Dentro de los adornos que acompañan la época de Navidad se encuentra el nacimiento, pequeñas figuras que representan el nacimiento de Jesús y que suelen decorarse con musgo o heno, pero ¿es correcto utilizar este tipo de material?
El musgo es una especie que crece postrada sobre el piso en los bosques húmedos y frescos, ya sea en las cercanías de las ciudades y los pueblos. Es similar al césped y el más común de ellos tiene por nombre científico Thuidium delicatulum.
Es común que en mercados y sitios en donde se puedan comprar las figuras de nacimiento se vean las grandes compostas de musgo o de heno, con la intención de darle un aspecto más natural a la representación, pero realmente el uso de este no es recomendable.
La función del musgo en la naturaleza
De acuerdo con el portal de Ciencia, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cosecha de musgo es una práctica indeseable en cualquier época del año, en especial por las propiedades que tiene para la naturaleza.
Los musgos se encuentran en un grupo muy antiguo al ser de los primeros que aparecieron en el ambiente terrestre. A pesar de ser dependientes del agua pueden sobrevivir en sitios muy secos, debido a su capacidad de disminuir su actividad fisiológica que solo reactivan al humedecerse.
Debido a esto, sus fragmentos de tallas y hojas por medio de estructuras conocidas como yemas pueden dar origen a otras plantas. A la par, producen pequeñas cápsulas que resultan de la reproducción sexual y que pueden volar para formar nuevas plantas en sitios lejanos.
La cantidad de agua que contienen varia de acuerdo a la época del año y esto es porque actúan como si fueran esponjas para captar el agua de lluvia al retener hasta diez veces su equivalente en peso.
Gracias a que captan el agua antes de su llegada al suelo ayudan a disminuir la erosión, la evaporación y facilitan la infiltración para recuperar agua limpia en los escurrimientos.
De igual forma, son capaces de fijar nitrógeno, captan importantes cantidades de bióxido de carbono, un gas asociado al efecto invernadero y al calentamiento global.
Son indicadores de la contaminación del aire debido a que sufren los efectos nocivos del bióxido de azufre. También, no se recomienda su uso para cubrir construcciones o para colocarlas en caminos, como podría ser el nacimiento, al ser difícil su mantenimiento y supervivencia en espacios abiertos.
Por ello, lo mejor es dejar de consumir el musgo en esta época de navidad y apostar por otro tipo de material o por nacimientos sin ese aspecto natural. Debido a su alta demanda, los vendedores tienen que buscarlo cada vez en sitios más lejanos o tienen que realizar diversas mezclas para dar su aspecto conocido.
¿Qué mas debes de saber del musgo?
De acuerdo con la UNAM, en México existen casi mil especies de musgo, la mayoría de ellas pequeñas ya que tienen una tasa de crecimiento que se mide en milímetros por año.
Aquellos que suelen ser más grandes se pueden encontrar postrados o colgados sobre troncos o ramas de árboles en bosques y en selvas. Aquellos más pequeños crecen de manera vertical como cojines o tapetes sobre el suelo en las rocas.
El portal de Ciencia de la UNAM advierte que la extracción de cualquier especie de musgo puede reducir su presencia por lo que se pueden terminar por erradicarlo de manera local o provocar su extinción.