Isaac Newton es un matemático, físico, astrónomo y más, que es reconocido por sus contribuciones a la física y a conceptos como la gravedad, pero también fue una persona interesada en la religión y de profunda fe.
Dentro de sus manuscritos, Newton se interesó en el Libro de Daniel del Antiguo Testamento en especial para encontrar la fecha del apocalipsis y, al parecer habría encontrado el aproximado en que este llegaría.
Un manuscrito que data de 1,700 explicó que el mundo no terminaría antes de 2060, es decir a solo 34 años de distancia. En otro de los documentos también habla del regreso de los judíos a la Tierra Santa, en una interpretación de las profecías bíblicas previo al fin del mundo.
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El apocalipsis fue descrito por Newton como la ruina de las naciones malvadas, el fin del llanto y de todos los problemas, el regreso del cautiverio de los judíos y el establecimiento de un reino floreciente y eterno.
“Puede terminar más tarde (el mundo), pero no veo ninguna razón para que termine antes. Esto no lo menciono para afirmar cuándo será el tiempo del fin, sino para poner fin a las temerarias conjeturas de los hombres fantasiosos que con frecuencia predicen el tiempo del fin, y al hacerlo traen al sagrado profeta en la desacreditación tan a menudo como falla de sus predicciones”, señalan los manuscritos escritos por el científico británico.
De acuerdo con la Librería Nacional de Israel en la tradición judía no es un tema común el apocalipsis al ser solo mencionado de manera breve en algunos libros apócrifos. De igual forma, la creencia de esta posible destrucción del mundo para el surgimiento de uno nuevo no es un elemento que esté en el centro del judaísmo.
En cuanto al cristianismo el tema es diferente al presentar el concepto como parte del Nuevo Testamento y describirlo como el fin de los días. El apocalipsis de Juan o Libro del apocalipsis, describe tanto la ubicación geográfica exacta donde comenzará la última y decisiva guerra de la humanidad que es nombrada como el Armagedón.
Newton puso mucho esfuerzo en descifrar e interpretar la revelación apocalíptica de Juan al estar en un momento histórico donde la ciencia moderna no abandonaba por completo las fuentes esotéricas y religiosas, por lo que Newton también era un entusiasta de comprender los secretos más esotéricos de la realidad.
Dentro de su interpretación, recuerda que Juan menciona que el apocalipsis ocurre tras el sonido de siete trompetas y cada toque anuncia un evento apocalíptico diferente. Newton identificó los que serían el quinto y sexto toque, al afirmar que el quinto sería el surgimiento del Islam árabe y el sexto el surgimiento del imperio Otomano.
También, identificó a cuatro provincias: Asia en la ciudad de Konya en lo que ahora es Turquía, Siria en la ciudad de Damasco, Mosul en Irak y Meyafarikin, lo que hoy sería Silvan en Turquía en donde aparecerían cada uno de los cuatro ángeles del apocalipsis liberados del río Éufrates tras el sexto toque de la trompeta.
Solo no identificó el Monte Megido conocido como el Armagedón y donde ocurrirá el Día del Juicio final. Será en este lugar donde las fuerzas del mal lideradas por un personaje descrito como la bestia enfrentarán a las fuerzas del bien lideradas por Dios.
El origen de estos manuscritos
Fue en 1936 cuando estos manuscritos fueron adquiridos por Abraham Shalom Yahuda, un coleccionista y experto en Medio Oriente, durante una subasta realizada por Sotheby’s en Londres, Reino Unido.
Posteriormente, en 1969, la colección Yahuda fue otorgada a la Biblioteca Nacional de Israel ubicada en Jerusalén y en donde los documentos se mantuvieron en cajas fuertes.
Muchos de los documentos ya pueden estudiarse de manera digital, por lo que, desde comienzos de los 2000, muchos portales de noticias y blogs reviven las conclusiones de Newton.
Albert Einstein también tuvo conocimiento de las interpretaciones de Isaac Newton sobre el apocalipsis y en una carta explicó al coleccionista Abraham Shalom Yahuda su importancia y señaló que proporcionaban: “una variedad de bocetos y cambios continuos que nos dan una mirada muy interesante al laboratorio mental de este pensador único”.