Kyle Hippchen, hombre de 43 años originario de Florida, Estados Unidos, decidió participar en un sorteo de la empresa SpaceX que nunca esperó ganar, pero el destino estuvo a su favor y ganó un sorprendente premio para volar en el espacio, solo había un problema: su sobrepeso.
Lo que pudo ser una profunda decepción, Hippchen terminó por convertirlo en un acto de generosidad que fue bien recompensado, ya que fue el ganador de un sorteo que involucró a casi 72,000 boletos participantes.
¿CÓMO OCURRIÓ LA SITUACIÓN?
Todo comenzó el año pasado cuando Kyle Hippchen decidió participar en un concurso realizado por Jared Isaacman, fundador de Shift4 Payments, donde el premio consistía en un asiento en el primer vuelo al espacio que realizó SpaceX para turistas llamado Inspiration4x.
Hippchen invirtió en el concurso cerca de 600 dólares, pero sabía que era más que complicado obtener la victoria al existir más de 72,000 boletos disponibles. Las ganancias del concurso se terminaron donando a un hospital para niños y el ganador del sorteo se eligió en febrero, pero se decidió mantener en privado por cuestiones de seguridad.
Mientras tanto, Hippchen notó que podría existir un problema con su peso en caso de que fuera un ganador. Su altura es de 5 pies y 10 pulgadas, mientras que su peso es de 330 libras cerca de 150 kilos. No notó que en las letras pequeñas del concurso se pedía que para el invierno la persona tendría que medir menos de 6 pies y 6 pulgadas con un peso menor a 250 libras o 113 kilogramos.
De pronto lo inesperado ocurrió y Kyle resultó en el gran ganador del concurso, por lo que comenzó a recibir correos electrónicos y llamadas para pedir su información y en especial, su peso y altura. Al principio Hippchen pensaba que lo intentaban contactar porque era un finalista del concurso, lo que no sabía es que en realidad ya lo había ganado.
Cuando se dio cuenta que era el ganador tuvo que cuestionarse qué hacer, ya que tenía que bajar una considerable cantidad de peso en menos de seis meses. “Estaba tratando de averiguar cómo podía bajar 80 libras en seis meses, lo cual, quiero decir, es posible, pero no es lo más saludable que se puede hacer en el mundo”.
Hippchen, quien se desempeña como capitán de base en Florida para la aerolínea regional de Delta, tuvo que pensar en otras opciones y decidió regalar su premio. Jared Isaacman, quien realizó el concurso, le permitió encontrar un suplente.
SU AMIGO Y SU VIAJE AL ESPACIO
Tras pensarlo, Kyle decidió elegir a Chris Sembroski como la persona que utilizaría su lugar. Sembroski había sido su compañero de cuarto a finales de la década de 1990 mientras estudiaba en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.
Ambos también participaron en un grupo de defensa del espacio que viajó a Washington para promover los viajes espaciales y habían compartido varios momentos al asistir a lanzamientos de trasbordadores de la NASA.
Sembroski también había participado en el concurso, pero solo había invertido 50 dólares en ello. En un documental realizado sobre los tripulantes de Inspiration4x contó que decidió participar en el concurso durante el Super Bowl.
Al cumplir con los requisitos de vuelo, Chris pudo realizar el viaje, por lo que en agradecimiento se ofreció a llevar diversos artículos personales de Hippchen al espacio, entre ellos algunos anillos de su escuela secundaria y la universidad, como el Corazón Púrpura de la Primera Guerra Mundial de su tío abuelo.
Junto a esto, previo al lanzamiento de la nave de SpaceX, Sembroski se comunicó con Kyle por medio de su teléfono en la parte superior de la torre de lanzamiento para seguir con sus agradecimientos.
Pese al desafortunado momento para Kyle por no cumplir el sueño de viajar al espacio, no todo fue malo para él. Jared Isaacman vio su acción como un acto de gran generosidad, por lo que formó parte de otras actividades como parte de los ganadores.
Dentro de esto pudo unirse a varios amigos y familiares de la tripulación en un viaje especial de gravedad cero dentro de un avión, algo que calificó como “una maravilla".