Si hay un cuerpo celeste del que más información se tenga en comparación de otros es la Luna, esto debido a la distancia que se ubica de la superficie terrestre, además de ser el satélite natural de la Tierra, sin embargo, aún son muchas las incógnitas que este sitio esconde y las más comunes para quienes no pueden realizar un viaje espacial giran en torno a la experiencia.
Una de ellas gira en torno al olor que puede tener este lugar, lo cual ha sido revelado por aquellos que han tenido la oportunidad de recorrer la superficie lunar y quienes aseguran que se trata de uno muy peculiar y distintivo, por lo que si tú tienes esta duda al igual que muchos otros, aquí te compartimos lo que ha sido revelado en distintas ocasiones por los astronautas.
¿Cuál es el olor que tiene la Luna?
No es para menos que este cuestionamiento tenga una respuesta, pues son seis las misiones Apolo que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), entre 1969 y 1972, ha logrado colocar polvo lunar en la mano de 12 astronautas que tuvieron la oportunidad de quitarse el casco dentro de la cabina de su nave, pudiendo percibir un olor a pólvora quemada.
De acuerdo con Jack Schmitt, uno de los afortunados en realizar esta travesía, éste no es un típico olor metálico o agrio, pero afirman que es el aroma más parecido con que lo pudieron comparar: por su parte Larry Taylor, director del Instituto de Geociencias Planetarias de la Universidad de Tennessee, afirma que en la Tierra cuando un geólogo rompe una roca capta un olor generado por el choque de minerales.
Esto a su vez aplicado a la Luna implica que cerca del 43% del suelo es una roca compuesta por oxígeno, un aroma que es persistente; en su momento, el piloto del módulo lunar Apollo 11, Buzz Aldrin, también llegó a hacer referencia sobre el olor de la Luna, pues recuerda que el polvo ensuciaba su traje y equipos, dejándoles una fragancia similar a la del carbón quemado o las cenizas de una chimenea.
Incluso antes de que fuera estudiado, por el simple hecho del olor se llegó a pensar que el polvo lunar era peligroso y con la capacidad de encenderse de manera espontánea en el aire, por lo que fue Thomas Gold quien dedicó el resto de su vida hasta su muerte en 2004 a la investigación del mismo para desmentir el presunto potencial de explosivo del mismo.
¿Un perfume olor a Luna?
Pero no todo se queda en simplemente narrar su experiencia respecto al olor de la Luna, pues en un pueblo cercano a Toulouse, Francia, radica el perfumista y químico Michael Moisseeff, quien se ha enfocado en un laboratorio anexo a su casa en recrear distintos olores mediante un alambique en el que destila diversas sustancias junto con evaporadores y escalas de medición de químicos.
Así, no podía quedar fuera de su extenso catálogo de entre tres y cuatro mil olores el de la Luna, mismo que busca presentar en la exposición titulada “Ciudad del Espacio” en el museo de su ciudad natal, adelantando que ha basado el olor en el de la pólvora gastada, tomando como referencia la descripción que hizo Aldrin cuando se quitó el casco en el módulo lunar en 1969.
