La casa de la familia Alvarado Hernández es un oasis en Texmelucan y es que convirtieron el techo de su casa en un frondoso ejemplo de una azotea verde, en la que se cultivan más de 70 frutos que no contienen químicos, sino abono orgánico de la composta que ellos mismos fabrican.
El Sol de Puebla visitó una vivienda, en cuya azotea se tiene una gran variedad de árboles frutales, como la manzana roja y amarilla, durazno, plátano, limón guayaba, papaya, incluso pistache. El cual sirve como una actividad dentro de casa, tras el confinamiento por la pandemia de Covid-19.
En este sentido, el señor José Alvarado señala que la idea de tener un tono en la azotea le ha servido como una terapia relajante. “El hecho de que te subas a atender las plantas, a los animales, te saca de tu rutina y te relaja”, indicó.
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Asimismo, señaló que antes de esta azotea verde sentía una especia de calor al interior de su vivienda, no obstante, ahora que tiene los árboles percibe un ambiente más fresco y agradable en el clima en las habitaciones.
Por su parte, Nely Hernández, esposa de José, dijo que esta idea nació como una forma de tener alimentos sin químicos; además de que les ha servido como una forma de educar a sus dos hijos, pues es una actividad que mantiene activos y les enseña a sembrar y cosechar.
"Este trabajo es familiar, es de equipo, los cuatro integrantes que tenemos diferentes actividades dentro del huerto y dentro del gallinero", refirieron.
Además de los árboles frutales cuentan con al menos 20 hierbas aromáticas como el tomillo, lavanda, té limón, yerbabuena y manzanilla. José Alvarado aseguró que cada una de las plantas “requiere de su cuidado y solitas se van desarrollando”.
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Nely comentó también que en esta azotea verde han sembrado cilantro, perejil, jitomate, tomate y lechuga, insumos que son utilizados para elaborar sus propios alimentos.
Cabe mencionar que el desecho que tienen no se desperdicia, pues destacó que hacen su propia composta, por lo que, al generarse un lixiviado, esta sirve como abono natural para plantas y árboles frutales, lo que incluso genera otro sabor al momento de consumirse.
Finalmente, la familia Alvarado Hernández de Texmelucan compartió que además de la azotea verde, también es satisfactorio recoger entre 10 y 15 huevos todos los días, de las gallinas que mantiene el lugar, mismos que además de consumirlos, incluso ya venden.