Luego de que Mila, una potrilla que fue rescatada en Coronango luego de que quedara en evidencia la violencia de la que era víctima, no pudiera ser atendida en las instalaciones de Cuacolandia debido a la severidad de su estado, fue trasladada al hospital de equinos de la facultad de medicina veterinaria de la UNAM para recibir atención especializada.
Pese a ello, tales fueron los golpes que recibió en suelo poblano la equina a su corta edad que una de las preocupaciones de los especialistas era que desde que fue rescatada el pasado 11 de enero no había podido ponerse en pie y mucho menos dar si quiera algunos pasos, permaneciendo postrada pese a que ya contaba con medicación y una dieta estricta para mejorar su nutrición.
¿Mila podría quedarse sin caminar?
Pero la historia de esta equina no ha dejado de dar vueltas e incluso los internautas le dieron ese nombre debido a que en las condiciones que se encontraba es considerado como un milagro que pudiera ser rescatada con vida y fue la mañana de este 19 de enero cuando Elena Larrea, fundadora de Cuacolandia y quien se encuentra a cargo de los cuidados del ejemplar, compartió un nuevo avance.
En el breve video de poco más de un minuto, Larrea afirma que nuevamente haciéndole honor a su nombre Mila dio sus primeros pasos e incluso muestra un breve video de la potranca realizar un recorrido ya fuera del corral en el que está siendo atendida y donde había permanecido por varios días, pues el riesgo para la mañana del 18 de enero era que quedara cuadraplejica o parapléjica.
Lo que sorprendió a los médicos es que ella misma fue la dio esos pasos sin necesidad de ayuda como los días anteriores, aunque reiteró que esto no significa que la equina se encuentre fuera de peligro, pero si que el trabajo que está realizando el personal médico está dando frutos e incluso reitero que Mila merece vivir y recuperarse para volver a Cuacolandia a galopar y hacer amigos.
Personal médico ha laborado gratuitamente por Mila
En el video la mujer reitera el agradecimiento al médico veterinario Luis Velázquez, quien se ha encargado de todo el proceso de recuperación, así como a la especialista del Miriam Boeta pues es quien ha buscado la recuperación del tracto reproductor del ejemplar, además de al herrador Gabriel Perez pues antes de que se pusiera de pie fue el encargado de nivelar sus pesuñas.
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Puntualizó que todos los involucrados en el proceso han donado su trabajo, pues su intención es ayudar a la recuperación de Mila y el unico gastó monetario que se está realizando es todo el que implica el hospital, además de destacar la participación de estudiantes y voluntarios que se han involucrado tras conocer la historia que llevó a la potranca a terminar así.
Finalmente, en historias posteriores ya se le puede ver a Mila de pie en el espacio que es atendida a diferencia de los otros días en los que aparecía postrada, además de que aún se le puede ver en las costillas un cierto grado de desnutrición y de que no confía completamente aún en los humanos por el daño que atravesó, en espera que esto vaya disminuyendo con el tiempo.