Es hoy, así podrás observar la lluvia de meteoros Eta Acuáridas

Sin binoculares o telescopios, se esperan observar unos 55 meteoros cada hora

Germán Martínez Gordillo | Sociedad Astronómica de Puebla Germán Martínez Hidalgo A. C.

  · miércoles 5 de mayo de 2021

Un meteoro de las Eta Acuáridas cruza el cielo estrellado. | Foto: David Kingham

Durante una semana, alrededor del 5 y 6 de mayo, podrá observar la lluvia de meteoros Eta Acuáridas. Se esperan observar unos 55 meteoros cada hora. No necesitará de binoculares o telescopios, las lluvias de meteoros se observan a simple vista.

Aprenda aquí cómo, a qué hora y hacia adonde observar.

GUÍA

La lluvia de meteoros Eta Acuáridas está activa desde el 19 de abril hasta el 28 de mayo, siendo los días alrededor del 5 y 6 de mayo los que presentan más meteoros a observar. Alrededor de 55 meteoros por hora. Al pasar los días, el número de meteoros a observar irá disminuyendo.

Vea al este, desde las 3 de la mañana. Aunque la mejor hora de observación será alrededor de las 4 a. m. o 4:30 a. m. (hora del centro de México) y hasta el amanecer.

Napoleón frente a las pirámides, contempla a una momia. | Gráfico: Maurico Orange, 1895

Para una buena observación busque un lugar obscuro, apague las luces y evite tener frente a usted luminarias de la calle.

No intente observar de pie, se cansará pronto, le dolerá el cuello y morirán sus deseos de observación. Se recomienda una silla reclinable con soporte para la cabeza o acostarse sobre colchonetas con almohada en el jardín, una terraza o azotea (con mucho cuidado), viendo hacia el este.

No mire su teléfono celular o tableta electrónica, la luz de la pantalla le deslumbrará y sus ojos necesitarán 20 minutos para adaptarse a la obscuridad. Si mira su celular, en un segundo perderá esta adaptación y deberá esperar otros 20 minutos. Deslumbrado, no verá los meteoros menos brillantes.

En las mañanas de mayo de 2021, al este, verá dos luceros brillantes, uno es el planeta Júpiter y el de arriba de menor brillo es el planeta Saturno. De contar con telescopio, verá a 4 de las 79 lunas de Júpiter: Ío, Europa, Calisto y Ganimedes, mientras que a Saturno le podrá ver sus anillos.

De Revolutionibus Orbium Coelestium. | Gráfico. Nicolás Copérnico, 1566

Las lluvias de meteoros se observan a simple vista, no sirven los binoculares o telescopios. Ya que los meteoros cruzan el cielo en un par de segundos, y no es posible seguirlos con estos instrumentos ópticos.

ACUARIO

Cada lluvia de meteoros o lluvia de estrellas parece partir de un punto en el cielo, ese punto es diferente para cada lluvia de meteoros. A ese punto se le llama radiante, y se asocia a la constelación del fondo, de donde toma su nombre. Por ejemplo, la lluvia de meteoros Líridas parecen provenir de la constelación de la Lira, las Gemínidas de Gemini, las Oriónidas de Orión y para las Eta Acuaridas, el radiante se encuentra cerca de la estrella Eta de la constelación de Acuario.

Sin embargo, los meteoros y las estrellas de la constelación no tienen ninguna relación, más allá de la simple perspectiva de nuestra observación. Los meteoros brillan a unos 100 km de altura, en la entrada a nuestra atmósfera terrestre, mientras que las estrellas están a años luz de distancia, es decir a miles de millones de kilómetros.

LOS METEOROS

Es común ver en el cielo una estrella fugaz o meteoro. Lo que nosotros vemos es la luz causada por la explosión de una piedrita de apenas un par de centímetros de diámetro. Esa piedrita, entra en la atmósfera terrestre y avanza tan rápido que al rozarse con las capas superiores de la atmósfera aumenta su temperatura y estalla. La piedrita se desintegra. Nosotros, desde la superficie de la Tierra, solo vemos la luz del rozamiento y el estallido, le llamamos estrella fugaz o meteoro, no vemos a la piedrita.

Boyero, Canes Venatici y Coma Berenices. | Gráfico: Urania's Mirror. Sidney Hall, 1825

Es un error llamarles meteoritos o lluvia de meteoritos, ya que por definición, los meteoritos son aquellos objetos que sobreviven a la entrada en la atmósfera y caen al suelo. Si no cae al suelo, no es meteorito.

Estas piedritas se encuentran en el espacio, en el camino que recorre la Tierra alrededor del Sol. Cada año cuando la Tierra pasa por la zona en donde están las piedritas, estas chocan con la Tierra y tenemos el espectáculo de las lluvias de estrellas o lluvias de meteoros.

Las piedritas se encuentran ahí, porque por ahí pasó un cometa o un asteroide décadas, siglos o milenios atrás. El cometa o asteroide al avanzar va soltando material, va dejando escombros, hasta que colisionan contra la Tierra. En el caso de las Eta Acuáridas, el cometa que las origina es el famosísimo cometa Halley. Esto no significa que el cometa esté cerca, solo es el material que dejó en la órbita de la Tierra, cuando pasó por ahí hace cientos de años. Se espera que el cometa Halley regrese para ser observado hasta 2061.

LAS ETA ACUÁRIDAS

El radiante de la lluvia de meteoros Eta Acuáridas está emergiendo por el horizonte este, a las 3 de la mañana. A esa hora ya puede iniciar su observación, sin embargo, no podrá observar los meteoros que brillen bajo el horizonte, además puede tener un horizonte contaminado o lleno de edificios, por eso se recomienda esperar un poco, tal vez alrededor de las 4 a. m. o 4:30 a. m. (hora del centro de México) para iniciar su observación.

La lluvia de meteoros Eta Acuáridas es de las más esperadas, ya que tienen una tasa de al menos 55 meteoros por hora a observar. Este número se calcula para cuando el radiante está en la parte más alta del cielo, es decir, no estorba el horizonte, además es para cuando no hay luna que estorbe.

Para 2021, el día 4 y 5 de mayo, la Luna está cerca de los planetas Júpiter y Saturno, es decir, cerca del radiante de las Eta Acuáridas. La Luna va rumbo a Luna Nueva (11 de mayo), por la poca luminosidad que tendrá la Luna, no debe causar gran problema.

Intente levantarse temprano durante esta semana, bien abrigado, podrá gozar de un hermoso espectáculo celeste. Vale la pena disfrutarlo en familia. german@astropuebla.org

Un telescopio con montura ecuatorial (la del contrapeso). La montura contrarresta la rotación de la Tierra, manteniendo en el ocular al astro observado. | Foto: Lucas | Pexels