinada o colchonetas, si decide observar de pie, pronto sufrirá de dolor de cuello, recortará su tiempo de observación y disminuirá su entusiasmo. Abríguese bien, no querrá pescar una enfermedad respiratoria durante la pandemia. Evite mirar las pantallas del celular o tableta, deslumbrado no verá a los meteoros de brillo débil y necesitará 20 minutos para adaptarse de nuevo a la obscuridad.
Los meteoros de las Perseidas parecen provenir de la constelación de Perseo, de ahí el nombre. Aunque solo es la perspectiva, los meteoros suceden en nuestra atmósfera y las estrellas de las constelaciones están a miles de millones de kilómetros o años luz.
Puede iniciar la observación desde la medianoche y hasta el amanecer. A la medianoche la constelación de Perseo estará sobre el horizonte, ahí verá los meteoros arriba de Perseo pero no todos, no verá los que brillen bajo el horizonte. Para ver más o todos, deberá esperar unas horas a que Perseo suba en el cielo. Una buena hora puede ser a partir de las 3 am y hasta el amanecer.
Cuando Perseo está en la parte más alta del cielo, el cenit, se observan hasta 100 meteoros cada hora, siempre y cuando haya poca contaminación lumínica y la Luna no esté cerca. El número de meteoros a observar siempre hace referencia a cuando la constelación o el punto de donde parecer partir los meteoros, llamado radiante, se encuentra en el cenit, es decir en condiciones ideales.
En 2020 la cuarentena nos obliga a estar en casa, por lo que nos impide salir a buscar lugares obscuros. La contaminación lumínica de las grandes ciudades borrará los meteoros de brillo débil, no así en las pequeñas ciudades. Además, el 11 de agosto es Luna en Cuarto Menguante y estará al este, cerca de donde observaremos. Aunque pronto la Luna se alejará, dando oportunidad para observar a las Perseidas, incluso el 15 o 16 de agosto serán buenos días. Con estas condiciones, podríamos ver hasta 50 meteoros por hora. Lo que se considera ya un buen espectáculo celeste.
¿QUÉ ES?
Lo que observamos es luz en movimiento. A esa luz le llamamos meteoro. Esa luz es causada por la entrada en la atmósfera terrestre de una piedrita de pocos centímetros de diámetro, llamado bólido o aerolito. Nosotros solo vemos la luz, nunca el bólido. A un solo meteoro también se le conoce como estrella fugaz.
Los bólidos de las Perseidas chocan contra la Tierra a 59 km/s o 212 400 km/h, al entrar en la Tierra, se rozan con el aire, aumenta la temperatura y estallan, a 100 km de altura, produciendo luz.
Es incorrecto llamarles meteoritos o lluvia de meteoritos. Por definición, un meteorito es un bólido que sobrevive a su entrada a la Tierra y cae al suelo. Si no cae al suelo, no es meteorito.
¿CÓMO SUCEDE?
Una lluvia de meteoros o lluvia de estrellas, es un fenómeno atmosférico, sucede en nuestra atmósfera. Nada tiene que ver con las estrellas lejanas del fondo, ubicadas a miles de millones de kilómetros o años luz.
Las lluvias de meteoros suceden cuando la Tierra choca con nubes de piedritas que están en el camino que sigue la Tierra alrededor del Sol. Este material quedó ahí porque por ahí pasó un cometa, y los cometas van dejando piedritas, hielo y gas a su paso.
En el caso de las Perseidas, el cometa generador es el 109P/Swift-Tuttle, el cual nos visitó en 1992 y regresa cada 133 años.
Seguro se lo pregunta: Si el cometa cruza la órbita de la Tierra ¿podría colisionar contra nuestro planeta? La respuesta es: Sí. Los astrónomos calculan que en los próximos dos mil años no hay peligro, no así para el 15 de septiembre del año 4479, cuando exista una probabilidad de impacto de 0.0001%. Aunque para entonces, tal vez la humanidad haya desviado el cometa siglos antes.
PERSEO Y ANDRÓMEDA
Según la mitología griega, Perseo rescató a Andrómeda, quien permanecía encadenada a un peñasco a la espera del monstruo Cetus (La Ballena). Perseo utilizó la cabeza de la Medusa Gorgona, a quien acababa de matar y que poseía la facultad de convertir en piedra a quien la viera a sus ojos. Cetus cometió ese error y cayó petrificado, originando a los corales. De la sangre de Medusa, nació el caballo alado Pegaso. Perseo se casó con Andrómeda con beneplácito de los padres de ella, Cefeo y Cassiopeia.
Desde la medianoche en agosto, verá al noreste unas estrellas en forma de W inclinada, es Cassiopeia. Debajo está Perseo y el radiante de donde parecen provenir los meteoros de las Perseidas. Frente a Cassiopeia está Andrómeda y su brillante estrella Alpheratz, que junto a otras tres estrellas forma el cuadrilátero de Pegaso.
Fíjese muy bien en las constelaciones de Cassiopeia y Andrómeda, identifique bien a las estrellas de Andrómeda. Ya que Cassiopeia le dirigirá a la bella galaxia de Andrómeda, para observar con binoculares o telescopio. Usted verá una nubecita tenue, de hecho, deberá esperar uno o dos segundos para darse cuenta que ahí brilla algo pequeñísimo. Aunque no será tan espectacular como en las fotografías del Telescopio Hubble, el ver una galaxia que se encuentra a 2.5 millones de años luz de nosotros es muy emocionante. Esa distancia significa que la luz observada salió de allá hace 2.5 millones de años, y la luz viaja a la velocidad de la luz, es decir a 300 mil km/s.
Si observa al este, verá brillar al planeta rojo Marte. Cerca del radiante de las Perseidas, también con binoculares o telescopio observe a los hermosos cúmulos estelares NGC 869 y NGC 884.
Tiene mucho que observar estos días. Si no cuenta con binoculares o telescopio, la lluvia de meteoros, Marte y la Luna ya serán un gran espectáculo. Que tengamos cielos despejados y disfrute junto a su familia de los tesoros del cielo nocturno. german@astropuebla.org